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Populismo, listas de espera y ambulancias

PNV y PSE se negaron a aceptar una propuesta de EH Bildu para cumplir su normativa sobre listas de espera, y solo pidieron un «plan de optimización». Acusar de populismo a la oposición y echar balones fuera es una práctica que luego, a veces, les deja en evidencia.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en una comparecencia parlamentaria. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Todos los grupos de la oposición criticaron ayer la gestión que hace Osakidetza de los tiempos de espera para operaciones quirúrgicas. Lo hicieron en el debate de una moción presentada por EH Bildu que en síntesis venía a plantear que «se cumpla el Decreto 65/2006 por el que se establecen los plazos máximos de acceso a procedimientos quirúrgicos programados y no urgentes a cargo del Sistema Sanitario de Euskadi» y que el propio Gobierno admite que no se están cumpliendo.

Pero desde PNV y PSE la respuesta fue criticar esta propuesta por «populista», justificar la situación actual de las listas de espera en la pandemia y en los males generales de la medicina en el Estado español, y utilizar su mayoría absoluta para aprobar una enmienda basada en una propuesta de la propia consejera de Salud que plantea «un plan de optimización asistencial para reducir los tiempos de espera».

Rebeka Ubera, de EH Bildu, recordó que Jon Darpón ya asumió un compromiso similar en 2012 y todavía nadie conoce las conclusiones de aquel análisis.

Un patrón de comportamiento del Gobierno es el de desdecir a la oposición, pero luego asumir sus propuestas sin admitirlo.

No son pocas las veces que ha ocurrido. Por ejemplo en otra cuestión ahora de actualidad, la gratuidad de la educación de 0 a 3 años.

Hay una cuestión lacerante que también puede servir de ejemplo. En setiembre trascendió que en mayo una persona murió en Gasteiz porque la ambulancia, que salió desde Arrasate, tardó 22 minutos en llegar. El PP inició una campaña con esto y EH Bildu pidió información a la consejera.

La respuesta de la consejera Gotzone Sagardui al Parlamento, firmada el 19 de octubre, fue que en realidad pasaron 12 minutos desde que se recibió la llamada hasta que llegó la ambulancia desde Arrasate. Apuntó que «la OSI Emergencias cuenta con 4 recursos avanzados (2 con medicina y 2 con enfermería) en el territorio de Araba y el apoyo de otros recursos SVA, como Arrasate, cuando se precisa, además del helicóptero HEMS Emergencias Osakidetza».

Después hizo el promedio de que «en 2021, el SVA de Gasteiz realizó 1.832 actuaciones. Cada actuación ocupó dicho recurso una media de 51 minutos, lo que significa que de 24 horas al día estuvo ocupada 4 horas y 26 minutos».

Unas cuentas macabra e insultante cuando se habla de una muerte, pero son las que ofreció la consejera.

Dos semanas después, la propaganda

Sin embargo, apenas dos semanas después de firmar este escrito, la consejera de Salud presentaba en el Parlamento los presupuestos de su Departamento y destacaba la compra el próximo año de otra ambulancia medicalizada para Gasteiz. «Ampliación de la dotación de la Red de Transporte Sanitario Urgente» de Araba le llamó Gotzone Sagardui.

Esta práctica de negar la existencia de un problema cuando lo señala la oposición, pero acabar tomando medidas que primero se rechazaron, muestra una forma de gobernanza impregnada de autocomplacencia y suficiencia. Y llama la atención que el PSE se sume a la defensa acrítica de la consejera y la descalificación de otros grupos, cuando lo que estos plantean es similar a lo que el PSOE defiende allí donde él también está en la oposición.