Imanol y Oyarzabal confían en la remontada y Mourinho quiere aprovechar ese deseo

El entrenador oriotarra ha destacado la importancia de que «yo, el equipo y el 90% de los aficionados se lo creen». El capitán adelanta que su equipo saldrá «desde el primer minuto como si solo se jugaran cinco» y el técnico luso espera rentabilizar los riesgos realistas para «terminar el partido».

Imanol Alguacil y Mikel Oyarzabal, entrenador y capitán de la Real Sociedad, han mostrado en la rueda de prensa oficial previa al partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League de este jueves contra la Roma en el Reale Arena (21.00) la confianza en remontar el 2-0 encajado en la ida con el apoyo de la afición.

Imanol ha convocado a los mismos 24 jugadores de los últimos partidos con los 23 disponibles del primer equipo, todos menos Aritz Elustondo y Umar Sadiq, y Unai Marrero como tercer portero tras el último entrenamiento realizado a puerta cerrada en Zubieta y a la tarde ha comparecido en la sala de prensa con su capitán.

El oriotarra ha señalado tanto antes de entrenar como en su comparecencia que «sí se puede» y lo ha razonado: «Porque yo, los jugadores y el 90% de los aficionados que van a venir a animarnos se lo creen por los motivos que ha dado este equipo los últimos tres años y medio. Tenemos a la Roma, a Mourinho, un 2-0 en contra y toda la gente se lo cree. Es complicado, pero hay que jugarlo».

Fiel a la cultura de su pueblo, ha añadido que «debemos provovcar la tormenta perfecta para que se generen olas de 30 metros. Las debemos remar y surfear entre los jugadores y los aficionados juntos. No tengo dudas de que el equipo está preparado para superar esas olas, lo demostró allí pese a perder 2-0».

Paciencia

A pesar de la importancia de adelantarse en el marcador pronto, Imanol ha recordado que «el partido de momento durará 97-98 minutos. Es mucho mejor meter en los primeros diez, pero no me importa que el 1-0 llegue en el 70, porque de ahí en adelante lo que se puede generar… Es importante no encajar, hay tiempo, es mucho más fácil conseguir el primero entrando desde el minuto 1 con pasión, pero también con cabeza y con juego».

Ha vuelto a recordar su enfado tras el partido de Roma, cuando dijo que a la Real «le vienen grandes estos partidos». Ha señalado que «como aficionado estoy muy orgulloso de lo que hace este equipo, pero como entrenador cambia porque soy muy exigente y tengo que sacarle el máximo rendimiento y todavía creo que podemos mejorar. Por eso el cabreo de Roma».

Imanol entiende que en la ida «hicimos un partidazo, de los mejores que hemos competido, y por eso me dolió el 2-0. Fui duro porque debía serlo. Era una oportunidad importante que estamos a tiempo de revertirla. Por eso creo que se puede, hay que mejorar muchas cosas, no conceder tanto, generar más y estar más acertados. Ante nuestra afición ¿por qué no?».

Preguntado por la Roma ha señalado que «espero el mismo equipo competitivo que a poco que concedes te revienta y que, si no aprietas bien, sale jugando. La Roma de Mourinho juega muy bien. Ha dirigido más de mil partidos con un 80% de victorias. Es una locura, un entrenador Top que ha hecho ganador a la Roma y nos va a obligar a dar la mejor versión ofensiva y defensiva». Ha añadido que «sabiendo todo eso, confío en el equipo. Viendo el partido de ida, lo veo capaz». Por eso tiene claro los titulares que espera: «Noche histórica, noche mágica».

«Puede ser una noche histórica»

En la misma línea Mikel Oyarzabal ha manifestado que «es un momento histórico vivir una vuelta de octavos para pasar a cuartos y puede ser una noche histórica para todos. Estamos con confianza de que las cosas pueden salir bien, el ambiente es positivo, la gente está con ganas y puede ser un buen día para todos».

Entiende que «a pesar de venir con un 2-0, todo el que es de la Real cree que las cosas pueden salir bien y se puede remontar. Dentro del club todos creemos que podemos darle la vuelta, la afición lo cree, Anoeta va a estar como no ha estado nunca y nos van a ayudar».

Oyarzabal tiene claro cómo saldrá el equipo blanquiazul: «Está claro que no se va a decidir todo en el minuto 1, pero debemos salir como si se fueran a jugar cinco minutos, con mucho corazón, mucha garra. Hay que utilizar la cabeza, pero que la gente vea que vamos a por ello y que se le puede dar la vuelta».

Cuenta con el apoyo de la afición: «Les estamos muy agradecidos porque nos han apoyado siempre. Llevamos un mes que las cosas no han salido bien y nos han ayudado, confían en el equipo, y nos vamos a dejar todo lo que tenemos los 25 que estamos, dentro los once que juguemos y los que se queden fuera desde su posición. Entre todos somos más fuertes».

Tiene claro lo que debe mejorar el equipo con respecto a la ida: «En las áreas nos faltó, la clave esta ahí, Necesitamos mínimo dos goles y debemos estar acertados y atrás conceder poco y que las pocas que nos generen no sean claras. Estar acertados en las dos áreas. Es un grandísimo equipo, pero nosotros también lo somos y tenemos el derecho a soñar, a pensar que las cosas pueden salir bien y que le podemos dar la vuelta a la eliminatoria».

Mourinho anuncia su mejor once

José Mourinho, como hizo Imanol en la ida, ha renunciado al derecho a entrenarse en el escenario del partido para esconder sus cartas y ha señalado en una rueda de prensa que ha comenzado casi una hora tarde por un retraso en la llegada de la Roma que «el próximo partido siempre es el más importante de la temporada, el viernes será el del domingo, y por eso jugará en Anoeta el equipo que desde mi punto de vista nos da las mayores garantías de pasar a los cuartos de final».

Ha adelantado que la única novedad con respecto a Roma llegará con la entrada del central Roger Ibáñez en lugar De Diego Llorente tras cumplir su sanción y, sin querer hablar de la derrota del domingo ante el Sassuolo (3-4), ha respondido ante una pregunta en esa línea que «no somos un equipo ni de Liga ni de eliminatorias. Somos un equipo serio que hace su trabajo al máximo y a veces no consigue encontrar el nivel que le permite mantener los resultados».

Ha reconocido que «a veces nos cuesta jugar tantos partidos en dos competiciones distintas, aunque es algo normal. Hay equipos que tienen 24-26 jugadores, que todos sin iguales a nivel de potencial y experiencia, y para ellos no es un problema jugar tantos partidos. Para nosotros es un poco más complicado, hay lesiones, expulsiones y cansancio y todo se complica, pero ellos siempre están conmigo y yo con ellos y el partido más importante para nosotros es el de mañana», ha repetido. Lo demostró al introducir rotaciones ante el Sassuolo, como dejar en el banquillo a Dybala, que entró con un 1-3 y con un jugador menos.

Preguntado por lo manifestado por Imanol sobre la tormenta perfecta, ha respondido que «son declaraciones muy respetuosas con nosotros. Hace su trabajo muy bien, es un gran entrenador desde el punto de vista técnico y en su forma de comunicar con su gente. Es una ventaja del equipo que juega la vuelta en casa porque sabe lo que necesita y puede definir su estrategia para el partido. Nosotros tenemos la nuestra y tenemos fe en lo que vamos a hacer».

Elogios al nuevo Anoeta y a la Real

En su vuelta a Donostia a un campo diferente al que conoció como entrenador del Real Madrid ha comentado que «es un estadio bellísimo. El impacto es positivo, muy bonito, muy futbolero, para los jugadores es fantástico. Además también es supercómodo para los espectadores y la infraestructura interna es Top».

También ha elogiado a la Real: «Es un equipo que juega por objetivos grandes, que está en posición Champions desde el inicio del campeonato, que no tiene una ventaja definitiva, pero sí bonita sobre los perseguidores y se encuentra muy cerca del Atlético, que es un equipo con un nivel de inversión muy grande. Por la estructura de la Real, su filosofía, por su entrenador, que viene de la casa, con muchos jugadores jóvenes locales, siempre he tenido un respeto profundo por la Real y no hay ninguna razón para cambiar. Le tengo muchísimo respeto».

Preguntado por la Real que espera, Mourinho ha respondido que «jugó bien en Roma, cambió un poquito su filosofía al empezar con Zubimendi e Illarramendi juntos y no con Brais Méndez. Es normal al jugar fuera el primer partido. Ahora, igual me equivoco, pero pienso que jugará Brais, que no estará Illarra, intentarán ser más agresivos, presionar más arriba de lo que hicieron allí corriendo riesgos que les pueden ayudar a remontar y a crear grandes dificultades o que puede hacer que el partido termine antes porque nosotros estamos preparados para eso mismo. Para intentar sacar ventaja de una situación emocional para ellos, que vienen de un resultado que no es definitivo, pero sí negativo».

Espera «un gran ambiente de apoyo a la Real Sociedad, pero también nos da empuje. No vamos a dejar de dormir por eso. El desastre era con el covid ir a jugar fuera y ver campos vacíos. El estadio es estupendo, la hierba es perfecta, ellos juegan muy bien, el árbitro es de élite y nosotros somos campeones de la Conference League, no tenemos ningún miedo del ambiente. La Roma jugará mejor con esta tormenta que Imanol ha pedido, para nosotros también es bueno».