Davide Rebellin disputa su última carrera con 51 años este domingo en su Veneto natal

El italiano fue uno de los mejores corredores en los comienzos de los 2000 con tres victorias en la Flecha y una en Lieja, Amstel, Tirreno y París Niza y, tras cumplir su sanción por un positivo en 2011, volvió a competir con 40 años en equipos continentales porque «la bicicleta me mantiene joven».

Davide Rebellin (San Bonifacio, 1971) pondrá fin este domingo a una trayectoria única como ciclista con 51 años. Tras ser uno de los mejores a finales de los noventa y primeros de este siglo y de ser sancionado dos años en 2009 por un positivo en Pekín 2008, donde logró la medalla de plata detrás de Samuel Sánchez, volvió al pelotón con 40 años y ha corrido con los profesionales a un buen nivel hasta las dos últimas carreras en su casa, en Veneto.

Tras disputar el pasado domingo el primer Mundial de Gravel y acabar el 39º, fue 31º el miércoles en el Giro del Veneto, prueba que ganó en tres ediciones seguidas entre 1998 y el 2000. Se despedirá en la Veneto Classic tras ser competitivo hasta su última temporada, con un decimonoveno puesto en el Giro de los Apeninos y un undécimo en la general de la Adriática Ionica Race en junio.

Davide Rebellin trasmitía en 2017 a NAIZ, antes de comprometerse con el Kuwait Cartucho para seguir en el pelotón, la clave de su longevidad: «Amo este deporte, que me ha dado y me sigue dando tantas hermosas emociones y lecciones de vida. La bicicleta te permite aprender cada día algo nuevo. Siento que tengo un espíritu mucho más joven porque la bici me mantiene joven. Todo radica en la determinación y la convicción de que todavía puedo hacer grandes cosas, incluso después de cumplir 40 años. Todo está en la cabeza. Si uno está convencido de que es capaz, será capaz, y yo estoy convencido de que soy capaz».

Volver a competir con 40 años

Explicaba que tras ser sancionado dos años por un positivo de EPO-CERA en su segundo puesto en los Juegos de Beijing en 2008, cuando cualquiera se habría retirado, quiso volver en 2011 con el Miche con 40 años «porque después de mi injusta sanción, me dieron mi inocencia ante el Tribunal Italiano en 2014, quería volver de nuevo. Quería que se hiciera justicia conmigo y que pudiera volver a disfrutar con el ciclismo».

Y ha disfrutado de su deporte favorito hasta este domingo a un nivel muy digno para su edad, aunque lejos del que tuvo en la década de los noventa y principios de los 2000. Dio el salto a profesionales en 1992 con el GB Maglifico después de ganar dos etapas y la general del Giro de las Regiones, una de las pruebas más importantes del calendario amateur italiano.

Con ese equipo logró sus primeras victorias hasta 1995. En 1996 fichó por el Polti y ganó su primera etapa en el Giro, en 1997 con la Française des Jeux ganó la Donostiako Klasikoa, un éxito del que dice muchos años después que «la recuerdo con especial emoción porque fue una hermosa victoria y porque era mi primer triunfo en una clásica. Del País Vasco recuerdo el calor de los aficionados en las calles, es un país donde el ciclismo es muy popular. Tiene muchos recorridos hermosos».

2004 su mejor año

En 1998 y 1999 volvió a correr con Polti, con los que consiguió sendos podios en la Itzulia y en Zornotza en Euskal Herria, en 2000 y 2001 con Liquigas ganó dos etapas en la ronda vasca y la general de la Tirreno, pero sus mayores éxitos los consiguió con el Gerolsteiner desde 2002, con un triplete en las Ardenas en 2004 al ganar Amstel, Flecha y Lieja y la Paris Niza de 2008, año en el que desapareció el equipo alemán tras dar positivo por EPO CERA Bernard Köhl, sorprendente tercer clasificado del Tour.

Es la misma sustancia con la que dio positivo en los Juegos de Beijing cuando logró la medalla de plata por detrás de Samuel Sánchez, que tuvo que devolver cuando se hizo pública su sanción en 2009 cuando ya había ganado dos etapas en Andalucía y su última Flecha con el Androni.

Fue sancionado con dos años y en su vuelta en 2011 con el Miche logró dos victorias y fue tercero del ranking UCI Europa con 40 años, puesto que repitió en 2013 tras lograr cuatro victorias y ser tercero en el campeonato italiano en la primera de las cuatro temporadas que corrió en el CCC.

Con el equipo polaco ganó en 2014 el Giro del Emilia y en 2015 una etapa en Turquía y la Copa Agostoni con 44 años. Todavía logró tres victorias más en pruebas menores, pero lo más importante es que ha sido capaz de mantenerse competitivo hasta los 51 años en una última temporada en la que ha terminado todas las carreras que ha disputado menos el campeonato italiano.