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Las autoridades turcas y sirias elevan a casi 11.600 el balance de muertos por los terremotos

Los fallecidos por los devastadores terremotos del lunes en Turquía y Siria han aumentado a casi 11.600. Los rescatistas se esfuerzan por acelerar los trabajos para salvar a quienes permanecen bajo los escombros con temperaturas gélidas de hasta -6 grados.

Los equipos de rescate sacan a un sobreviviente de los escombros de un edificio destruido en Kahramanmaras, al sur de Turquía. (Adem ALTAN | AFP)

Las autoridades de Turquía y Siria han indicado que el balance de víctimas mortales a causa de los terremotos registrados este lunes cerca de la frontera de ambos países es de casi 11.600 personas, mientras que la cifra de heridos alcanza ya las 55.000 víctimas, muchas con fracturas y cortes de gravedad. Se trata de un balance aún sin terminar de definir.

A primera hora de la mañana, el vicepresidente de Turquía, Fuat Otkay, ha precisado que 7.108 personas han fallecido en su país, mientras que 38.200 habían resultado heridas. Pero horas más tarde, el presidente Recep Tayyip Erdogan, en una visita a la provincia de Hatay, ha aumentado las cifras a 9.057 muertos y 52.000 heridos.

En medio de crecientes críticas al Gobierno por la ausencia de ayudas en algunas zonas afectadas por el desastre, el Gobierno ha creado un Centro de Gestión de Crisis en el Ministerio de Defensa para «enfrentar este gran desastre», con el fin de transportar al personal y el equipo de rescate a través de un puente de ayuda aérea.

El ministro de Defensa, Hulusi Akar, ha detallado que 2.600 miembros del personal de rescate han sido trasladados de varios puntos del país a los lugares afectados, junto con 78 vehículos, otros materiales y 75 aeronaves, según ha informado la agencia de noticias Anatolia.

Siria

Por su parte, el seísmo ha dejado 1.262 muertos y 2.285 heridos en las zonas de Siria controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad sirio recogidos por la agencia estatal siria de noticias, SANA. Estos datos corresponden a las provincias de Alepo, Hama, Latakia, Tartus y las zonas de Idlib en manos de las fuerzas gubernamentales.

«Estamos en una carrera contra el tiempo y trabajando con las máximas energías disponibles y con la cooperación de todas las partes», reza un comunicado de la cartera de Sanidad siria, que señala que el Ejecutivo del país han repasado las medidas de emergencia que rigen la situación.

A las cifras gubernamentales sirias hay que sumar más de 1.280 muertos y 2.600 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), según ha dicho la Defensa Civil de Siria, conocida como 'cascos blancos', a través de su cuenta en Twitter, donde insistido en que «se espera que el balance aumente significativamente, ya que cientos de familias permanecen atrapadas bajo los escombros más de 50 horas después del seísmo».

Asimismo, los ‘cascos blancos’ han señalado que más de 360 edificios han quedado completamente destruidos, mientras que más de un millar están «severamente destruidos».