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La recuperación del 'nieto 132' renueva las esperanzas de Abuelas de Plaza de Mayo

Las Abuelas de Plaza de Mayo han anunciado la identificación del 'nieto 132', solo una semana después del anterior caso, que renueva la esperanza en su larga búsqueda de niños apropiados ilegalmente durante la última dictadura militar argentina.

Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, presenta la última identificación. (juan MABROMATA | AFP)

Las Abuelas de Plaza de Mayo han anunciado este miércoles que han logrado recuperar a su 'nieto 132' en su larga búsqueda de niños apropiados ilegalmente durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).

«Felicidad por la resolución de un nuevo caso antes de fin de año», ha indicado en un comunicado la organización, que en las próximas horas dará detalles de este caso de restitución de identidad.

Abuelas de Plaza de Mayo destacó que «2022 finaliza así con la resolución de un nuevo caso, que renueva las esperanzas de este camino de verdad, memoria, justicia e identidad».

«Esperamos que el 2023 nos reciba con muchos más encuentros», ha señalado la organización, que sigue buscando a cerca de 300 personas cuya identidad fue cambiada cuando eran niños, hijos de personas secuestradas y asesinadas por el régimen militar, y fueron apropiados ilegalmente.


La nueva identificación se concreta después de que la semana pasada las Abuelas anunciaran el hallazgo del 'nieto 131', después de casi tres años sin ninguna nueva identificación.

18 años de búsqueda

Se trata de un hombre de la norteña provincia de Tucumán que en 2004 había iniciado la búsqueda de su identidad, después de que sus hermanos de crianza, tras la muerte de sus padres, le revelaran que no era hijo biológico de estos y le entregaron su documento de identidad original.

Tras un largo proceso, un juzgado le ha confirmado este miércoles que no es hijo de la familia que lo crió como propio en Tucumán, sino de Mercedes del Valle Morales, detenida y desaparecida por el régimen militar en 1976, y de un hombre cuya identidad se desconoce.

Mercedes del Valle Morales trabajaba en la finca propiedad de la familia de crianza del 'nieto 132'.

Con 21 años, fue secuestrada junto a parte de su familia, el 20 de mayo de 1976 en la localidad tucumana de Monteros y su hijo, de apenas 9 meses, estaba el día del operativo en el que también secuestraron a sus abuelos, Toribia Romero de Morales y José Ramón Morales.

Cuatro días después secuestraron a sus tíos José Silvano Morales, Juan Ceferino Morales y Julio César Morales, todos desaparecidos.

Fue una tía abuela materna, Máxima Rita Romero de Morales, quien, con el retorno de la democracia en 1983, denunció la desaparición de toda la familia.

Gracias a estudios de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, en 2008 el nieto pudo constatar que Mercedes del Valle Morales era su madre, como figuraba en su DNI.

Tiempo después el Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar los restos de Mercedes en el Cementerio Norte de Tucumán.

Identificación del padre

Al joven aún le faltaba constatar si quien le inscribió como hijo propio era verdaderamente su padre.

Dado que el hombre ya había fallecido, la filiación solo podía comprobarse o descartarse mediante una exhumación del cuerpo del supuesto padre, lo que requirió de la intervención judicial.

Finalmente las pruebas de ADN arrojaron que el joven no es hijo de quien lo crió y le ha confirmado «que efectivamente fue víctima de sustracción, ocultamiento y sustitución de identidad en el marco del terrorismo de Estado».

«La causa seguirá abierta para continuar con la investigación sobre el papá del nuevo nieto», ha indicado Abuelas de Plaza de Mayo.