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Condenado a 44 años de cárcel el hombre que mató a su mujer y a su hija en Abanto

El hombre que mató a su mujer y a su hija en Abanto Zierbena en marzo de 2020 ha sido condenado a 44 años de cárcel tras ser declarado culpable de dos delitos de asesinato con alevosía, con los agravantes de parentesco y de género en los dos casos, y sin ningún atenuante.

El condenado, en la primera sesión del juicio. (Europa Press)

La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a 44 años de prisión al hombre que degolló a su mujer y a su hija en el domicilio familiar de Abanto Zierbena en marzo de 2020. Además, deberá indemnizar con 170.000 euros a la madre y abuela de las víctimas y con 40.000 para cada uno de los hermanos y tíos, según la sentencia difundida este martes.

En concreto, el tribunal impone al acusado una pena de 22 años de prisión por cada uno de los dos delitos de asesinato con alevosía –con la concurrencia de las circunstancias agravantes de parentesco y de género, y la atenuante analógica de confesión–, así como inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena. Una vez cumplida la pena de prisión se le impone la medida de libertad vigilada durante 10 años con la obligación de participar en programas formativos contra la violencia machista.

Durante el juicio que se desarrolló en setiembre, el jurado popular lo consideró culpable de dos delitos de asesinato con alevosía, con los agravantes de parentesco y de género en los dos casos, y sin ningún atenuante. 

El ahora condenado, F.M.S., de 57 años de edad, reconoció durante el juicio haber matado a ambas mujeres, de 56 y 24 años, golpeándolas con una maza de demolición en el cráneo y degollándolas después, en un arrebato que, según dijo, no pudo controlar, y que al día siguiente informó de ello a su propia familia, que después le denunció.

La resolución judicial destaca que «las circunstancias de lugar y tiempo y el tipo de armas empleadas en el acometimiento facilitaron al acusado perpetrarlo sin riesgo para su persona» y sin que las víctimas «tuvieran ninguna posibilidad de defenderse».

La Audiencia Provincial subraya también que el acusado «tenía comportamientos machistas y despectivos hacia las mujeres en general, habiendo protagonizado diversos incidentes en reuniones familiares por dicho motivo».

La sentencia concluye que el procesado asesinó a madre e hija «en atención a su condición de mujeres en un acto de dominación, tras haber venido mantenido con anterioridad un comportamiento autoritario sobre ellas, quienes obraban conforme a su voluntad y sobre las que presentaba, además, una notoria superioridad física».

Los ingresos de la familia procedían de una inmobiliaria, gestionada por el condenado y un cuñado, y atravesaba en los últimos tiempos «una mala situación económica». Por esta razón, el encausado sufría una «vivencia angustiosa de ruina inminente de la familia, de cuyo sustento se consideraba único responsable». En todo caso, la sentencia aclara que, en el momento de los hechos, «no presentaba alteraciones significativas de sus facultades intelectivas ni volitivas, por lo que podía conocer la realidad y actuar conforme a su voluntad libremente formada».

La sentencia se puede recurrir ante la Sala de Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la CAV.