Denuncian la muerte de una persona sin hogar en Bilbo el pasado 7 de julio
La Plataforma BesteBi ha denunciado el fallecimiento, el pasado 7 de julio, de una persona sin hogar que había vivido en Bilbo y, desde enero, frecuentaba las calles de Barakaldo. Ha exigido la actualización y activación de una estrategia global para erradicar el sinhogarismo.
Mediante una concentración en la Herriko Plaza de Barakaldo, la Plataforma BesteBi ha denunciado el fallecimiento, el pasado 7 de julio, de Karol, un hombre de 40 años de origen polaco que llevaba varios años en Euskal Herria. Apareció muerto en un banco de Zorrotza.
Ha indicado que el año anterior había vivido en Bilbo y, desde enero, frecuentaba las calles de Barakaldo y «era conocido por los equipos de calle de ambos municipios».
La plataforma ha pedido que la concentración de este jueves no se quede en un mero homenaje a Karol, sino que sirva para «llamar la atención de toda la sociedad sobre la dura realidad del sinhogarismo».
Además, ha reclamado a las administraciones vascas «el desarrollo efectivo de la cartera de servicios sociales» y la actualización y activación de una estrategia global para erradicar el sinhogarismo.
Ha denunciado que la exclusión social es «un fenómeno estructural y creciente» y que el sinhogarismo «ha aumentado en los últimos años, alimentado por un sistema injusto, que deja de lado a las personas más vulnerables».
La plataforma ha indicado que «todos los municipios deben contar con presupuesto para desarrollar recursos de atención primaria, que atiendan las situaciones de mayor vulnerabilidad» y que los recursos de atención primaria y secundaria deben estar coordinados «para dar respuestas eficaces».
4 personas sin hogar muertas en Bilbo en lo que va de año
En lo que va de año ya son, por lo menos, 4 cuatro las personas sin hogar que han muerto en las calles de la capital vizcaina.
El 2 de enero, una mujer que pernoctaba en la Plaza del Ensanche de Bilbo falleció tras sentirse indispuesta.
A principios de mayo, se halló un cadáver en el centro de gestión de residuos de Zabalgarbi, que más tarde se confirmó que era el de un joven de origen magrebí que había estado tutelado por la Diputación. Horas más tarde, otra persona de 40 años aparecía muerta en el banco de Doña Casilda donde dormía.