Los particulares franceses han reducido un 4-5% el consumo de gas desde la invasión de Ucrania
Los usuarios particulares que reciben el suministro de Engie, principal operador de gas del Hexágono, han reducido el consumo en un 4-5% desde el comienzo de la guerra de Ucrania. El Gobierno francés se ha marcado el objetivo de bajarlo un 10% para pasar sin problemas el próximo invierno.
La consejera delegada de Engie, Catherine MacGregor, ha explicado este viernes, en una entrevista a la emisora de radio RTL, que la reducción del consumo de gas en torno a un 5% es «muy alentadora» porque se ha producido antes de que se haya puesto en marcha cualquier medida de contención o de restricción, solo con llamamientos a la responsabilidad.
«Cada gesto cuenta», ha subrayado MacGregor, que hizo notar que se estima que, si se bajase en un grado la temperatura de la calefacción en invierno, se podría ahorrar un 7% de gas.
«A priori no nos va a faltar gas salvo si necesitamos mucho porque el clima es extremadamente frío, si nuestra producción de electricidad por otros medios está debilitada y necesitamos utilizar más gas para producir electricidad», ha puntualizado.
Reservas al 93% en el Hexágono
El Estado francés ha llenado ya sus reservas de gas al 93% de su capacidad y MacGregor ha dicho que tienen «mucha confianza» en llegar al 100% antes del invierno.
Estas declaraciones siguen a la decisión de Gazprom de cortar totalmente el suministro a Engie desde el 1 de setiembre, después de haberlo ido reduciendo en los últimos meses. La compañía rusa ha argumentado que la francesa no estaba al corriente de los pagos.
La capacidad de almacenamiento de gas del Estado francés es de 128,5 teravatios hora (TWh), una de las más altas de la UE, cuyo ranking encabeza Alemania (245,3 TWh), seguida de Italia (197,7 TWh) y Países Bajos (143,8 TWh), mientras que el Estado español solo alcanza 34,2 TWh. Estos son datos de la Comisión Europea correspondientes a marzo de este año.
¿Qué son los superbeneficios de las empresas?
Preguntada sobre la polémica sobre la pertinencia de establecer, como se ha hecho en otros Estados miembros de la UE, un impuesto especial a las empresas que tienen beneficios excepcionales en el contexto de la guerra de Ucrania, MacGregor ha echado balones fuera.
Por una parte, cuando se le ha señalado que Engie había obtenido 4.600 millones de euros adicionales en la primera mitad de este año, ha eludido entrar de lleno al tema afirmando que no sabe «definir qué son los superbeneficios» susceptibles de ser objeto de imposición.
Ademas, ha insistido en que «lo importante es qué hacemos con esos beneficios», añadiendo que, en el caso de su empresa, tiene previsto invertir entre 15.000 y 16.000 millones de euros en tres años, la mitad en proyectos de energías renovables.