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El TJUE avala a Llarena pero permite denegar euroórdenes si se vulneran derechos

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), con sede en Luxemburgo, ha establecido que para conceder una euroorden contra los exiliados catalanes es necesario que se garanticen sus derechos. Al mismo tiempo, permite al juez del TS español Pablo Llarena pedir nuevas euroórdenes.

Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo, en una imagen de archivo. (Dwi ANORAGANIGRUM | EUROPA PRESS)

Ningún país de la Unión Europea puede cuestionar la competencia del Tribunal Supremo español para emitir las euroórdenes contra los líderes independentistas catalanes, pero sí puede negarse a entregarles si considera que en el Estado existen «deficiencias sistémicas» para garantizar sus derechos fundamentales, según el Tribunal de Justicia de la UE.

El fallo hecho público este martes permite ya al magistrado del TS Pablo Llarena emitir una nueva euroorden contra el exconsejero catalán Lluís Puig, quien se exilió con Puigdemont en Flandes en 2017 pero que a diferencia del expresidente no es eurodiputado y no goza, por tanto, de inmunidad.

La sentencia dictada por la Gran Sala del tribunal europeo, ante la que no cabe recurso y es de obligado cumplimiento, responde a las cuestiones prejudiciales remitidas por Llarena en marzo de 2021 después de que la Justicia belga rechazara entregar al exconseller Lluís Puig por considerar que el tribunal competente para reclamar su extradición debería ser el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y que de ser entregado en el Estado español podrían ponerse en riesgo derechos fundamentales como la presunción de inocencia.

Llarena acudió a la Justicia europea para aclarar tanto el alcance de la emisión de las Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE) emitidas por el Tribunal Supremo contra varios encausados por su papel en el procés, entre ellos el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, como las razones para denegar la ejecución de tales euroórdenes.

Posibles euroórdenes sucesivas

En su sentencia, la Gran Sala formada por quince jueces aclara también que el marco de las OEDE permite emitir varias euroórdenes «sucesivas» para reclamar la entrega de la misma persona después de que la autoridad responsable denegara la ejecución de una primera orden siempre que «no dé lugar a una vulneración de los Derechos Fundamentales de la persona y su emisión tenga carácter proporcionado».

El Alto Tribunal europeo recalca además que los principios de confianza y de reconocimiento mutuos entre los estados miembro «constituyen la piedra angular» del sistema de cooperación judicial que enmarca las euroórdenes, al tiempo que subraya la «importancia capital» que reviste el derecho fundamental a un proceso equitativo.

Sobre las competencias del Supremo para reclamar la entrega de los reclamados, el TJUE advierte de que la autoridad belga responsable de la ejecución de la euroorden no es quien puede cuestionar esta circunstancia por lo que no puede negar la entrega porque considere que la autoridad nacional que ha solicitado la extradición no sea competente.

Respecto a la vulneración de derechos fundamentales de los reclamados y el riesgo de que no tengan un proceso justo si son entregados, el tribunal europeo advierte de que deben demostrarse deficiencias «sistémicas y generalizadas» en el sistema judicial del Estado miembro al que serían entregados.

Aunque la sentencia se refiere a Puig también afecta a Puigdemont, que tiene pendiente la resolución sobre su inmunidad, y otros líderes catalanes. La de Puig es la única euroorden presentada por Llarena sobre la que se ha resuelto.

Tras la sentencia del TJUE, se espera que el próximo paso de Llarena sea reactivar la euroorden contra Puig, que también afecta a Puigdemont, Jordi Comin y Clara Ponsatí. En estos últimos casos será necesario resolver otras causas judiciales previas porque son eurodiputados.

Satisfacción del independentismo

En una primera valoración de la sentencia, abogados y dirigentes independentistas han mostrado su satisfacción. Puigdemont ha defendido que la sentencia deja en «vía muerta» su proceso de entrega, si bien ha dado por hecho que el fallo europeo abre la puerta a que se dicte una nueva euroorden para reclamar su extradición. «Hoy la sentencia del TJUE deja las extradiciones en vía muerta. Pone condiciones además a la presentación de nuevas euroórdenes, que en la práctica las hacen inviables», ha asegurado en declaraciones a la prensa en Bruselas acompañado por su abogado Gonzalo Boye y el resto de exconsellers huidos, Lluis Puig y los eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí.

Respecto a las posibilidades de que regrese al Estado español, una vez se conozca el resultado del otro asunto pendiente en la Justicia europea respecto a su inmunidad parlamentaria, sentencia que se espera este trimestre, Puigdemont ha evitado responder a si volvería de inmediato si el fallo le es favorable: «Cuando veamos la sentencia, decidiremos». «Desde el primer día que llegué aquí, yo valoro el escenario de volver, de volver libre, pero no de volver para entregarme ni rendirme. Yo siempre he trabajado para eso y hoy estamos más cerca», ha remachado.

En todo caso, tanto Puigdemont como su defensa han asumido en sus declaraciones que tras las aclaraciones del TJUE en respuesta a la cuestión prejudicial de Llarena para acotar el alcance de las euroórdones se tramitarán nuevas euroórdenes para pedir su entrega. «Las euroórdenes ya vienen de fábrica, con razón o sin ella siempre ha habido euroórdenes», ha afirmado Puigdemont, mientras que Boye ha contado con que el pronunciamiento de Luxemburgo tenga «consecuencias» en la otra sentencia del Tribunal General de la UE que se espera en los próximos meses sobre la decisión del Parlamento Europeo de tramitar los suplicatorios y suspender las inmunidades de Puigdemont, Comín y Ponsatí.

Antes, Puig, en declaraciones a Catalunya Ràdio, ha mostrado su satisfacción por el resultado de la sentencia y ha destacado que «Bélgica hizo muy bien investigando las posibles vulneraciones de derechos». Junto a ello, ha manifestado que «ve posible» otra euroorden, pero cree que «Llarena lo tiene mucho más difícil para lograr mi extradición».

El abogado Gonzalo Boye, que representa al expresidente del Govern Carles Puigdemont y a los exconsellers Clara Ponsatí y Lluís Puig, ha expresado tras conocerse el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en las prejudiciales sobre las euroórdenes de sus clientes: «Hoy es un buen día».

«Las sentencias del TJUE son para leerlas íntegramente», ha publicado Boye en un tuit recogido por Europa Press.

Interpretación de Alonso-Cuevillas

El diputado de Junts Jaume Alonso-Cuevillas, que fue abogado del expresidente del Govern Carles Puigdemont, ha valorado este martes que en el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre las euroórdenes «hay muchos elementos para la esperanza».

En una entrevista de TV3, también ha reconocido que «como era previsible, dicen cosas contradictorias. Dan argumentos que pueden favorecer a una parte o a la otra».

Ha subrayado que el fallo «no afecta todavía a Puigdemont y los exconsellers Clara Ponsatí y Toni Comín», porque tienen aforamiento como eurodiputados y aún están pendientes de dos resoluciones del TJUE sobre la validez de que la Eurocámara les levantara la inmunidad.

En el caso del exconseller Lluís Puig, que no es eurodiputado, Cuevillas ha explicado que los jueces «dicen que Bélgica no puede examinar en principio si es competente o no el Tribunal Supremo (TS), pero pone algunas excepciones».

Entre estas excepciones posibles está «que se demuestre que hay deficiencias sistémicas, que no es el caso del Estado español, pero añade un elemento muy interesante, que es que se demuestre el riesgo de que no haya un juicio justo respecto a un grupo identificado de personas».

Cuevillas incluye en este concepto el de «minoría nacional», que ya han utilizado las defensas de los encausados por el 1-O, y ha explicado que la sentencia del TJUE también apunta que, en caso de una nueva euroorden, esta tiene que ser proporcional, ha dicho citando el fallo.

Òmnium Cultural: «Paso importante»

Òmnium Cultural, por su parte, considera que «el TJUE ha dado paso importante y reconoce persecución al independentismo». Junto a ello, destaca que el tribunal europea ha aceptado que se pueden rechazar euroórdenes cuando haya deficiencias que afecten a los derechos de un grupo objetivamente identificable, como podría ser el independentismo, y cuando el órgano que juzgaría el caso no tienen competencias para hacerlo.

«Calma» en el Supremo

El Tribunal Supremo español, mientras, ha acogido la sentencia del TJUE «con calma», según señalan fuentes del alto tribunal, que apuntan que los magistrados la estudiarán cuando reciban oficialmente. De este modo, se espera que pasen algunos días antes de que el Supremo se posiciones. «Primero tiene que llegar la notificación oficial y, luego, se abordará con mucha calma», han señalado.