El Consejo de Relaciones Laborales cree «deseable y necesario» pactar subidas ligadas al IPC
Ante el bloqueo de las negociaciones colectivas, el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) de la CAV defiende subidas ligadas al IPC, aunque pide que no sean inmediatas, sino repartidas en un periodo «más amplio».
El objetivo del Consejo de Relaciones Laborales de la CAV era presentar el informe relativo al año 2021 y ofrecer un pequeño avance sobre lo que llevamos de 2022. De hecho, en la nota que el organismo público ha hecho llegar a los medios apenas se menciona de pasada el estado de las negociaciones colectivas, indicando que la situación «no invita al optimismo». Pero en su comparecencia, el presidente del ente, Tomás Arrieta, no ha tenido más remedio que abordar la brecha cada vez mayor entre los salarios y el coste de la vida.
El punto de partida es sencillo: el IPC está en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa un 9,6% por encima de lo que estaba hace un año, pero los salarios no crecen en la misma proporción. La negativa de las patronales a pactar subidas salariales acordes al IPC ha desembocado en un estancamiento de las negociaciones colectivas que Arrieta ha considerado «innegable». Hasta mayo solo se habían actualizado el 31% de los convenios, algo que supone un «mal dato». Para Arrieta es «claro y evidente» que la inflación «está dificultando los procesos de negociación y, consiguientemente, los acuerdos», lo cual está creando un escenario «complejo de difícil solución», según han recogido las agencias.
Constatadas las dificultades, Arrieta ha abogado por «tratar de conservar el poder adquisitivo a medio plazo», a través de «fórmulas donde, con carácter inmediato, se pacten incrementos que no recojan el actual repunte de la inflación, sino que lo reparta en un periodo más amplio». Es decir, el máximo responsable del organismo considera «deseable y necesario» pactar subidas ligadas al IPC, pero apunta que estas podrían dilatarse en el tiempo para dar más margen a las empresas.
Ha añadido que el presente «es un reto innegable», «de los más complejos a los que se ha enfrentado la negociación colectiva en los últimos años», aunque ha insistido en que le «gustaría creer que es posible», dado que «de ella depende gran parte de nuestra estabilidad a medio plazo».
Esta valoración ha contrastado con la realizada sobre el empleo, que Arrieta ha calificado de «excelente», apoyándose para ello en las cifras del paro –está en el 9,6%, la más baja desde 2010– y en el hecho de que, aunque se estén firmando menos contratos que en 2019, la tasa de afiliación a la seguridad es un 1,4% más alta, lo que para el CRL «refleja una mejora de la calidad en el empleo».
Resulta arriesgado, sin embargo, separar la calidad del empleo de la capacidad de adquisición de los trabajadores. Y en este rubro no hay buenas noticias. A las dificultades de este 2022 se suman las cifras del informe del año anterior. En 2021, los convenios registraron una mejora salarial media del 1,23%, muy lejos de la inflación media registrada en la CAV el mismo año, que se situó en el 3,1%. El empobrecimiento, por tanto, empezó ya el año pasado.
Con todo, el CRL destaca que el balance de 2021 es «razonablemente bueno» y considera probado que «existen mecanismos eficaces para proteger y mantener el empleo en épocas recesivas», en referencia a la recuperación postpandemia. Eso sí, a tenor de los datos del informe, esos mecanismos exigen una administración pública sólida y en forma: los trabajadores a cuenta del sector público han crecido un 8,4% desde 2019, mientras que el sector privado ha reducido sus plantillas un 2%.
Por último, el CRL apunta a una «recuperación del ámbito vasco de negociación colectiva», así como a un mayor peso de los convenios sectoriales sobre los de empresa. En los acuerdos firmados en lo que va de 2022, las mayores subidas salariales se lograron en convenios sectoriales de la CAV: un 5,10% respecto a la media del 3,75%.