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Retegui: Si Italia elige a un delantero argentino-euskaldun…

Mateo Retegui, argentino de ascendencia vasca, ha sido convocado por la selección campeona de Europa de fútbol. Un síntoma de una increíble falta de alternativas y una crisis profunda del equipo «azzurro».

Mateo Retegui, un argentino con apellido vasco y camiseta italiana. (Tigre)

Un año después de la vergonzosa eliminación en la clasificación para la Copa del Mundo en Qatar (0-1 contra Macedonia del Norte en los playoffs), la selección italiana de fútbol parece haber encontrado una solución, y es una opción «euskaldun». Mateo Retegui, que no pertenece a la saga pelotazale de Eratsun sino que juega de delantero centro en el Tigre cedido por el Boca Juniors, ha sido convocado por primera vez con los «azzurri», dejando de piedra a casi todos los hinchas italianos.

¿Como ha podido llegar Italia, con su brillante historia de delanteros centros inolvidables –desde Silvio Piola, pasando por Paolo Rossi, Christian Vieri y Filippo Inzaghi hasta Ciro Immobile– a convocar a Mateo Retegui? La respuesta es muy simple. Porque no tiene ningún 9 titular ni en su Liga ni en los mayores campeonatos europeos.

El propio Ciro Immobile, que además tiene 33 años, está lesionado y es el único que juega siempre, con la Lazio. Sin embargo, había decidido ya ir cortando amarras con la selección, después de haber ganado la Eurocopa y con la mochila de las las muchísimas crìticas recibidas.

Hagamos memoria reciente. Italia ganó en verano de 2021 en Inglaterra con Immobile titular y como recambio Andrea Belotti, que en la Roma es suplente de Tammy Abraham (aunque en Anoeta el jueves se invirtieron los papeles). Ninguno de los grandes clubes de la Serie A tiene un 9 italiano fijo arriba y eso es un problema enorme para el seleccionador Roberto Mancini, que ha lanzado su grito de dolor por ello hace un par de semanas.

Y donde el problema no es la falta de titularidad llegan las lesiones, como la de Federico Chiesa, de la Juventus, y la de de Giacomo Raspadori, del Napoli, una dupla muy interesante pero que en este momento se encuentra en la enfermería.

Mancini ha tirado la toalla convocando a dos perfectos desconocidos: Compagno, del Steaua, y Retegui, del Tigre, que además apunta a titular

 

Al final la decisión ha sido ir a buscar a alguien con un minutaje mínimo para cubrir el puesto, alguien que estuviese un poco en forma. Y así Mancini, de cara a los dos partidos de calificación para la próxima Eurocopa, ha tirado la toalla convocando a perfectos desconocidos: Andrea Compagno, 26 años, del Steaua de Bucarest rumano, que al menos es italiano de pura cepa, y el sorprendente Mateo Retegui, cuya madre tiene orígenes del Belpaese y un apellido que no miente, totalmente vasco.

Retegui juega en el Tigre argentino, cedido por el Boca Juniors: «Mateo tiene calidades que nos hacen falta», ha declarado Mancini, que no solamente lo ha convocado sino que con mucha probabilidad lo va a alinear como titular contra Inglaterra y Malta la semana entrante.

Del hockey al fútbol

¿Y quién es Mateo Retegui? El hijo de un mito del deporte en Argentina, Carlos Chapa Retegui, seleccionador del equipo argentino de hockey sobre pista, ganador entre otras cosas de dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Londres (2014) y Tokio (2021). Su hermana Micaela ha decidido emprender también la carrera del hockey pista, y el mismo Retegui junior se movía bien en las canchas de este deporte antes de decantarse por el fútbol.

El delantero del Tigre, actual pichichi de la liga argentina, no será ciertamente el primer «oriundo» de la selección italiana, que tiene una larga tradición de jugadores con otro pasaporte «fichados» para la «squadra azzurra». Algunos nombres han destacado, empezando por Luisito Monti u Omar Sivori hasta llegar en épocas recientes a Mauro German Camoranesi y a otros tres campeones de Europa en 2021 como Jorginho, Rafael Toloi y Emerson Palmieri.

Retegui va mucho más allá, primero por el apellido euskaldun y segundo porque se parece mucho a un verdadero «fichaje» hecho por Italia. Aunque quizás esta sea la única solución para la selección «azzurra», para salir de su bache de delanteros.