Sanduzelai exige que la rotonda de la Avenida de Nafarroa deje de ser una barrera
Los vecinos de Sanduzelai se han manifestado este miércoles para exigir que se soterre el tráfico en la zona de la rotonda de la Avenida de Nafarroa y esta deje de ser una barrera que divide el barrio iruindarra en cuatro cuadrantes, dificultando la movilidad y el día a día de sus habitantes.
A través de una manifestación, los vecinos del barrio iruindarra de Sanduzelai han exigido que se soterre el tráfico en la rotonda de la Avenida de Nafarroa para que esta estructura deje de ser una barrera que dificulta la movilidad y el día a día de sus habitantes.
Los vecinos han decidido echarse a la calle para hacer patente su malestar y que se busque una solución definitiva a un problema que vienen denunciando desde hace veinte años. Y es que en un problema se ha convertido la gran rotonda de la Avenida de Nafarroa y la Avenida de Sanduzelai, situada en el corazón del barrio y por donde pasan 45.000 coches.
Esa estructura «divide el barrio en cuatro cuadrantes y tenemos los distintos equipamientos repartidos por ellos, así que hay que pasar por ese lugar para ir a sitios como el centro de salud, los centros educativos o las tiendas», explica Antonia Gómez Hervás, portavoz del vecindario que se está movilizando por esta cuestión.
Y para muchos de los habitantes de Sanduzelai pasar por ese punto supone un problema, ya que «son personas mayores o que tienen algún tipo de discapacidad, y las rampas para entrar y salir tienen bastante pendiente, y se hace complicado hacer tareas cotidianas como ir a comprar o sencillamente dar un paseo», detalla Gómez Hervás.
Como solución a este problema, lo que se plantea desde el barrio es que se soterre el tráfico, de tal manera que la parte superior quedaría peatonalizada para que el vecindario puedan circular por la zona sin tener que salvar ningún desnivel.
De hecho, incluso han elaborado una recreación de cómo podría quedar la zona tras realizar ese cambio, pero desde el Ayuntamiento de Iruñea, por el momento, no se están adoptando medidas de alcance para poner fin a esa barrera.
15.000 euros para un análisis del tráfico
Un primer paso se consiguió hace unos meses, en junio, «después de haber contactado con grupos de la oposición». Y consistió en que se aprobaran una serie de modificaciones presupuestarias en el pleno municipal, entre ellas una partida de 50.0000 euros para estudiar alternativas a la rotonda.
Sin embargo, «al final se han quedado en 15.000 euros y para hacer un análisis del tráfico. No entra en la cuestión del soterramiento, que necesitaría más presupuesto y tiempo de estudio. Creemos que es insuficiente», lamenta la portavoz de los vecinos.
El vecindario es consciente de que «no es un buen momento económicamente, pero es que el día a día del barrio es cada vez más difícil. Entendemos que es un problema grave, llevamos mucho tiempo padeciéndolo y no nos lo tomamos a la ligera». Gómez Hervás destaca que «la gente del barrio está bastante implicada, porque cada vez afecta a más personas con problemas de movilidad o discapacidad, y todo el mundo conoce a alguien que le afecta, sea un familiar o un amigo».
Por todo ello, apunta que la nutrida manifestación de este miércoles probablemente se convertirá en el punto de arranque de un calendario de movilizaciones con las que el barrio quiere poner fin a una barrera que condiciona su convivencia.