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La marvelización de DC-Warner

BLACK ADAM
EEUU. 2022. 124’ Dtor.: Jaume Collet-Serra. Guion: Adam Sztykiel, Rory Haines y Sohrab Noshirvani. Int.: Dwayne Johnson, Viola Davis, Pierce Brosnan, Aldis Hodge, Noah Centineo, Quintessa Swindell, Joseph Gatt.

Dwayne Johnson no lleva relleno en su traje de súper-antihéroe. (NAIZ)

No considero que DC-Warner haya decidido marvelizarse, sino que en esta película concreta se ha encontrado con unas circunstancias que no le dejaban otra opción de cambiar de tono en su línea editorial superheroica. Todo se debe al protagonismo de Dwayne Johnson, al que le van la acción y el humor, por lo que ‘Black Adam’ (2022) se tenía que adaptar a su personalidad.

Además, el catalán Jaume Collet-Serra venía de dirigirle en la película de aventuras paródicas ‘Jungle Cruise’ (2021), con lo que el entendimiento entre ambos ha acabado teniendo una continuidad lógica. Si Collet-Serra se ha ganado a pulso el prestigio en Hollywood es por saber trabajar al servicio de las figuras estelares, y es así como ha dirigido a Liam Neeson hasta en cuatro ocasiones.

No me cabe duda de que el set de rodaje de ‘Black Adam’ es La Roca quien ha impuesto su ley, ya que en producción veían como algo normal que el traje del antihéroe llevase relleno, a lo que Dwayne Johnson se negó en redondo, puesto que le cuesta mucho trabajo mantener su musculatura de sus tiempos de luchador. Y hace bien, a sabiendas que ni es un actor dramático ni de método, sino de puro físico. Ha sido la mejor elección posible para DC-Warner, aunque ello les haya forzado a hacer la cinta con más acción y humor de su amplio catálogo.

Con razón Black Adam no es un superhéroe al uso, desde el momento en que combate contra JSA (La Sociedad de la Justicia de América), es decir contra el Doctor Fate (Pierce Brosnan), Cyclone (Quintessa Swindell), Atom Smasher (Noah Centineo) y Hawkman (Aldis Hodge).

Frente a todos ellos, que aunque fueran creados en los cómics de Shazam en 1945, responde al perfil de superhéroes modernos, Teth Adam tiene una dimensión fantástica legendaria, al proceder del Antiguo Egipto. Un esclavo tocado por los dioses y dotado de poderes que le permiten aterrizar en nuestra era tecnológica y adaptarse a ella.