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Un laboratorio alavés crea un dentífrico natural con el concepto de residuo cero

El dentífrico Onak es sólido y sin flúor. Se presenta en botes de cristal reutilizable con recargas en tubos de cartón. Los comprimidos masticables son veganos y con sabor a menta.

El dentrífico Onak y su regarca. (i-Med)

El laboratorio alavés i-Med ha desarrollado un dentífrico en formato sólido con ingredientes naturales sin flúor. En sustitución, apuesta por la teobromina, un compuesto químico presente en el cacao, considerado efectivo en la reducción de la aparición de caries en los dientes. El nuevo dentífrico apuesta por la filosofía de residuo cero, de manera que sus envases son recargables.

El laboratorio ha invertido tres años de investigación en desarrollar un dentífrico menos abrasivo que no reduzca la capacidad de limpieza, cuya fabricación requiere un 95% menos de agua y cuyo envase principal de vidrio puede llenarse de nuevo con «tubos de recarga» totalmente vegetales y reciclables.

La idea de i-Med es mantener un «círculo sostenible», por lo que el producto está pensado para «las personas preocupadas por su higiene bucal y que estén comprometidas con el medio ambiente», ha explicado el responsable del proyecto, Adrián Iriarte, en la presentación del nuevo dentífrico.

El dentífrico se presenta en formato de pastillas, las cuales deben morderse para crear una especie de pasta en la boca para luego cepillarse los dientes de manera habitual con ella. Los botes de cristal recargables vienen con 150 comprimidos, mientras que los tubos de recarga (de cartón kraft) traen 540 unidades, los suficientes para 9 meses de uso diario.