Los cuatro goles encajados por la Roma ante el Sassuolo alimentan la esperanza para la Real
Mourinho, que no pudo sentarse en el banquillo por sanción, introdujo rotaciones el domingo y su equipo encajó tres en el primer tiempo, cuando llevaba siete partidos imbatido en su campo. Solo en uno había recibido antes esta campaña más de dos goles, cifra encajada en otros cuatro de 35 partidos.
Los cuatro goles encajados por la Roma el domingo ante el Sassuolo (3-4) alimentan la esperanza de que la Real pueda remontar el 2-0 de la ida en la vuelta de los octavos de final de la Europa League que se jugará este jueves en el Reale Arena (21.00).
Mourinho, que no pudo dirigir el partido desde el banquillo por sanción, introdujo el domingo rotaciones en su alineación y presentó seis cambios con respecto al jueves. Solo repitieron el portero Rui Patricio y cuatro jugadores de campo –Smalling, Matic, El Shaarawy y Abraham–.
Pero en el plano defensivo el equipo era casi el titular alineado en las victorias ante el Red Bull Salzburg y la Juve con la única variación de la entrada de Kumbulla, el autor del segundo gol ante la Real, por Mancini. Matic también repitió por delante de la defensa, solo faltaba Cristante, y la Roma encajó dos goles en los primeros 18 minutos y uno antes del descanso en un penalti que provocó la expulsión de Kumbulla.
Con uno menos y dos goles de desventaja, Mourinho dio entrada en el descanso a Dybala y a Karsdorp como carrilero derecho y su equipo fue capaz de recortar la desventaja por dos veces y marcar un gol más que el Sassuolo en la segunda parte.
La clave, marcar primero
La derrota ante el decimoquinto de la Serie A impidió a la Roma empatar con el Inter en la segunda plaza y queda emparejada con el Milan en la cuarta. Ese traspiés y encajar cuatro goles en un campo en el que no había recibido ninguno en sus siete partidos anteriores puede propiciar que el equipo de Mourinho dude en Anoeta si la Real es capaz de marcar un gol con la ayuda de su público.
La clave del partido estará, más que nunca, en marcar primero. El 2-0 es una ventaja peligrosa para el que la tiene si encaja un gol porque empieza a dudar y el rival se crece y más este jueves en Anoeta con la ayuda de la afición.
De marcar la Roma la eliminatoria se complicará demasiado porque, aunque ya no tienen más valor los goles fuera de casa, será necesario conseguir tres para forzar la prórroga y cuatro para pasar la eliminatoria y el equipo italiano solo ha encajado más de dos goles este domingo y al comienzo de temporada en el campo de la Udinese (4-0).
Unas estadísticas poco alentadoras
En los otros 33 partidos de Liga y Europa League, la Roma no ha encajado gol en trece, ha recibido uno en dieciséis y dos solo en los cuatro restantes ante Ludogorets y Betis en la Europa League y contra Milan y Napoles, los dos primeros, en la Serie A. Y solo en cinco no ha marcado gol.
Eso demuestra la dificultad de la remontada ante un equipo tan competitivo, pero si el Sassuolo pudo marcar tres goles en 45 minutos la Real y su afición deben creer en la remontada con un estadio que vivirá una gran entrada.
El equipo blanquiazul preparará el partido el martes y el miércoles a puerta cerrada y, si no hay contratiempos, Imanol podría contar con todos sus jugadores menos Aritz Elustondo y Umar Sadiq.