La ONU logra una prórroga de dos meses de la tregua en la guerra en Yemen

Conscientes unos y otros de que no pueden ganar la guerra, las satrapías del Golfo, que apoyan al Gobierno en el exilio y reconocido internacionalmente, y los rebeldes huthíes, apoyados por Irán, han accedido a prorrogar otros dos meses el alto el fuego con la mediación de la ONU.

Las partes en conflicto en Yemen han acordado prorrogar otros dos meses la tregua anunciada en abril, coincidiendo con el inicio del mes de Ramadán, según ha anunciado este jueves el enviado especial de Naciones Unidas para el país, Hans Grundberg

La prórroga entrará en vigor a las 19.00 (hora local) de este mismo jueves.

«La tregua se extiende bajo los mismos términos que el acuerdo original, que entró en vigor el 2 de abril de 2022», ha manifestado el enviado especial de la ONU a Yemen, al tiempo que ha hecho hincapié en que los últimos dos meses de tregua han permitido a la población «experimentar beneficios tangibles».

Los dos bandos, el Gobierno reconocido internacionalmente y apoyado por las satrapías del Golfo, y los rebeldes huthíes, habían estado negociando en los últimos días para extender la tregua, que ha supuesto un importante alivio para la población tras más de siete años de guerra.

«Las víctimas civiles se han reducido significativamente, las entregas de combustible al puerto de Al Hodeida (estratégico y bajo control huthí) ha aumentado considerablemente y los vuelos comerciales desde el aeropuerto internacional de Sanaa  (también en zona rebelde) se han reanudado tras casi seis años de cierre», ha enumerado Grundberg.

Respecto a uno de los principales obstáculos para la continuidad del cese de hostilidades, el desbloqueo por los huthíes de la provincia suroccidental de Taiz cuya capital, de 600.000 habitantes, está sitiada, ya contemplado en el acuerdo de hace dos meses y todavía pendiente de ser concretado, el enviado de la ONU no ha anunciado avances.

«Para que la tregua alcance su máximo potencial será necesario dar más pasos, particularmente en materia de apertura de carreteras y operaciones de vuelos comerciales», ha reconocido.

«Las partes han estado reuniéndose cara a cara bajo auspicios de la ONU por primera vez en años para lograr progresos hacia la apertura de carreteras en Taiz y otras provincias, así como para aplicar los mecanismos de reducción de operaciones militares a nivel nacional, ha subrayado el representante de la ONU.

Grundberg ha dado además las gracias a la comunidad internacional y ha destacado el «apoyo» de Arabia Saudí y Omán, así como el de los países miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. «Me gustaría reiterar mi aprecio a Egipto y Jordania por su apoyo a la hora de facilitar el reinicio de los vuelos comerciales internacionales desde el aeropuerto de Saná», ha destacado.

Por último, ha valorado que este acuerdo para prorrogar la tregua supone «un rayo de esperanza para los yemeníes sobre la posibilidad de poner fin a este conflicto devastador»

Sufrimiento sin sentido

Por su parte, la directora de la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) en Yemen, Erin Hutchinson, ha dicho que el anuncio muestra un «compromiso serio» por parte de los implicados en el conflicto para «poner fin al sufrimiento sin sentido de millones de yemeníes».

«Los últimos dos meses han mostrado que las soluciones políticas al conflicto son una opción real. Esperamos que la extensión de la tregua permita mayores progresos en la reapertura de carreteras que enlazan ciudades y regiones, permita que más desplazados vuelvan a sus hogares y garanticen que la ayuda humanitaria puede llegar a las personas que han estado fuera del alcance debido a los combates», ha señalado.

La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la citada coalición internacional, y a los huthíes, respaldados por Irán y que controlan Sanaa y el norte y el oeste del país.

El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que hoy día es es la mayor crisis humanitaria mundial.