Donostia inicia el proceso para la implantación de una Zona de Bajas Emisiones
El Gobierno municipal saca a concurso el diseño y puesta en marcha del sistema que restringirá el acceso a algunas partes de la ciudad a determinados vehículos en función de sus emisiones, obligatorio para todas las poblaciones con más de 50.000 habitantes.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia ha sacado a concurso este martes «el expediente de contratación del suministro, implantación, puesta en marcha, operación y mantenimiento de un sistema integral para el establecimiento de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad».
Dicho sistema se compondrá de una red de vigilancia o control de accesos que permitirá el reconocimiento de la matrícula de los vehículos a motor y una red de monitorización ambiental para la medición de emisiones.
«Todos los municipios con más de 50.000 habitantes tenemos la obligación de establecer y gestionar zonas de bajas emisiones», ha recordado el alcalde Eneko Goia.
Según resume en su web el Ministerio español de Para la Transición Ecológica, las ZBE son «áreas en las que el acceso a determinados vehículos está restringido debido a sus emisiones».
Goia ha remarcado que «con este trámite damos el primer paso para la implantación de un sistema que nos permitirá contar con una Donostia más limpia y amable para las y los ciudadanos, además de establecer los estándares europeos en nuestra ciudad».
Además de delimitar una ZBE, también deberán crearse Zonas de Prioridad Residencial, a las que «solo podrán acceder los vehículos autorizados en base a ordenanza». Otras actuaciones complementarias serán «la instalación de una red de paneles de información variable y la digitalización de reservas de carga y descarga».
Para el 31 de diciembre
El proceso se divide en dos fases. El primero, el de implantación, deberá estar finalizado «inexcusablemente» para el 31 de diciembre de este año. El segundo contrato será para operar el sistema, de arranque en periodo de pruebas, con una duración inicial de dos años.
El presupuesto se acerca a los 6 millones de euros, financiados «en gran parte» por los Fondos Europeos Next Generation.
Preguntado por el perímetro de esa futura ZBE, el alcalde ha dicho que «está básicamente delimitado, aunque aún no es exacto. En el establecimiento de las ZBE hay una cuestión que se debe tener muy en cuenta, y es que deben existir indicadores que justifiquen esa implantación en esa zona».
En su día se habló de que esta ZBE comprendería el Centro y el entorno de La Concha. Al respecto, ha matizado que «podría haber ajustes. Pero eso, ajustes, no va a ser por ejemplo en el Antiguo. Esto va por fases, el espíritu no es establecer una zona y punto, es llevar a cabo un proceso en el que eso se vaya ampliando a lo largo del tiempo. Y hay que empezar por algún sitio».
Además Goia ha recordado que todo el sistema tendrá que estar recogido en una ordenanza municipal que deberá ser aprobada por la próxima corporación. «No me quiero adelantar», ha comentado.