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El documental sobre la Ertzaintza, entre el día a día y la memoria selectiva

En el 40 aniversario del cuerpo se ha estrenado este miércoles el documental 'Ertzainak', que narra el día a día de la Policía autonómica. Sin sitio en el metraje, el director ha recordado en el preestreno el conflicto, aunque dejando de lado actuaciones que han manchado el nombre de la Ertzaintza.

Algunos de los participantes en la película 'Ertzainak', con Josu Erkoreka en el centro, en el preestreno de este miércoles. (IREKIA)

El documental sobre la Ertzaintza, 'Ertzainak', enmarcado en las celebraciones por el 40 aniversario de la Policía autonómica, se ha estrenado este miércoles en Bilbo. El trabajo narra el día a día de diferentes unidades que trabajan en el seno de la Ertzaintza y muestra cómo se coordinan en algunos de los casos, dejando a un lado tanto los años del conflicto armado como algunas actuaciones que han manchado el nombre de la Ertzaintza durante estos 40 años.

Dirigida por el periodista Eduardo Araujo, la película gira alrededor del hallazgo de un cuerpo sin vida en las simas de San Andrés, que pone en alerta a los cuerpos policiales. En este proceso se puede observar la actuación de las unidades de Homicidios y Rescates, que acuden al lugar de los hechos; la Sección de Antropología Forense y la de Personas Desaparecidas, en la identificación del cadáver; la Unidad de Investigación Criminal; o el Grupo Especial de Detención, que procede al arresto de los sospechosos una vez realizadas las investigaciones pertinentes.

Paralelamente, también aparece reflejado el trabajo de otras unidades, como el Equipo de Negociación, presente en casos de violencia, o las patrullas de Tráfico.

El preestreno de 'Ertzainak', que ha tenido lugar en la sala BBK de la capital vizcaina, ha contado con la presencia del vicelehendakari y Consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, además de la vicelehendakari segunda, Idoia Mendia; el Consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria; o el viceconsejero de Seguridad, Rodrigo Gartzia.

El lehendakari Iñigo Urkullu, cuya presencia estaba prevista, no ha podido finalmente acudir al acto tras dar positivo en covid-19.

Sin rastro de «las cosas de este pueblo»

A pesar de que se trataba de un documental ligado al presente de la Ertzaintza, la sombra del conflicto armado ha sobrevolado la velada, sobre todo en las declaraciones en directo de algunos de sus protagonistas.

«En los años más negros del terrorismo tuvimos que invisibilizarnos, para protegernos y protegeros»

La comisaria de la Ertzaintza Sandra Ranea ha explicado antes de la proyección que con este filme pretenden «que la sociedad conozca nuestro trabajo, funcionamiento y quiénes somos: miles de personas que trabajamos para que Euskadi siga siendo uno de los países más seguros del panorama comparado». De esta forma, ha remarcado que «queremos abrirnos a las gentes de las que formamos parte y de las que, durante los años más negros del terrorismo, tuvimos que invisibilizarnos. Fue para protegernos y protegeros. Para, desde ese anonimato, continuar defendiendo las libertades y los derechos de Euskadi, como lo hicieron nuestros pioneros precedentes en 1936». «Afortunadamente esa etapa es, ya, pasado», ha finalizado.

Por su parte, Eduardo Araujo ha adelantado que éste se trata de «un trabajo modesto», alejado de «las grandes producciones» que se ven en las salas de cine. «Aquí no vais a ver a Robert de Niro ni a Al Pacino; todo lo que vais a ver es fruto de la verdad», ha explicado haciendo referencia a dos actores mundialmente famosos, entre otras actuaciones, por sus papeles representando a gángsters y mafiosos.

Ya en formato coloquio, celebrado después de la proyección de 'Ertzainak', Araujo ha retomado la idea de Ranea sobre el papel de la Ertzaintza en un conflicto que no aparece reflejado en ningún momento del metraje, a excepción de una referencia de una de las agentes de la unidad forense. «En una sociedad que está tan carente de ejemplos, vuestra historia tiene que contarse», ha apuntado el director, añadiendo que «hay cosas que hemos sufrido en este pueblo y que no podemos volver a permitirnos», en velada referencia a ETA, sin mencionar en ningún momento esas siglas.

«No se trata de contar la historia para colgaros medallas, que ya sé que os sobran. Se trata de que esta sociedad merece conocer lo que habéis hecho para quedarse con ese ejemplo, y que si en un futuro alguien se plantea empezar una barbaridad como la que hemos sufrido en algún momento, se dé cuenta de que no nos lleva a ningún camino; que el camino es el que vosotros seguisteis: el de la humanidad, el amor por la justicia, y la democracia», ha señalado Araujo.

Los «olvidos» de aquellos años

Sin embargo, en este mirada hacia atrás, tanto Araujo como Ranea han olvidado mencionar algunos de los casos protagonizados por la Ertzaintza desde aquella primera promoción de 1982. Concretamente, muertes como las de Rosa Zarra o Iñigo Cabacas, o los más de 300 casos de torturas a manos de la Policía autonómica documentados en la primera versión del informe oficial de Lakua sobre tortura, del año 2017.

La muerte de Zarra ocurrió, precisamente, en aquellos años a los que tanto Ranea como Araujo han hecho referencia. Fue el 22 de junio de 1995 cuando un pelotazo de goma disparado por una pareja de ertzainas al estómago de Zarra provocó su muerte ocho días después. A la mujer le había sido trasplantado un riñón diez años antes.

Más reciente es el caso de Iñigo Cabacas, de cuya muerte se han cumplido recientemente diez años. En un ambiente festivo, con motivo de un encuentro de competición europea del Athletic Club, la Ertzaintza disparó varias pelotas de goma hacia la multitud, una de las cuales hirió mortalmente al joven de 28 años. Para el recuerdo quedará la frase de un mando de la comisaría de Deustu: «Entren al callejón con todo lo que tenemos, entren a la herriko (...) Y entonces estará la situación controlada».

Especialmente paradójica es la omisión de los casos de torturas, ya que en un momento de la película puede observarse como en la unidad de antropología forense cuelga un cartel sobre unas jornada de esta especialidad, con la cara del propio Paco Etxeberria. El prestigioso médico forense fue el director del informe del Gobierno de Lakua sobre malos tratos y tortura en la CAV, restringido entre los años 1960 y 2014. El trabajo recoge un total de 4.113 casos confirmados de malas prácticas, de los que 336 corresponden a la Ertzaintza. Tal como apuntó Etxeberria en 2017 con la presentación del informe, no existen condenas judiciales relativas a estos hechos, algo que no debe servir para hacer «una lectura autocomplaciente».