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La tragedia de Melilla nunca debió pasar pero la actuación fue «proporcionada», según Marlaska

Fernando Grande-Marlaska ha comparecido este miércoles en la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo para explicar la tragedia en la valla Melilla. Unos hechos que, para el ministro, «nunca» debieron ocurrir pero que derivan de una actuación «proporcionada» de los cuerpos policiales.

Imagen de archivo de lo sucedido en la valla de Melilla en junio. (AMDH-Nador | EUROPA PRESS)

El ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho este miércoles que «nunca» debió producirse la tragedia ocurrida en la valla de Melilla en junio del pasado año, en la que murieron al menos 27 personas, y ha defendido la actuación «proporcionada» de las fuerzas y cuerpos policiales del Estado.

«Fueron unos hechos trágicos que nunca debieron de haberse producido», ha afirmado el ministro en un debate con los eurodiputados de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, en el que ha participado por videoconferencia.

Grande-Marlaska ha expuesto la versión oficial de lo ocurrido el pasado 24 de junio, empezando por el aviso lanzado a las 5.00 por las fuerzas de seguridad marroquíes a la Guardia Civil, para informar de que «un grupo muy numeroso, de unas 1.700 personas, se dirigía hacia el vallado». «Lejos de ser una concentración pacífica o un grupo desorganizado actuaba de forma cohesionada y con una extrema violencia», ha puntualizado el ministro.

El ministro ha continuado pidiendo a los eurodiputados que se impliquen más en la política migratoria y que no utilicen las tragedias en el Mediterráneo o el Atlántico con «cálculos partidistas o sectarios».

«Les pido mayor implicación en la política migratoria, tomen conciencia de que se trata de un reto de todos, de Europa en su conjunto, no solo de los países del sur. Les pido que no utilicen tragedias como las de Crotone (Italia) o las que desgraciadamente acontecen en el Mediterráneo o en la Fachada Atlántica con cálculos partidistas o sectarios», ha dicho.

La comisión europarlamentaria cursó la primera invitación a Marlaska en julio del pasado año solicitando su comparecencia para dar explicaciones de la tragedia en una sesión conjunta con representantes también de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y a la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).

Entonces, Marlaska declinó la invitación en una carta al presidente de la comisión LIBE, el también socialista Juan Fernando López Aguilar, alegando que en ese momento los hechos estaban siendo investigados en el Estado español por la Fiscalía General y por el Defensor del Pueblo, por lo que veía conveniente esperar a que tales investigaciones concluyeran.

El debate tuvo lugar finalmente en noviembre con presencia del CEAR y AMDH pero sin el ministro y concluyó con una llamada de eurodiputados de todos los grupos políticos, incluidos el Partido de los Socialistas y el Partido Demócrata europeos, a que se lleve a cabo una investigación independiente.

En diciembre, los coordinadores de los grupos en LIBE acordaron pedir de nuevo la comparecencia de Marlaska para discutir sobre lo ocurrido en el intento del salto de la valla, a la luz de nuevas imágenes de la tragedia difundidas por el consorcio de medios Lighthouse.

La mayoría de la Eurocámara, crítica con la gestión

Una mayoría del Parlamento Europeo, exceptuando a los representantes del PSOE, de la Agrupación Nacional de Marine le Pen y a Fidesz –el partido de Viktor Orbán–, ha criticado la gestión del Gobierno español en la tragedia de Melilla.

Desde el Partido Popular Europeo, tanto su portavoz, el neerlandés Jeroen Lenaers, como el español Javier Zarzalejos, han sido críticos con la «falta de transparencia» que achacan al Gobierno y advirtieron, específicamente en el caso de Lenaers, que las conclusiones de la investigación no cuadran con otras fuentes y pruebas.

Los socialdemócratas europeos, sin embargo, han mostrado diferencias entre la portavoz de la Comisión de Libertades Civiles, la alemana Birgit Sippel, -que ha cuestionado que las vallas sirvan de algo cuando los migrantes saben que la gente muere intentando cruzarlas y siguen emprendiendo el viaje– y el español Javier Moreno, que ha asegurado que a la Eurocámara «no les importa la tragedia o los muertos» sino que el ministro dimitiera.

Desde los liberales europeos, Maite Pagazaurtundúa (Ciudadanos) ha afeado al Gobierno dar por buena la cifra de 23 muertos que ha reportado Rabat y ha pedido a Marlaska no «enmascarar» la gestión política con la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, «que hacen lo que pueden pero no tienen fuerza suficiente para hacer su trabajo correctamente».

La eurodiputada de los Verdes Tineke Strik ha señalado que «todas las investigaciones externas» muestran una «represión brutal de los migrantes» que podría «haberse predecido y evitado» y en la que «España y Marruecos son cómplices».

El principal elogio a la gestión española de la crisis del pasado mes de junio ha llegado de la eurodiputada de la Agrupación Nacional Patricia Chagnon, que ha asegurado que la crisis ha hecho rendirse al Gobierno español «a la evidencia de que las fronteras se protegen igual que la puerta de casa» y «la realidad se ha impuesto a la ideología».

También el diputado de Fidesz Balázs Hidvéghi ha preguntado a Marlaska si el Estado español «actuará durante su presidencia para que la Comisión Europea financie la construcción de barreras físicas en las fronteras» y apoye en este sentido las peticiones del Gobierno húngaro liderado por Viktor Orbán.