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Patronales vascas demandan inmigración ante la «gran jubilación»

Confebask y las patronales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han reivindicado conjuntamente este lunes una política que favorezca la inmigración ante el problema de «gran jubilación» que prevé en 20 ó 30 años.

Una jornada de patronales vascas ha analizado la perspectiva demográfica en Euskal Herria. (SEA)

Organizaciones patronales vascas han defendido la necesidad de una política que favorezca la inmigración porque la mayor parte de la población laboral se jubilará en 20 o 30 años.

Confebask y las tres patronales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han celebrado este lunes en Bilbo su acto anual conjunto, recuperado tras la pandemia, que han dedicado a "Las empresas vascas ante el reto demográfico", en el que ha presentado un estudio sobre este asunto.

El director general de Confebask, Eduardo Aréchaga, ha explicado en la presentación del informe que dos de cada tres personas ocupadas tienen más de cuarenta años, lo que indica que «la mayor parte de nuestra población laboral se jubilará en 20 0 30 años».

Según los cálculos del estudio, para mantener la prosperidad actual se necesitará aumentar la población laboral (la CAV tiene un millón de personas afiliadas a la Seguridad Social) en 400.000 personas en los próximos 30 años: 237.000 para cubrir el relevo generacional y 177.000 más para consolidar el crecimiento económico.

Pero, si se aspira a recuperar el tamaño relativo que la economía vasca tenía en el Estado, se debería incrementar la población laboral en otros 140.000 más, describe el informe.

«Más natalidad sí, pero más inmigración»

«Así que más natalidad sí, pero más inmigración para el empleo, también; porque vistas las proyecciones ni aunque regresara toda la población vasca que vive fuera de Euskadi -98.000 personas- solucionaríamos la carencia de personas y de talento», ha comentado Aretxaga.

En este contexto, la presidenta de Confebask, Isabel Busto, ha pedido una «estrategia de país, una suerte de 'estrategia Basque Talent', diseñada entre todos, que nos permita sortear el reto al que nos enfrentamos».

A su juicio, la estrategia debe estar basada en dos ejes: por una parte la concesión de las ayudas necesarias para fomentar la natalidad y la conciliación laboral; y por otra, «una política específica de inmigración para el empleo que, por supuesto, no se olvide de la solidaridad hacia quienes huyen o buscan refugio entre nosotros, pero que tenga en cuenta que también necesitamos su talento».

«Tenemos que idear un sistema que facilite la llegada de personas, sin descuidar la asistencia al más desfavorecido», ha subrayado Busto.

Como propuestas, Busto ha planteado la posibilidad de una ventanilla única para atender los trámites y la plena integración social de quienes deciden venir a trabajar a Euskal Herria, o planes de formación específica dedicados a cubrir las necesidades de las empresas vascas.

Además, las empresas también tienen tarea porque, según ha comentado su presidenta, «es necesario que ofrezcamos una cultura de empresas y unas condiciones acordes a una generación que ya no entiende la relación laboral como antes, y no hablamos solo de salarios competitivos».

En el coloquio, los presidentes de las terrotoriales Eduardo Junkera (ADEGI), Carolina Pérez Toledo (CEBEK) y Pascal Gómez (SEA) han coincidido en que para atraer talento «no solo hablamos de sueldo, sino de otras cosas como la conciliación laboral y familiar».