¿Por qué se empezó la estación de Ezkio para pararla en 15 meses?
El Gobierno de Lakua decidió el pasado mes de julio rescindir el contrato para la construcción de la estación del TAV de Ezkio porque no cree que vaya a entrar en funcionamiento, si lo hace, hasta dentro de un mínimo de seis años y la conservación sería más cara que terminarla entonces.
El Gobierno de Lakua decidió el pasado mes de julio rescindir el contrato para la construcción de la estación del TAV de Ezkio. Lo hizo porque no cree que vaya a entrar en funcionamiento, si lo hace, hasta dentro de un mínimo de seis años y la conservación sería más cara que terminarla entonces.
Pero lo llamativo es que, como informó NAIZ el martes 22 de noviembre, las obras se habían contratado a finales de marzo del pasado año. Ante esta situación tan contradictoria, el parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño ha preguntado al consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte, Iñaki Arriola, por qué se inició la tramitación de la contratación de las obras de la estación de Ezkio para ordenar su suspensión quince meses después, si no se podía prever lo que iba a ocurrir, de que los trenes tardarían en llegar al menos seis años y si no se podía haber abierto una contratación más limitada.
El parlamentario también plantea al Gobierno si cree que Euskal Trenbide Sarea ha hecho una buena gestión en la definición del objeto de este contrato.
Sin acabar
Euskal Trenbide Sarea, dependiente del Gobierno de Lakua y encargada de las obras del TAV en el tramo guipuzcoano, decidió el pasado 21 de julio iniciar el proceso de «resolución del contrato» de la estación de Ezkio-Itxaso porque la parte más importante de la infraestructura ya está terminada. Se estima que a la estación no llegarán trenes hasta dentro de al menos seis años. El mantenimiento de lo construido hasta ahora es mínimo. Pero si se acabara, podría costar unos 1,55 millones de euros.
La construcción de la estación de Ezkio-Itxaso se le adjudicó a la empresa Iparragirre Eraikuntza Lanak el 21 de marzo de 2021, por una cantidad de 3,93 millones de euros y un plazo de ejecución de 9 meses. Tendría que haber estado acabada para febrero de 2022, pero se le concedieron dos aplazamientos, uno por motivo del covid y otro por la guerra en Ucrania. El final estaba previsto para el 27 de septiembre, pero antes llegó la decisión de dejarla como está.
Ahora, con la decisión de ETS de rescindir el contrato, la constructora tendrá el derecho a cobrar un «6% del precio de adjudicación del contrato de las obras dejadas de realizar en concepto de beneficio industrial, IVA excluido».
Unai Fernández de Betoño también pregunta al consejero Iñaki Arriola cuánto será esta cifra y si puede pedir otras cantidades por perjuicios.
Sobre la paralización de las obras de la estación de Ezkio sobrevuela la idea de que finalmente se opte por hacer la unión con la línea de Nafarroa por Gasteiz y no por ese punto de Gipuzkoa, lo que supondría que la mencionada infraestructura ya no tuviera sentido.