Nafarroa pone en marcha un pionero programa de cribado de cáncer de útero
Un total de 162.625 mujeres están llamadas a participar desde este mes de enero y en los próximos 5 años en el pionero programa de cribado de cáncer de útero que va a implantar el Gobierno de Nafarroa mediante la opción de autotoma de las muestras que después analizarán los especialistas sanitarios.
Nafarroa ha puesto en marcha un pionero programa de cribado de cáncer de útero. Se trata de reforzar la principal herramienta preventiva, la vacunación contra el virus del papiloma humano, que actualmente se utiliza e implica desde hace años a las escolares mayores de 12. Además, pretende rebajar la incidencia y mortalidad de un cáncer del que en el herrialde se diagnostican alrededor de 17-23 casos por año.
El programa está dirigido a mujeres con residencia en cualquier lugar de Nafarroa que tengan entre 35 y 65 años, a quienes se enviará a través de una carta un kit para la autotoma de muestras, aunque también se puede acudir a que le realicen la toma en un centro, que posteriormente será analizado por los especialistas.
El resultado negativo será comunicado a la paciente, quien volverá a ser contactada para el mismo proceso cinco años después, mientras que un resultado positivo conllevará la derivación ya de la mujer al sistema para la realización de otras pruebas diagnósticas.
El programa está planificado para llegar a más de 160.000 mujeres de forma escalonada durante los próximos cinco años. Este primer año se prevén enviar 32.489 invitaciones en forma de carta. Estas revisiones se realizarán cada cinco años y, como referencia, las mujeres recibirán la invitación en el año que cumplan 35, 40, 45, 50, 55, 60 y 65 años, es decir, en edades que acaban en 0 o en 5.
Según los últimos datos disponibles del Registro de población de cáncer de Nafarroa, la incidencia del cáncer de cuello de útero invasivo se sitúa en 4,5 por 100.000 mujeres. Se diagnostican alrededor de 17-23 casos por año, ocupando el 16º lugar en frecuencia. La tasa de mortalidad ajustada a la población mundial se sitúa en 1 por 100.000 mujeres.