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Zedarriak critica los contratos ofertados a la juventud por las empresas de la CAV

La plataforma Zedarriak, integrada por reconocidos empresarios y directivos, critica en un informe los contratos temporales y parciales que las empresas de la CAV ofertan a la juventud y que, en algunos casos, «ni siquiera cubren las necesidades básicas». Propone cuotas para jóvenes.

Representantes de Zedarriak, en una reunión con el lehendakari Iñigo Urkullu el pasado mayo. (Raúl BOGAJO | FOKU)

En un estudio difundido este martes, el foro Zedarriak ha censurado los contratos ofertados a la juventud por las empresas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. La plataforma contrasta esa realidad con el hecho de que el 76% de las empresas de la CAV afirman que tienen «dificultades crecientes» para encontrar el talento que demandan y que necesitan jóvenes para cubrir sus necesidades, fundamentalmente en la industria y en estudios Steam (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Zedarriak fue presentado en marzo de 2022, entre otras, por la presidenta ejecutiva de BunPlanet, Ainhoa Lete Núñez; Amaia Gorostiza Telleria, presidenta de GEO Management y de la Sociedad Deportiva Eibar; y el presidente de Global Dominion Access, Antón Pradera Jauregui. Se trata de una iniciativa surgida de un grupo de personas de la sociedad y la empresa con el fin de aportar «reflexión y proyectos que acerquen sociedad y empresa para que Euskadi coja un nuevo impulso, y no se quede atrás a la hora de afrontar los enormes retos que se adivinan a corto y medio plazo».

Generación Z

Su segundo informe se centra en la generación Z (las personas que tienen ahora aproximadamente 18-30 años), llamada a ser protagonista de profundas transformaciones, aunque represente un porcentaje cada vez menor de la población.

La población joven en la CAV representa en la actualidad menos del 14% de la población total, un 12,1% del censo electoral en las últimas elecciones, y tan solo un 8% del censo de la militancia en partidos políticos. Como referencia, las personas mayores de 65 años suponen ya el 24% de la población, y un 29,2% del censo electoral. Esta diferencia se incrementará más en los próximos años.

Este nuevo estudio recoge datos objetivos que muestran cómo las personas jóvenes que han crecido durante la crisis económica y la pandemia se enfrentan hoy en día a dificultades para desarrollar sus proyectos vitales, mientras que la población de mayores de 65 años se encuentra en muchos casos en una situación más favorable.

Numerosos contratos temporales y parciales

Según los datos de esta investigación, en 2021, el 65,5% de la juventud de 16 a 29 años tuvo un contrato temporal, y los contratos parciales por debajo de las 30 horas semanales alcanzaron el 33,5% en 2020.

«No es de extrañar que una parte de estos contratos no satisfagan las expectativas de los empleados y que haya casos en que ni siquiera se consiga cubrir las necesidades básicas», se afirma en el informe.

Esta brecha se agranda cuando se considera el género ya que el salario medio de mujeres jóvenes sin estudios, con Formación Profesional o con titulaciones universitarias es inferior al de los hombres, aunque las diferencias son menores a mayor formación.

El reto, «adaptarse» para ser atractivas

El reto, según esta plataforma, consiste en que las empresas «se adapten» para ser atractivas a la juventud e indica que este desafío resulta «especialmente relevante» para las pymes.

La plataforma también pone el foco en la reducción de la natalidad, consecuencia muchas veces de la dificultad de emanciparse o de la falta de estabilidad laboral, y remarca que para 2030, una de cada cinco personas jóvenes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa será extranjera.

«Natalidad e inmigración son las dos ecuaciones fundamentales para nuestro futuro», lo que unido a la jubilación del baby-boom y la necesidad «imperiosa» de incorporar más personas a nuestras empresas apunta a que «será importante mejorar los mecanismos de atracción, acogida e inclusión».

Zedarriak propone un debate público en esa dirección para «avanzar hacia una sociedad atractiva para personas que busquen su desarrollo personal y profesional en Euskadi», lo que incluye también «dar pasos hacia un diseño de sistemas educativos flexibles» que ofrezcan «soluciones sencillas» a familias procedentes de otros territorios o con «requisitos exigentes de movilidad geográfica».

Equidad intergeneracional

El foro también considera necesario un «nuevo pacto generacional en clave de equidad intergeneracional» en el que se trate sobre el diseño de las pensiones de jubilación, la regulación del mercado de alquiler y compra de vivienda, o la estabilidad y el nivel de retribución de los contratos laborales a jóvenes.

Otra propuesta hace referencia a reflexionar sobre la oportunidad de establecer cuotas de participación de jóvenes en órganos de gobierno, instituciones, decisiones de las empresas y organizaciones no gubernamentales (ONGs) ya que, según se recuerda, la edad media del Parlamento de Gasteiz es de 48 años, y la de los consejos de sociedades cotizadas en el Estado español es de 60 años.

Ante el posible argumento de que es necesaria una mayor experiencia para ocupar estas responsabilidades, el informe recuerda que el primer lehendakari, José Antonio Aguirre, asumió ese cargo con 32 años.

Zedarriak, con una edad media de sus integrantes de 63 años, asume el reto en primera persona, y por ello alguno de los proyectos que se presentan posteriormente apuntan precisamente a corregir este sesgo.

Además de las mencionadas, son fundadoras de Zedarriak la ex ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia Mendizabal; la presidenta de Gaia, Elena Zárraga Bilbao, economista y censora jurada de Cuentas; y el consejero de Repsol, Indra y Acerinox, Ignacio Martín San Vicente.

También el presidente de Aernnova, Iñaki López Gandásegui; el presidente de Velatia, Javier Ormazabal; el catedrático de Derecho Internacional Privado de la UPV/EHU Juan José Álvarez; y Josu Ugarte, presidente de Schneider Electric Iberia.

Junto a ellos, participan en la iniciativa la doctora en medicina Maite de Aranzabal; la presidenta de Algeposa, María Luis Guibert; y el que fuera consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Lakua Pedro Luis Uriarte.