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El PAI provoca una grieta entre PSN y Geroa Bai, socios del Gobierno navarro

El PAI, un programa concebido para impulsar el conocimiento del inglés pero que desde sus inicios se presentó como un freno al modelo D, ha provocado una importante fisura entre los socios del Gobierno entre las consejerías del PSN y las de Geroa Bai.

Los vicelehendakaris Javier Remírez y José María Aierdi, uno del PSN y el otro de Geroa Bai, en una imagen de archivo. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Las siglas PAI corresponden a Programa de Aprendizaje en Idiomas y han sido el detonante del enfrentamiento en el seno del Gobierno navarro. El objetivo del programa es incrementar el conocimiento de idiomas europeos, especialmente del inglés, en el alumnado navarro. Para ello, se instaló el inglés como lengua vehicular en algunas asignaturas. Sin embargo, desde su implantación en el Gobierno de Yolanda Barcina ya se presentó como un intento de frenar el auge que entonces experimentaba el modelo D.

Desde este inicial «pecado original» se puede decir que el PAI comenzó con mal pie. Se tuvo que enfrentar a la dificultad de encontrar profesorado que tuviera un nivel de conocimiento de inglés suficiente para impartir asignaturas en esa lengua. La solución fue que se relajaron los niveles de exigencia, lo que provocó que el anhelado objetivo de que el alumnado se manejara bien en inglés comenzó a flaquear. Distintas encuestas mostraban que no se alcanzaba un nivel adecuado de inglés.

En este escenario, padres y madres de centros a los que se les presentó el PAI como un avance comenzaron a ver que no era para tanto. Y comenzaron las solicitudes para abandonar el programa. Es el caso del colegio Dos de Mayo de Castejón.

En este periodo, se ha constatado también que el profesorado que accede al PAI tiene una temporalidad mayor que el resto, llegando al 70%. Corregir esta situación era el objetivo declarado del PSN cuando presentó una proposición de ley para blindar el PAI. En este caso, la iniciativa fue de uno de los partidos que integran el Gobierno y no del propio Ejecutivo. Y hay que tener en cuenta que ningún partido cuenta con la mayoría suficiente en el Parlamento para sacar adelante sus iniciativas, por lo que hay que negociar cada una de ellas. Dado que el PSN comparte Gobierno con Geroa Bai y con Podemos-Ahal Dugu, lo lógico sería que hubiera negociado con estas formaciones y que, posteriormente, intentara lograr al menos la abstención de EH Bildu. Sin olvidar a I-E. La norma incluye aspectos tan polémicos como el conocimiento del inglés para acceder al profesorado general.

Negociar con Navarra Suma

Pero no. En esta cuestión, como en otras últimamente, el PSN ha preferido negociar con Navarra Suma y fue gracias a los votos del partido de Javier Esparza que logró superar el primer escollo parlamentario. Mientras, los demás integrantes del Gobierno, Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, votaban en contra de la iniciativa junto a EH Bildu e I-E y llegaban a reclamar un informe jurídico al Consejo de Nafarroa sobre la legalidad de la propuesta del PSN. Un informe del que al menos hasta el momento no se tiene noticia. El apoyo de Navarra Suma, en cualquier caso, no parecía gratuito y Esparza reclamaba más PAI, que se pasase de programa a modelo, para equipararlo al modelo D.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno de la pasada semana, antes de los días festivos de Semana Santa, el 13 de abril, en la que se anunciaron medidas contra la crisis provocada por la guerra de Ucrania, el vicelehendakari Javier Remírez se despedía de los periodistas hasta dentro de dos semanas. Se intuía por tanto que esta semana no habría sesión de Gobierno. Pero sí la hubo. Ayer. Lo que no hubo fue comparecencia ante los medios para dar a conocer lo tratado y decidido.

El anuncio de que el Gobierno daba el visto bueno a la iniciativa del PSN sobre el PAI se ventiló con una nota de prensa en la que se informaba que el texto del acuerdo había sido elaborado por los departamentos de Presidencia del propio Remírez y de Educación, de Carlos Gimeno, también del PSN. Se notificaba que el Gobierno había aprobado apoyar una iniciativa que dos socios del Ejecutivo rechazaban.

La cosa se lió más cuando Geroa Bai envió otra nota informando de que sus consejeros habían votado en contra de la iniciativa del PSN, tal y como hicieron sus parlamentarios en la Cámara. Puede parecer lógico, pero las deliberaciones del Consejo de Gobierno son secretas por ley y no se pueden revelar.

Poco le faltó a Navarra Suma para darse cuenta y enviar otra nota denunciando lo que Geroa Bai había dado a conocer y reclamando a la lehendakari María Chivite que tomase medidas.

Chivite: «Acuerdo de todo el Gobierno»

En la rueda de prensa de hoy junto a la ministra Raquel Sánchez para presentar el proyecto de un centro de industrialización, Chivite se ha acogido al carácter secreto de las deliberaciones del Consejo de Gobierno para eludir hablar de la división en el Ejecutivo. «No tengo nada más que decir. Hay un acuerdo que se ha hecho público. Hay explicaciones que corresponden a otro partido político», ha añadido.

Junto a ello, ha subrayado que el acuerdo de Gobierno es del conjunto del Ejecutivo y que corresponde a un informe que hay que enviar al Parlamento para que continúe con la tramitación de la iniciativa impulsada por el PSN.

Chivite ha destacado que el objetivo de la medida es la estabilización del empleo público y que afectaría a 350 plazas. Además, ha puesto en valor las virtudes del PAI subrayando que el 64% de la prematrícula para el próximo curso se ha hecho en este programa.

Sin decreto de euskara

El interés del PSN y de los departamentos de Presidencia y Educación por solucionar un problema en relación con el inglés en la enseñanza contrasta con el escaso impulso que se le ha dado a la situación del euskara en Educación y en el resto de la Administración.

Cuando queda apenas un año para que concluya la legislatura seguimos sin decreto que regule el euskara en la Administración. Cuando han tenido que referirse al respecto, Chivite y Remírez han señalado que no se exigirá conocimiento de euskara para acceder a puestos de trabajo público fuera de «la zona vascófona». En las oposiciones que se han hecho para estos puestos se han valorado el inglés o el alemán y no el euskara.

Ayer mismo, Behatokia comparecía en Iruñea para denunciar que el Gobierno no garantiza el derecho de la ciudadanía euskaldun a ser atendida en euskara en la administración pública.