Los pensionistas vuelven a concentrarse en Bilbo e Iruñea en el nuevo curso de movilizaciones

Revalorización de las pensiones con el IPC real, de un mínimo de 1.080 euros y contra la privatización del sistema público de pensiones. Estas son las principales reivindicaciones con las que el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha iniciado este lunes un nuevo curso de movilizaciones.

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha dado el pistoletazo de salida a un nuevo curso de reivindicaciones, con sendas movilizaciones en Bilbo e Iruñea, mientras que el próximo lunes, 12 de setiembre, tendrán lugar las de Donostia y Gasteiz. Una vez más, las tres principales reivindicaciones son la revalorización de las pensiones con el IPC real, pensiones mínimas de 1.080 euros y el rechazo a la privatización del sistema público de pensiones.

Después de tomarse «un respiro» en los meses de julio y agosto, los pensionistas se han concentrado este lunes frente al Ayuntamiento de Bilbo, en el que será el quinto año de movilizaciones a favor de unas pensiones dignas.

En primer lugar, la portavoz del Movimiento de Pensionistas Andrea Uña ha recordado la manifestación del pasado 22 de agosto en Bilbo. «Es una manifestación que ya tenemos institucionalizado desde la Aste Nagusia de 2018. Este año ha sido el quinto, movilizándonos también en 2020 y 2021 con las precauciones necesarias, aunque no hubiera fiestas», ha celebrado.

Tras ello, Uña ha expuesto las tres principales reivindicaciones que los pensionistas llevarán a las calles un año más. Por un lado, han exigido al Gobierno español que cumpla con su promesa de revalorizar las pensiones con el IPC real, y no con el IPC medio.

Otra de las demandas del Movimiento es que «ningún pensionista viva por debajo de los 1.080 euros», lo que consideran como «pensión mínima de dignidad». Y por último, han criticado la privatización del sistema público y los planes de pensiones privadas. «Sabemos que el sistema público de pensiones es sostenible y se puede mantener, si no fuera porque han metido la mano en la caja y no nos devuelven los millones que han sacado y han utilizado en ‘gastos impropios’, como ellos mismos han reconocido», ha denunciado la portavoz.

Para el otro portavoz del Movimiento, Jon Fano, la lucha por las pensiones y los sueldos dignos «van unidas». «Ahora que está a punto de terminarse el verano, a muchos les toca volver al trabajo a sufrir a los empresarios, para percibir salarios bajos, e incluso muy bajos para los jóvenes. Para nosotros, nuestro ‘tajo’ es estar en la calle sin parar, hasta conseguir que lo que demandamos nos sea reconocido», ha expuesto.

Según los datos ofrecidos, en la CAV hay 153.000 pensionistas con pensiones de menos de 668 euros al mes, es decir, por debajo del umbral de la pobreza, y más de 72.000, «la inmensa mayoría mujeres», en «pobreza severa», con pensiones inferiores a 458 euros mensuales.

Fano también ha anunciado el calendario de movilizaciones para los próximos meses. Además de las habituales concentraciones de cada lunes frente a los ayuntamientos, el día 26 de setiembre han organizado una movilización para denunciar la intromisión de bancos y aseguradoras en el sistema de pensiones, siguiendo la campaña iniciada la pasada primavera. Estas protestas se llevarán a cabo frente a las propias entidades bancarias, y los pensionistas tienen previsto presentar un informe sobre este tema en la Asociación de Municipios Vascos (Eudel) y la Federación Navarra de Municipios y Concejos.

El 1 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Mayores, han preparado una movilización para denunciar la situación que vive este colectivo, especialmente en el ámbito de los cuidados. Y finalmente, el 15 de octubre, pensionistas de todo el Estado se reunirán en Madrid para presentar las firmas recogidas a favor de pensiones dignas y contra la reforma del sistema público de pensiones. Solo en Euskal Herria, ha avanzado Fano, se han recogido 70.000 firmas presenciales, sin tener en cuenta las de plataformas online.

Movilización en Iruñea

Por su parte, el Movimiento de Pensionistas de Iruñea, como parte del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, también ha retomado las concentraciones habituales de cada lunes en la Plaza del Ayuntamiento de la capital navarra.

Bajo una pancarta que rezaba ‘Pensión mínima 1080’, decenas de pensionistas se han manifestado coreando lemas como «Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden», «Hemen eta orain 1.080», «Fuera ladrones de las instituciones» o «IPC real en salarios y pensiones».

A continuación, un miembro de la plataforma ha denunciado frente a los asistentes que «mientras los oligopolios de la energía y los grandes bancos baten récords de beneficios y se enriquecen subiendo los precios, los trabajadores y trabajadoras y pensionistas pagamos sus beneficios con la pérdida de nuestro poder adquisitivo y empeoramiento de nuestras condiciones de vida y trabajo».

Según ha señalado en nombre de la plataforma, «se sigue insistiendo en el déficit de las pensiones», aunque, a su juicio, «ha quedado demostrado que dicho déficit solo son gastos impropios pagados por el sistema público de pensiones». Además, ha insistido en que «se dice que las pensiones son muy altas cuando el 52% de las mismas no alcanzan los 1.000 euros y las mujeres pensionistas tienen de media una pensión un 30% inferior a la de los hombres».

De esta manera, ha denunciado que las pensiones son «cada vez más raquíticas» debido principalmente a los recortes. Los salarios, ha proseguido, «son insuficientes para desarrollar un proyecto de vida digno y autónomo».

Por todo ello, han llamado a participar en la manifestación que del próximo 15 de octubre en frente al Congreso español en Madrid con el objetivo de «entregar las decenas de miles de firmas recogidas en los pueblos y comunidades del Estado». Han organizado un autobús que saldrá de Iruñea y en las próximas semanas darán más información al respecto.