Graftech Ibérica tendrá que pagar 374.128 euros a la familia de una víctima del amianto
El TSJ de Nafarroa ha desestimado el recurso de Graftech Ibérica SL y ha ratificado la condena a pagar 374.128 euros a familiares del mecánico fallecido por cáncer pulmonar causado por el amianto inhalado sin medidas preventivas en el puesto de trabajo.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa ha desestimado el recurso de Graftech Ibérica SL contra la sentencia del Juzgado de lo Social Nº 1 de Iruñea, que condena a pagar 374.128 euros a la viuda e hijos del mecánico fallecido por cáncer pulmonar causado por el amianto inhalado sin medidas preventivas en el puesto de trabajo.
La víctima trabajó como mecánico desde 1970 a 2002 en Graftech Ibérica SL (que cambió de nombre varias veces), empresa dedicada a la fabricación de electrodos de grafito, donde utilizaron el amianto en su proceso productivo, aislamiento de los hornos de cocción y grafitación, por lo menos hasta 1985 o agotar las existencias. La sustancia cancerígena era habitualmente manipulada por la víctima, como por el resto de mecánicos y albañiles en dichos hornos.
Fue examinado por primera vez, el año 2005 en Neumología del Hospital Príncipe de Viana en el marco de la vigilancia post ocupacional a trabajadores expuestos al amianto, constatando en el informe, que durante 20 años, estuvo expuesto al amianto de los hornos, donde levantaban mucho polvo, aunque no le diagnosticaron ninguna patología pleuropulmonar. Sin embargo, en la revisión realizada en 2015, pese a encontrarse asintomático, observan que tenía un descenso de capacidad respiratoria del 33% y diagnosticándole más tarde, un Carcinoma microcítico de pulmón. El INSS le declaró en 2018, la Incapacidad Permanente Absoluta derivada de Enfermedad Profesional.
La empresa recurrió dicha resolución, rechazando que la enfermedad o la Incapacidad permanente, deriven de enfermedad profesional. Pero el recurso fue rechazado por el INSS y posteriormente por el Juzgado de lo Social Nº1 de Iruñea.
Tras el fallecimiento de CCH en julio de 2019, el INSS reconoció las prestaciones de viudedad por enfermedad profesional, iniciando un expediente de Recargo de Prestaciones por falta de medidas de seguridad. La sentencia del 27 de mayo del 2022 del Juzgado de lo Social Nº 1, estimo parcialmente las demandas acumuladas por daños y fallecimiento, condenando a Graftech Ibérica a abonar a la viuda 308.308,27 euros y 21.940,21 euro a cada uno de los tres hijos del fallecido, más intereses.
La empresa recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, que ha desestimado el recurso «ante el evidente incumplimiento de la normativa de seguridad», confirmando la sentencia de instancia en su integridad y condenando a la empresa recurrente a abonar otros 800 euros a la letrada de la víctima.
La familia de un fallecido por asbestosis reclama 148.311 euros a CAF
Por otro lado, la familia de un operario fallecido a causa de una asbestosis pulmonar tras haber trabajado con amianto reclama una compensación de 148.311 euros a la empresa CAF, a la que acusa de haber incumplido la legislación preventiva.
Según explica en una nota la Asociación de Víctimas del Amianto en Euskadi (Asviamie), el trabajador falleció el 6 de marzo de 2021 a causa de la citada enfermedad respiratoria, «derivada del amianto inhalado al trabajar como montador en Construcción Auxiliar de Ferrocarriles CAF de Beasain, entre abril de 1958 y septiembre de 1999».
Asviamie recuerda que en noviembre de 2020, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan) comunicó que el afectado se encontraba incluido por CAF en el listado de trabajadores expuestos al amianto de la CAV. Posteriormente, en febrero de 2021, una resolución del Instituto Nacional de la Seguridad Social reconoció el origen profesional de su dolencia y le concedió la incapacidad absoluta y la consecuente mejora de su pensión.
Asviamie mostrará su apoyo a los allegados del trabajador con una concentración que tendrá lugar durante la vista frente al Palacio de Justicia de la capital guipuzcoana para reclamar «medidas preventivas frente a los cancerígenos».