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Surne Bilbao Basket se desplaza a Bosnia con la idea de asentarse en el liderato

Fortalecer su liderato es el objetivo que persigue Surne Bilbao Basket en su desplazamiento a tierras bosnias, donde se medirá este miércoles al Igokea en su pabellón a las 18.30.

Bilbao Basket lleva una trayectoria inmaculada en competición europea. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Surne Bilbao Basket viaja a Bosnia con la intención de fortalecer este miércoles en la cancha del Igokea su liderato del grupo D que ocupa en solitario tras las dos primeras jornadas de la fase regular de la Liga de Campeones.

El cuadro vasco se medirá en esta tercera a un rival por encima de las expectativas, que cayó en Estambul de manera ajustada (70-67) tras ir ganando durante muchos minutos y venció holgadamente en casa al Nymburk (91-74).

En ese primer encuentro en su cancha, sobresalieron en el Igokea su principal anotador, el base estadounidense Bryant Crawford (33 puntos, 13/18 TC, 8 asistencias y 39 de valoración) y el ala-pívot serbio Nikola Tanaskovic (16, 15 rebotes y 28).

Otro jugador importante del conjunto bosnio dirigido por Dragan Bagic es el también interior De'Shawn Stephens, el mejor en el igualado partido de Turquía (12, 6 y 14).

El técnico de Bilbao Basket, Jaume Ponsarnau considera que, «de los tres rivales del grupo, el Igokea es el que juega mejor» porque «ha encontrado una dinámica de jugar con un jugador muy anotador, Bryant Crawford».

«Vamos a tener que hacer un muy buen trabajo colectivo y estar encima de sus individualidades, pero también atacar bien su defensa colectiva. Y eso nos va exigir», ha vaticinado el preparador catalán.

De cara al choque, Surne Bilbao está a expensas del estado físico del base Nikola Radicevic, lesionado hace quince días en Granada en un talón y a la espera de acabar de recuperarse, y del ala-pívot Denzel Andersson, que no pudo jugar el domingo ni cuatro minutos del derbi vasco frente al Cazoo Baskonia en Miribilla tras recibir un golpe en el primer minuto de juego.

El equipo dirigido por Ponsarnau ha comenzado la competición europea casi arrollando, con dos triunfos claros por 14 puntos de diferencia. El primero fue en Praga ante el Nymburk checo (54-68), un viejo conocido de torneos continentales, y el segundo ya en Miribilla frente al Bahcesehir turco, en principio su gran rival para el primer puesto del grupo (80-66).