Rusia bombardea Odesa tras apuntar a los puertos del mar Negro como objetivo
Al día siguente de que un mando militar ruso señalara los puertos del mar Negro como objetivo de la ofensiva rusa en el sur de Ucrania, el principal de ellos, Odesa, ha sido bombardeado este sábado. Kiev señala que al menos ocho personas han muerto.
Las autoridades ucranianas han denunciado este sábado que al menos ocho personas han muerto y 18 han resultado heridas en un ataque ruso contra la ciudad de Odesa, en el sur del país, a orillas del mar Negro.
Según el asesor presidencial ucraniano Andrii Yermak, los misiles rusos han impactado contra una base militar y dos edificios residenciales.
El asesor ha indicado que las fuerzas rusas han disparado seis misiles contra la ciudad, de los cuales la mitad fueron derribados por las fuerzas ucranianas, y que entre los fallecidos hay un bebé de tres meses.
El Mando Aéreo ucraniano cree que el ataque ha sido efectuado con misiles lanzados desde un bombardero estratégico ruso TU-95 desde el mar Caspio.
El bombardeo sobre la ciudad portuaria del mar Negro se produce al día siguiente de que el comandante en funciones del Distrito Militar Central de Rusia, general mayor Rustam Minnekeyev, anunciara el objetivo de lograr el control total sobre el este y sur de Ucrania para «establecer un corredor terrestre a Crimea y ganar influencia sobre instalaciones vitales de la economía ucraniana y los puertos del mar Negro a través de los cuales se envían los productos agrícolas y metalúrgicos a otros países».
En ese corredor, la principal ciudad es la estratégica Odesa, «la perla del mar Negro». Además. Minnekeyev señaló que «el control sobre el sur de Ucrania es además una vía de acceder a Transnistria, donde también se constatan los hechos de discriminación contra los residentes de habla rusa».
Nuevos ataques en Azovstal
Para hacerse con el control total de la costa a Moscú también le falta acabar con el último reducto de las fuerzas ucranianas en Mariupol, la acería de Azovstal.
Allí, el Gobierno ucraniano ha anunciado el comienzo de una nueva ofensiva contra este complejo industrial con kilómetros de túneles subterráneos y búnkeres, último bastión de las fuerzas de Kiev, en particular del batallón neonazi Azov.
«El enemigo está intentando acabar con la última resistencia de la ciudad», ha declarado el asesor presidencial Oleksei Arestovich en un mensaje de vídeo.
El pasado viernes, el presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó la suspensión de los ataques a la acería y optar por reforzar el asedio para conseguir la rendición de los ucranianos.
Aunque para este mediodía las autoridades ucranianas habían programado un corredor de evacuación de civiles, las fuerzas separatistas prorrusas de Donetsk han asegurado que la operación ha sido suspendida por culpa de los «nacionalistas ucranianos».
Combates en el este
Por otra parte, las fuerzas rusas continúan una intensa ofensiva en el este del país para hacerse con el control de las provincias de Lugansk y Donetsk. Según Kiev, intentan tomar la red ferroviaria y rodear a las fuerzas ucranianas.
En Donetsk, los combates se centran en el eje Slaviansk-Kramatorsk y en Lugansk –donde Moscú ya controla el 80% del territorio– los bombardeos tienen el principal objetivo en Roubijne y Severodonetsk, mientras las fuerzas ucranianas aseguran haber tomado algunas localidades en operaciones de contraataque.