Medvedev pronostica que el gas para la UE pasará de 3.500 euros a 5.000 a finales de año

El expresidente ruso Dmitri Medvedev ha pronosticado un precio de 5.000 euros por cada mil metros cúbicos de gas para finales de este año, cuando ahora está a 3.500. Dirigiéndose a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, les ha enviado este mensaje a través de Telegram: «Con los mejores deseos».

Mientras la UE prepara un consejo extraordinario de ministros de Energía para intentar coordinar respuestas frente a la actual crisis energética, desde Moscú han llegado este domingo nuevos nubarrones en torno al suministro futuro de gas.

El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvedev, ha pronosticado un precio de 5.000 euros por cada mil metros cúbicos de gas para finales de este año, una tendencia al alza que los países occidentales vinculan con la invasión de Ucrania, pero que ya resultaba evidente a finales de 2021.

Dirigiéndose a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), Medvedev ha añadido: «Con los mejores deseos». El mensaje incluye un dibujo de un malencarado hombre barbudo con un gran parecido a Rasputin con una vela en la mano y al fondo dos torres petrolíferas.

Debido al alza de los precios, incluso con la reducción actual del suministro ruso a la UE, Moscú puede ingresar cerca de 20.000 millones de dólares en un trimestre por la exportación de gas, según los cálculos de los expertos.

Por su parte, varios Estados miembros de la UE han anunciado programas de ahorro energético ante el incremento dramático de los precios del gas, que esta semana superó los 3.500 dólares por 1.000 m3.

La relación Rusia-UE «era pragmática»

En una reciente entrevista con la cadena francesa LCI, Medvedev aseguró que Moscú no quiere cerrar la llave del gas, pero criticó que «ahora Europa se ha convertido en un canal de la política estadounidense».

«Hemos suministrado gas a Europa durante décadas. Europa estaba satisfecha y nosotros también. Eso significa que la relación era pragmática», comentó.

Subrayó que, pese a pasar a cobrar el gas en rublos tras las sanciones occidentales, Moscú siempre ha estado dispuesto a bombear gas en los volúmenes contratados.

Pero hizo hincapié en que el escenario ha cambiado: «Si nos doblan los brazos, si nos prohíben los pagos o si se renuncia al suministro de las turbinas reparadas o al lanzamiento del Nord Stream 2, entonces esa clase de suministros no alcanzarán los volúmenes que esperan los países occidentales».

Además, consideró «irreal» la posibilidad de que el gas licuado de EEUU reemplace al ruso, ya que «el gas de tubería es mucho más barato y el licuado es tremendamente caro».

«Ha llegado hasta el punto de que el canciller (alemán Oleg) Scholz viajó a Canadá para lograr un acuerdo sobre los suministros de gas licuado motivado por el deseo de que es mejor comprar gas a un país cercano y democrático que a Rusia. Pues que lo compre», dijo.

Según análisis publicados en la prensa internacional, si se mantienen los actuales niveles de precios y exportación de petróleo, Rusia se puede permitir suspender el suministro de gas a la UE durante un año sin apenas sufrir pérdidas.

Una reunión clave que aún no tiene fecha

En exte contexto, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, ha indicado este domingo que trabajará en las próximas semanas para conseguir que la UE acuerde «lo más rápidamente posible» introducir un límite al precio del gas para hacer frente al aumento de los precios energéticos.

Un momento clave para que los Veintisiete discutan esta cuestión será la reunión extraordinaria de ministros de Energía que convocará la presidencia checa de la UE, aunque la cita todavía no tiene fecha concreta.

«Constato que Alemania comienza a comprender que es la única solución posible. En las próximas semanas, trabajaré con otros países para ponerlo en marcha lo más rápidamente posible», ha adelantado De Croo.

Entrevistado en la cadena flamenca VRT, ha asegurado que convocará el miércoles a sus ministros y a las autoridades regionales para valorar distintas medidas, en un momento en el que la electricidad alcanzó los 562 euros megavatio/hora (MWh) la semana pasada en el mercado mayorista belga.

Alemania y Estado francés: de 85 euros a cerca de 1.000

Al margen de las previsiones de Medvedev, la realidad es que los techos de los precios máximos de la energía se rompen prácticamente cada semana dentro de la UE.

En esta «semana loca», como la ha calificado AFP, los precios mayoristas de electricidad para 2023 en Alemania y el Estado francés batieron nuevos récords el viernes: a 850 euros y más de 1.000 euros por megavatio hora, respectivamente.

Hace un año, los precios para estos dos Estados rondaban los 85 euros/MWh. Varias causas están detrás de esta explosión de los precios, como la reducción de los flujos de gas ruso desde el comienzo de la guerra en Ucrania, pero también el cierre de más de la mitad de los reactores nucleares franceses debido, en su mayor parte, a un problema de corrosión.

Otra muestra de esta grave situación se registró este sábado en el mercado mayorista del Estado español, donde la electricidad subió más de un 21%, hasta los 385,85 euros/MWh, su quinto precio más alto desde que hay registros.