El Parlamento navarro pide llevar al Hospital de Cruces las operaciones de cambio genital
El Parlamento navarro ha acordado emplazar al Gobierno de María Chivite que firme con el Gobierno de Lakua un nuevo convenio que permita intervenciones quirúrgicas de modificación genital en el Hospital de Cruces, en Barakaldo, a la ciudadanía del herrialde que lo necesite.
Que las operaciones de cambio genital de la ciudadanía navarra que lo necesite se realicen en el Hospital de Cruces, en Barakaldo, es lo que ha pedido el Parlamento del herrialde al Ejecutivo de María Chivite.
Este punto ha sido apoyado por todos los partidos con la abstención de Navarra Suma y PSN en la comisión de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior de la Cámara. Sin embargo, sí se ha aprobado por unanimidad una resolución por la que se insta al Gobierno español a diseñar y establecer una red de centros de referencia para las operaciones de modificación genital.
El objetivo de establecer centros de referencia para este tipo de operaciones es garantizar «la máxima calidad en las mismas, así como mayor cercanía física y una reducción importante de las actuales listas de espera».
Asimismo, y con la abstención de Navarra Suma, el Parlamento ha reclamado al Ejecutivo navarro que «implemente en la medida de lo posible una Unidad de Cirugía de reasignación de sexo dentro del Hospital Universitario de Navarra en coordinación con la unidad técnica multidisciplinar Transbide».
No tener que ir a Málaga
En la exposición de motivos, la resolución impulsada por Geroa Bai justifica la petición de un acuerdo con Lakua, ya que, en la actualidad, el centro de referencia para los navarros se encuentra en Málaga, a más de 900 kilómetros de Iruñea.
Además, las personas que se someten a esta operación deben acudir a la ciudad andaluza incluso para las consultas relacionadas con las intervenciones, convirtiendo la situación en «inasumible».
En cualquier caso, considera que esta propuesta es «insuficiente» para abordar de manera integral el problema existente en el Estado, y por todo ello, defiende la necesidad de «ordenar la situación, desde una planificación seria y rigurosa, para que las personas transexuales de todo el país puedan contar con un centro de referencia cercano».
De esa forma, defiende, se podrá hablar de «garantía real de derechos para todas las personas transexuales, independientemente de su lugar de residencia».