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El desfile de la compañía Jaizkibel, más multitudinario que nunca

Más de mil personas han desfilado en Hondarribia con la compañía mixta Jaizkibel este jueves. Como en 2019, Kale Nagusia ha estado libre de los habituales plásticos negros y el apoyo a las mujeres soldado ha prevalecido ante el caduco modelo discriminatorio que defiende el Alarde «tradicional».


La abanderada Garazi Alza y la capitana Oihana Etxebarrieta han encabezado el desfile igualitario más multitudinario de la historia de Hondarribia. Entre txistularis, redobles, tambores, hacheros, escopeteras y la cantinera Leire Murua, más de mil personas han marchado este jueves por la mañana en el Alarde mixto con la compañía Jaizkibel. «Cada vez somos más», ha celebrado la capitana.

El de este jueves era el primer Alarde después de la pandemia y a pesar de que el último Alarde, en 2019, sirvió de antecedente y este año el bochornoso espectáculo de los plásticos negros no se ha repetido, el fondo del problema sigue intacto: Jaizkibel, la compañía mixta y que lucha por la libre participación de las mujeres en el Alarde junto a las demás compañías, sigue vetada en el alarde discriminatorio.

Jaizkibel, que este año celebra su 25º aniversario desfilando a pesar del hostigamiento anual de los reaccionarios y reaccionarias, ha emprendido su camino a las 08.00 de la mañana en el día grande de las fiestas de Hondarribia para enfilar la Kale Nagusia hasta Arma Plaza. Una marea rojiblanca más densa que nunca, el sonido de los txilibitus y tambores más fuerte que nunca. Y entre los espectadores, los ánimos y aplausos han superado a las espaldas volteadas, que tampoco han faltado este año.

Mujeres y hombres soldado han podido desfilar este año con tranquilidad, en un ambiente festivo y de celebración. A pesar de ello, varios hombres que aguardaban su turno para desfilar en el Alarde discriminatorio no han dudado en dar la espalda a las integrantes de Jaizkibel cuando han pasado frente a Gernikako Arbolaren Plaza.

Representación institucional

Como es habitual, la compañía Jaizkibel ha recibido un gran apoyo institucional y político en Kale Nagusia. Entre otros representantes públicos, les han recibido en el pórtico del ayuntamiento la adjunta al Ararteko, Inés Ibáñez de Maeztu; la directora de Emakunde, Izaskun Landaida; y varios representantes de EH Bildu –entre ellos, Maddalen Iriarte–, de Podemos y de Ezker Anitza-IU.

En declaraciones a los medios, Maddalen Iriarte ha recalcado que a pesar de que «en Euskal Herria muchas de las tradiciones se han actualizado, todavía hay algunas que nos duelen; Hondarribia es una de ellas».

«Creemos que se vulnera un derecho básico, el de la igualdad», ha señalado. Por ello, ha reclamado al Gobierno de Lakua, a la Diputación de Gipuzkoa y al Ayuntamiento de Hondarribia que «ponga fin» a esta vulneración de derechos porque, de lo contrario, «están impulsando el machismo y el autoritarismo», ha denunciado.

En este sentido, a veces las ausencias ocupan lugar: siguen sin recibir a Jaizkibel el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, y el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu.

Mensaje a Sagarzazu

La capitana de Jaizkibel, Oihana Etxebarrieta, ha celebrado el apoyo que han recibido este jueves y, en nombre de la compañía, ha dejado un claro mensaje a Sagarzazu, a quien ha dado el plazo de un mes para que él mismo lidere una mesa de diálogo para buscar soluciones.

«Creo que hoy ha quedado claro que la compañía Jaizkibel es cada vez más grande. Además, es cada vez más la gente que no integra la compañía y es cada vez mayor el respaldo social que recibimos. Pero sobre todo celebramos que en Hondarribia existe una actitud más activa que nunca a favor de la solución; por ello, emplazamos al alcalde a que en el plazo de un mes lidere la puesta en marcha de una mesa de diálogo. Creemos que es hora de reunir a los distintos agentes del Alarde y poner en marcha un proceso de diálogo», ha señalado Etxebarrieta.