‘Araña sagrada’: la fe y sus monstruos
Ali Abbasi aborda en ‘Araña sagrada’ el caso real de Saeed Hanaei, el asesino sicópata iraní que mató a 16 mujeres que ejercían la prostitución y eran drogodependientes, para ‘purificar’ las calles de Mashhad. Hanaei fue considerado un mártir por los sectores más fundamentalistas de Irán.
Nominada a cuatro premios EFA del cine europeo en las categorías de mejor película, mejor director, mejor guion y mejor actriz para Zar Amir-Ebrahimi –quien también fue galardonada por este rol en Cannes–, ‘Holy Spider-Araña sagrada’ está basada en la historia real del asesino en serie Saeed Hanaei, conocido popularmente como ‘La Araña’, el cual fue condenado a muerte en 2001 y ejecutado al año siguiente por el asesinato de 16 mujeres, todas ellas prostitutas y drogodependientes.
Hanaei expuso ante las autoridades que sus víctimas no merecían seguir viviendo, pues ofendían a cualquier persona honesta y respetuosa con la fe islámica. Dicha argumentación provocó que los sectores más fundamentalistas de Irán lo consideraran un héroe nacional.
En su cruzada personal, el asesino estrangulaba a las mujeres con el pañuelo que llevaban en la cabeza y acto seguido vestía sus cadáveres con un burka. Incluso la familia de Hanaei vio en estos macabros episodios un motivo para sentirse orgullosos de sus crímenes.
Esta es la cuestión principal sobre la que se desarrolla la trama, en la que Ali Abbasi, firmante de la muy sorprendente ‘Border’, aporta una visión de fuerte contraste entre la realidad de unos sucesos que para muchos fueron considerados crímenes y para otros un acto de purificación religiosa.
La historia arranca en 2001. Una periodista de Teherán se sumerge en los barrios más castigados de la ciudad santa de Mashhad para investigar una serie de feminicidios. Pronto se dará cuenta de que las autoridades locales no tienen ninguna prisa por resolver el asunto.
Los crímenes son obra de un solo hombre, que ha asegurado que no se detendrá hasta purificar la ciudad de sus pecados. Al amparo de la noche, prostitutas y drogadictas se convierten en sus objetivos.
La mirada personal de Ali Abbasi
El director de cine y guionista iraní, nacionalizado danés, Ali Abbasi adquirió fama mundial con su segunda película, ‘Border’ (2018), la cual seguía los mismos derroteros que su ópera prima ‘Shelley’ (2016) en la que, alrededor de un bosque, una pareja que no podía tener hijos, contrata un vientre de alquiler que tendrá consecuencias terribles.
Con la apariencia de fábula, en un espacio natural, apartado de todo, en ‘Border’ volvió a contarnos el relato de una pareja triste, una pareja sin sexo y marcada por su apariencia física.
El cuento llevaba la firma del escritor sueco John Ajvide Lindqvist, autor entre otras, de la novela ‘Déjame entrar’, que fue adaptada al cine por el director Tomas Alfredson y en la que,, a través del vampirismo, narraba una historia sobre acoso escolar, la soledad en la infancia y el deseo de escapar.
La película llegará a nuestras pantallas el próximo 13 de enero.