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Lakua quiere que en 2030 el 16% de los vehículos sean eléctricos; en 2021 eran solo el 0,26%

Lakua ha aprobado este martes la Estrategia Vasca de Movilidad Eléctrica, en la que invertirá entre 1.550 y 2.340 millones de euros en los próximos ocho años. Entre sus objetivos figura lograr que en 2030 el 16% de los vehículos sean eléctricos. En 2021 había 3.540 automóviles eléctricos, el 0,26%.

Imagen de BEI en la parada de Mendizorrotza. (AYUNTAMIENTO DE GASTEIZ)

El Gobierno de Gasteiz ha aprobado este martes la Estrategia Vasca de Movilidad Eléctrica, que prevé una inversión de entre 1.550 y 2.340 millones de euros en los próximos ochos año. Entre los objetivos figura lograr que en 2030 el 16% del parque móvil privado de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa esté formado por vehículos eléctricos. Este porcentaje se dispara al 50% en el caso de los autobuses urbanos y al 80% en la flota de taxis.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha explicado que la nueva estrategia también propone duplicar el número de puntos de carga rápida, hasta alcanzar los 80 puntos de recarga de 50 kilovatios, y establecer una docena de terminales de carga ultrarrápida.

Además, Lakua pretender poner en marcha quince proyectos de movilidad eléctrica en el sector de la automoción, y diez proyectos de carácter tecnológico en el ámbito de la recarga de vehículos eléctricos, «liderados siempre por la iniciativa privada y con apoyo del propio Gobierno», ha apuntado la consejera. Se trata de iniciativas relacionadas con el desarrollo de componentes, motores eléctricos y baterías.

Situación actual

La estrategia de Lakua propone objetivos ambiciosos de cara a los próximos años, ya que, según los datos recogidos en el documento, el pasado curso en la CAV solo había 3.540 vehículos eléctricos, frente a los 1,37 millones de automóviles de combustión: 756.582 diesel y los 616.097 gasolina.

El propio Ejecutivo reconoce en su estrategia que «la decisión de compra de un vehículo eléctrico se enfrenta a dos retos: desconocimiento y necesidad de una inversión inicial elevada». Para hacer frente a esta situación, se aboga por impulsar campañas de sensibilización y incentivar la adquisición mediante la aplicación de beneficios al uso, subvención a la adquisición y beneficios fiscales.