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Otegi avanza los ejes de una propuesta para una política industrial emprendedora

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha anunciado este lunes en Bilbo que en las próximas semanas van a presentar una propuesta para una política industrial emprendedora, en la que dan importancia al papel que debe jugar lo público ante una situación de «vulnerabilidad creciente».

Arnaldo Otegi, en el desayuno informativo de Fórum Europa-Tribuna Euskadi. (Endika Portillo | FOKU)

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha aprovechado su participación este lunes a la mañana en el desayuno informativo de Fórum Europa-Tribuna Euskadi para anunciar que su formación está elaborando una profunda reflexión sobre el empleo y el futuro del trabajo, que les ha llevado a plantear una propuesta de bases para una política industrial que incide en el liderazgo público en áreas estratégicas para el país.

«Creemos que más allá de la función reguladora y redistributiva, el sector público debe desempeñar un papel emprendedor, intervenir de forma proactiva dando sentido y orientación a la transformación, tanto en la economía como en cualquier ámbito de la organización social», ha expuesto.

La iniciativa surge a raíz del diagnóstico realizado acerca del tejido industrial vasco y su futuro tras mantener contactos con diferentes agentes, partiendo de la importancia que ha tenido la intervención de la política en el control de los precios de los productos energéticos para garantizar derechos básicos.

«Estamos perdiendo tejido industrial, arraigo industrial y empresas tractoras en sectores estratégicos como el tecnológico. Corremos el riesgo de la terciarización y de perder más arraigo industrial en el futuro a manos de fondos de inversión extranjeros», ha alertado Otegi ante los asistentes al acto.

«Esto no es algo que venimos a decir ahora. Llevamos alertando en el Parlamento Vasco de esta tendencia en los últimos ocho años. Hemos participado en los debates sobre la Estrategia Industrial, el Plan de Ciencia y Tecnología, etc. Hemos denunciado la venta de Euskaltel, lo sucedido con Gamesa, etc. La actitud con la que se nos ha contestado ha sido de despecho, desechando nuestras críticas de entrada», ha lamentado el líder independentista.

EH Bildu augura «grandes cambios» motivados por la transición energética, la digitalización, la robotización y la transición demográfica. En ese escenario, ha alertado, «nos encontramos en una situación de vulnerabilidad creciente».

Soberanía estratégica

En los tiempos que corren, ha abundado Otegi, es fundamental disponer de soberanía estratégica. «La soberanía estratégica tiene, por lo menos, tres componentes clave: la autosuficiencia energética, la autosuficiencia alimentaria y un tejido industrial arraigado al territorio. En los dos primeros somos muy vulnerables, y en el tercero cada día más», ha advertido.

De ahí que estime imprescindible preguntarse qué y cómo producimos. «Siendo conscientes que somos un país muy pequeño y la economía es más global que nunca, eso nos lleva a poner el acento en la generación de riqueza. Efectivamente, para repartir primero hay que producir. Pero es más que eso: qué y cómo se produce es una cuestión central que creemos no estamos respondiendo adecuadamente», ha añadido.

La dirección de la economía, defiende, la debe marcar el sector público, para después buscar esquemas de colaboración con la empresa. «Y la empresa debe corresponsabilizarse con la sociedad y el país, y eso puede articularse de muy diversas maneras», ha apuntado.

Otegi considera que es importante hablar de modelo de empresa, partiendo de que la mayoría en el país son pymes pequeñas y medianas, algunas de las cuales no tienen claro un relevo generacional en su dirección. «Un modelo de empresa vasco debería de ser un modelo sostenible económicamente (es decir que no se vende a un fondo de inversión extranjero), que democratiza las relaciones laborales dando lugar a la participación de los trabajadores en la gestión, en el reparto de resultados y en el capital y comprometida con el desarrollo endógeno del país», ha destacado.

Su propuesta es una de las alternativas posibles, frente a la neoliberal de Confebask-Zedarriak que propone, ha señalado el de Elgoibar, que hay que competir a través de la rebaja de los costes laborales. «La referencia en cuanto a fiscalidad es Ayuso, menor peso del sector público y el problema reside en que socialmente ha prevalecido el discurso del reparto de la riqueza frente a la generación de riqueza», se ha quejado.

Le sorprende que las élites económicas vascas sigan en esos parámetros. «Quizá deberían tomar nota de lo sucedido en el Reino Unido a la primera ministra Liz Truss: el propio Partido Conservador ha desechado su agenda neoliberal», les ha dicho.

La del PNV, es la de evitar el liderazgo público. «Nos va bien, no hace falta mayor impulso público (de hecho parece ser que como dijera Carlos Solchaga la mejor política industrial es la que no existe), seguir como hasta ahora», ha censurado. «No hay que seguir en la bicicleta estática, empeñados en que mediante la inercia se va a resolver», ha insistido.

Su propuesta contempla la reducción de la jornada a 32 horas. Respecto al planteamiento de la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, de contemplar la reducción de la jornada semanal a cuatro días, ha dicho que la parece un «debate interesante» aunque el ámbito no debe ser sólo el de la Cámara de Gasteiz, «entre partidos políticos, sino con la sociedad, con las empresas, con los sindicatos, con las universidades...».

Además, ha reiterado la disposición de EH Bildu a alcanzar un pacto de país en materia energética. Su modelo, ha detallado, es en el que «ponemos el territorio, la generación de energía se hace bajo control público con la participación de empresas, de comunidades energéticas y de instituciones públicas, se vende en ese territorio y tiene una reversión social, y es que el coste de la energía es mucho menor y se vende prácticamente a precio de coste».

Pactos amplios

Aunque el peso de la intervención de Arnaldo Otegi ha abordado cuestiones de índole económica, el coordinador general de EH Bildu no ha eludido otros asuntos, como la política de pactos, donde ha dicho que están abiertos a pactos «amplios con PNV, Podemos o PSE» para «mejorar la vida de la gente». Ha puesto como ejemplo el acuerdo en Eibar, «una plaza simbólica», donde han llegado a un nuevo pacto presupuestario con el PSE. «No va más allá, ni viene menos acá, hay que darle la importancia que tiene», ha zanjado.

«Lo importante es qué hacemos con el resultado electoral», que ha precisado «debe servir para cambiar las cosas». Ha aclarado que su política de alianzas no tiene como objetivo «quitar a uno para ponerme yo ni lo mueve el rencor, sino que las plantea para hacer otro tipo de políticas».

También ha sido interpelado sobre la posibilidad de que PSOE y Podemos rompan, algo que ha confesado desconoce. «No sería bueno que alguien se equivocara y pensara que se podían recorrer esos espacios volviendo a un pacto del régimen del 78 entre el PSOE y el PP, lo que daría cierta estabilidad pero sería a costa de los derechos nacionales de los pueblos sin estado y de los derechos de los trabajadores, las mujeres, etc», ha sostenido.

Respecto al TAV y las últimas decisiones adoptadas por el Gobierno francés, Otegi ha pedido una reflexión, ya que en principio no transportará mercancías ni conectará con el Estado francés hasta 2042. «Hasta Dax, no a Hendaia», ha advertido. «Se están invirtiendo miles de millones de euros en una infraestructura que probablemente ni vaya a funcionar porque, cuando esté en marcha, probablemente ya habrá incluso deterioro de materiales en grandes tramos», ha augurado. «Es un dispendio de dinero público que no conduce a ningún sitio», ha considerado.