Los paisajes mineros de la Mina Lucía, en Araba, podrán visitarse en el verano de 2023
Los trabajos de recuperación en la Mina Lucía contemplan la puesta en seguridad, consolidación y refuerzo del espacio minero y su acondicionamiento interior para permitir su uso público.
Los paisajes mineros de asfaltos naturales de la Mina Lucía, ubicada en la localidad alavesa de Arraia Maeztu, podrán visitarse en el verano de 2023, una vez concluyan los trabajos de recuperación que se están llevado a cabo en la zona, a los que se han destinado 669.951 euros.
El diputado general de Araba, Ramiro González; el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera; y el alcalde de Arraia-Maeztu y presidente de la Cuadrilla de Montaña, Anartz Gorrotxategi, han visitado este lunes las obras de recuperación de estos paisajes mineros.
El proyecto para el uso público y ecoturístico de la Mina Lucía pretende poner en valor las labores subterráneas del espacio como recurso cultural y natural ligado a la minería de asfalto en el entorno de Maeztu.
González ha destacado la relevancia de esta intervención, sobre la que ha afirmado que ayudará a mantener la memoria histórica de la comarca y a consolidar «un activo más y un generador de recursos económicos para toda la Montaña Alavesa».
«Es fundamental divulgar nuestro patrimonio naturalístico, geológico e industrial que debemos preservar siempre respetando el paisaje, el carácter y la estructura original, todo lo que es posible», ha manifestado.
La ejecución de los trabajos en la Mina Lucía contemplan la puesta en seguridad, consolidación y refuerzo del espacio minero y su acondicionamiento interior para permitir su uso público.
Además, se contempla la adecuación de accesos con la recuperación de la antigua entrada a la mina, la acometida de servicios para dotar de iluminación al espacio subterráneo, así como la instalación del equipamiento informativo y didáctico-educativo, junto con la restauración y mejora ambiental del entorno inmediato de la bocamina.
La obra que actualmente está en desarrollo consiste en la puesta en seguridad del interior de la mina mediante la técnica del entibado. Gracias a un trabajo manual y artesano, se ha procedido a la construcción de un arco de madera en las galerías de acceso, de entrada y de salida.
Recurso singular
La recuperación de los paisajes mineros de asfaltos naturales de Montaña Alavesa constituye una singularidad excepcional a nivel europeo, ya que no existen minas de asfalto similares a esta.
Mina Lucía es uno de los espacios de mayor valor de esta antigua minería, que se emplaza en el parque natural de Izki, y cuya recuperación permite la restauración de estos espacios degradados para su difusión desde la perspectiva tanto del turismo industrial como de naturaleza.
Este espacio presenta la peculiaridad de contener elevados niveles asfálticos, que ofrecen una excepcional visión del este mineral líquido, confiriéndole una potencialidad ineludible para el uso didáctico-divulgativo, así como turístico-recreativo.
Un convenio de colaboración firmado entre la Diputación Foral de Araba y el Gobierno de Lakua permite financiar conjuntamente los trabajos de restauración ambiental y la puesta en valor de esta zona de Montaña Alavesa. La inversión de esta obra asciende a 669.951,73 euros.
Mina Lucía comenzó a explotarse en 1872 mediante el método tradicional de la mina preindustrial, el clásico de cámaras y pilares. La obtención de asfaltos naturales entre mediados del siglo XIX y principios del XX fue una de las mayores riquezas del subsuelo alavés, situando a la industria extractiva del territorio a la cabeza del Estado español, e incluso de Europa, para este tipo de materia prima.
El asfalto ha impregnado masas de rocas calizas, denominadas como calizas bituminosas, en diferentes lugares de la comarca de la Montaña Alavesa.