El BCE sube los tipos en 0,75 puntos, hasta alcanzar su mayor nivel en más de una década
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido elevar los tipos de interés en 0,75 puntos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 1,25%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 0,75% y la de facilidad de préstamo, el 1,50%.
El BCE ha decidido subir los tipos de interés en 0,75 puntos, hasta situarlos en su mayor nivel en más de una década. De esta forma, el precio del dinero se ha situado en su nivel más elevado desde 2011, cuando el BCE inició una senda de estímulos a nivel monetario que ha durado más de una década y llevó a situar los tipos de interés en terreno negativo.
Asimismo, se trata de la primera vez en toda la historia del BCE que se acomete una subida tan abultada del precio del dinero. La última vez que se aplicó un incremento similar fue en 1999, como parte del proceso de transición hacia la adopción del euro.
«De acuerdo con la valoración actual, durante las siguientes reuniones, el Consejo de Gobierno espera subir los tipos de interés más para suavizar la demanda y como protección contra el riesgo de un incremento persistente de las expectativas de inflación», ha alertado el organismo.
La autoridad monetaria ha explicado que ha adoptado esta decisión y que prevé seguir subiendo los tipos, «porque la inflación sigue demasiado alta y probablemente esté por encima del objetivo por un periodo extendido».
Debido a que el precio del dinero ha abandonado las tasas negativas, la autoridad monetaria ha explicado que abandona el sistema de remuneración doble para el exceso de reservas que venía aplicando hasta ahora a las reservas de los bancos.
El BCE ha recordado que, en todo caso, se seguirán reinvirtiendo los principales de la deuda vencida que haya sido comprada al amparo del programa de compras contra la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) hasta finales de 2024. De su lado, las compras del programa de activos públicos (APP, por sus siglas en inglés) se mantendrán durante un periodo de tiempo «extendido» desde que el BCE empezó a subir tipos (julio).
El organismo ha subrayado que los vencimientos del PEPP se están reinvirtiendo de forma «flexible» para contrarrestar los riesgos del mecanismo de transmisión de política monetaria en relación a la pandemia.
Dispara su previsión de inflación
El BCE ha revisado al alza su previsión de inflación en la eurozona para este año hasta el 8,1 %, 1,3 puntos por encima de la anterior, así como las de 2023, hasta el 5,5 % (dos puntos más) y 2024, hasta el 2,3 % (dos décimas más).
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE ha informado también de que rebaja sus previsiones de crecimiento económico de la Eurozona para 2023, hasta el 0,9 % (1,2 puntos menos que en su anterior estimación), y 2024, hasta el 1,9 % (0,2 puntos menos), pero ha elevado la de 2022 hasta el 3,1 % (tres décimas más).
El BCE achaca esta rebaja a una ralentización ‘sustancial’ del crecimiento en la zona euro y espera un estancamiento a finales de este año y en el primer trimestre de 2023, debido al efecto de los elevados precios de la energía sobre el poder de compra, así como al impacto de la adversa situación geopolítica en la confianza de familias y empresas.
Además, a pesar de que ha mejorado la situación con las cadenas de suministro, afectadas por los cuellos de botella, estos todavía constriñen la actividad económica.
En cuanto a la revisión de las previsiones de inflación, el Banco Central Europeo explica que la presión de los precios se ha seguido reforzando y extendiéndose por la economía, por lo que la inflación «podría aumentar más» en el corto plazo.
El banco confía que la inflación se moderará cuando los factores que la impulsan se disuelvan y la normalización de la política monetaria haga efecto.
Decisión tomada por unanimidad
Tras anunciarse la subida de los tipos, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha explicado que el Consejo de Gobierno ha tomado esa decisión por unanimidad, porque la inflación es muy elevada y va a seguir muy alta.
Lagarde ha dicho que los tipos están todavía muy lejos del nivel que necesitan para llevar la inflación hasta su objetivo del 2%. El BCE va a incrementar más el precio del dinero, pero su presidenta no ha explicado hasta dónde, ya que esa tasa de interés dependerá de los datos de inflación.
Lagarde ha advertido de que «los precios muy elevados de la energía reducen el poder adquisitivo» de la gente y que los cuellos de botella también restringen la actividad económica, si bien se han reducido algo.
La guerra en Ucrania lastra la confianza empresarial y de los consumidores, según ha asegurado la presidenta del BCE. De momento, «el mercado laboral es robusto, con un incremento del empleo de 600.000 personas en el segundo trimestre y una tasa desempleo históricamente baja del 6,6 % en julio, pero la ralentización de la economía incrementará la tasa de desempleo», ha añadido.