Castex presenta su dimisión y Elisabeth Borne es promovida a la jefatura de gobierno
Jean Castex ha formalizado poco antes de las cuatro de la tarde su dimisión como primer ministro acudiendo en persona al Palacio del Elíseo. Dos horas después, la Presidencia de la República anunciaba mediante un comunicado que será sustituido por la actual titular de Trabajo, Elisabeth Borne.
Jean Castex se ha desplazado en persona al Palacio del Elíseo para mantener, pasadas las 16.00, una última reunión con Emmanuel Macron, destinada a formalizar su dimisión como primer ministro.
Se trata de un trámite destinado a hacer efectivo un reemplazo que se esperaba desde el 25 de marzo, una vez conocida la victoria de Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada la víspera.
Dos horas después, a eso de las 18.15, un comunicado del Elíseo hacía saber que la hasta ahora ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, será la nueva jefa de gabinete.
Emmanuel Macron anunció su intención de nombrar a una persona capaz de encarar el doble desafío ecológico y social que promete marcar el arranque de su segundo mandato.
Elisabeth Borne, la ministra que debía haber encabezado en la primera legislatura el «diálogo social» referente a la reforma de las pensiones ha sido ahora le elegida para, desde el Ejecutivo, hacer frente a ese proyecto que promete marcar la ya cercana campaña a las elecciones legislativas de junio.
Reforma sobre desempleo y proyecto fallido sobre pensiones
El bloque de la izquierda defiende la edad de jubilación a los 60 años (con 42 años cotizados) frente a los anuncios sucesivos de Macron, que primero habló de llevar esa edad de referencia a los 65 años (sobre los 62 actuales) y luego moduló, ya en la campaña presidencial, para fijar la edad de jubilación en 64 años.
Con el nombramiento de Elisabeth Borne, el presidente francés renuncia a la renovación prometida y se ancla en su propuesta de «reformas», algunas de ellas bien impopulares, caso de la reforma de la prestación del desempleo.
Elisabeth Borne (Paris, 1961) ha venido desempeñando sus funciones como ministra de Trabajo desde 2020, aunque en 2019 fue titular del Ministerio de Transición Ecológica y antes de Transporte (2017-2019).
Con anterioridad ejerció como directora de Urbanismo en París (2008-2013) y anteriormente como secretaria privada de la ministra de Ecología, Ségolène Royal.
Con su nombramiento, Emmanuel Macron sitúa al frente del Ejecutivo a una persona que ha desempeñado funciones en el pasado con distintas admnistraciones socialistas, por más que ya en 2017 diera ya el paso de apostar por el líder de LREM frente al candidato del PS, Benoît Hamon.
Borne es hoy afiliada de la formación presidencial, lo que no hace tan fácil dar a entender esa apertura al centro-izquierda, que si funcionó con Edouard Philippe quien, proviniendo de ese mismo espacio, nunca llegó a coger el carnet macronista.
Críticas en tono de campaña
Nada más conocerse la nominación de Elisabeth Borne se han desatado las reacciones.
A unas semanas de las elecciones legislativas, de una parte, la titular de Rassemblement National y de otra el líder de la Nueva Unidad Popular Ecológica y Social (Nupes) han censurado el perfil continuista del nombramiento.
Le Pen ha estimado en redes sociales que con la promoción de primera ministra de Elisabeth Borne se persevera en la receta del «saqueo social» y Mélenchon ha estimado que la nueva inquilina de Matignon «es una de las figuras más duras en lo que afecta a la política de maltrato social» que atribuye a Emmanuel Macron.
Europe Ecologique-les Verts ha dirigido «una feliciación republicana» a la nueva primera ministra per ha asegurado que el balance de su paso por el Gobierno se ha traducido en un «balance de fracaso a la hora de situar a Francia en la senda del cumplimiento de los Acuerdos de París» sobre cambio climático y le ha achacado además haber dad continuidad a «una política brutal que ha perjudicado a las personas más vulnerables», aludiendo asi a la regresiva reforma sobre la prestación del desempleo.
En su primea alocución, ya a las puertas de Matignon, al lado de su antecesor, Borne ha asegurado, parafraseando a Macron que «hay que ir mas rápido y abordar con más decisión el desafío climático y ecológico». Y ha dedicado su nominación a «las niñas» que podrán mirarse en ese referente de una mujer al frente del Gobierno. No ha olvidado dedicar unas palabras a Edith Cresson, la primera mujer que ocupó ese cargo.
La exprimera ministra Cresson denuncia el machismo
Elisabeth Borne será la primera mujer en treinta años en ocupar la jefatura de gonbierno en el Estado francés. «Es es visto como un acontecimiento porque Francia es un país con un gran retraso al respecto», ha valorado, precisamente, Edith Cresson la primera mujer en ocupar el Palacio de Matignon.
En diversas entrevistas Macron ha deseado buena suerte a la nueva primera ministra, de la que ha elogiado sus cualidades, no sin advertir sobre el machismo imperante en la política francesa y que ella misma sintió cuando ejerció en el cargo que desde hoy ocupa Elisabeth Borne.