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El comité de VW Nafarroa frena la euforia, porque la planta de baterías sigue sin financiación

El comité de empresa de Volkswagen Nafarroa ha tenido que comparecer públicamente para frenar la euforia desatada ante las informaciones de que la fábrica de baterías para el coche eléctrico finalmente se instalaría en Landaben. Lo cierto es que, a día de hoy, «sigue sin financiación».

Comparecencia del comité de empresa ante la puerta principal de VW Nafarroa. (Idoia ZABALETA/FOKU)

Al comité de empresa de Volkswagen Nafarroa le ha tocado el papel de echar un jarro de agua fría sobre la euforia generada ayer ante las informaciones que apuntaban a que la fábrica de baterías para el coche eléctrico se iba a instalar en Landaben. Tras reunirse con la dirección de la planta para pedir explicaciones al respecto, el presidente del comité, Alfredo Morales, ha tenido que señalar que nada ha cambiado y, a día de hoy, ese proyecto para Landaben «sigue sin financiación».

Caras largas han presidido la comparecencia ante los medios del comité de empresa para hacer un desmentido que dolía. Durante la tarde de ayer, los miembros del comité, con Morales a la cabeza, recibieron felicitaciones ante lo que parecía objetivo cumplido. Tras reunirse con la dirección de VW Nafarroa, el Gobierno navarro emitió un comunicado del que parecía desprenderse que la fábrica de baterías finalmente recalaría en Landaben.

El desconcierto era mayúsculo en el comité, ya que desde la dirección no les habían comunicado nada, así que hoy mismo le han pedido explicaciones para recibir la respuesta que ya se temían. Como ha explicado Morales, «hemos tenido la reunión ante el comunicado y le hemos preguntado a ver si había novedad o cambio, porque hacía una semana informó de que la fábrica era un proyecto necesario, pero que no contaba con financiación en la actualidad».

Sin cambios

Y después de cuestionarle si «había algún cambio, si había algo que celebrar, la dirección nos ha confirmado que no ha habido ningún cambio, que todo sigue igual y que el proyecto es muy necesario, pero sigue sin contar con financiación».

Ante la confirmación de lo que ya se temía, desde el comité han hecho un llamamiento «a que las cuestiones que se digan, se haga con un cierto rigor, porque son cuestiones sensibles y este tipo de cosas hay que tratarlas con una seriedad que la dirección no está teniendo».

Morales ha cargado las tintas, más que en el Gobierno, en la dirección de VW Nafarroa por la confusión generada y ha considerado que ante lo que estaba sucediendo, «Volkswagen Navarra tenía que haber salido a decir si había un cambio». Por ello, desde el comité se critica «esta falta de política comunicativa, porque no nos parece correcto lo que está haciendo con este punto».

En comparación, ha destacado que el comité de empresa «está ejerciendo su responsabilidad para intentar aclarar y poner algo de luz, para seguir buscando espacios de encuentro, de negociación para que un proyecto industrial que engloba a todo el sector de la automoción en nuestra comunidad, que es estratégico para nuestra industria».

Reunión a final de mes con el grupo Volkswagen

En ese empeño ha situado «la reunión que tenemos previsto mantener a finales de mes con el grupo Volkswagen». Por el momento no existe fecha para la misma, pero Morales ha anunciado que «se está avanzando con las agendas para mantenerla». Una cita trascendental que el comité está preparando a conciencia para «visibilizar y explicar la trascendencia que tiene este proyecto industrial para nuestra comunidad más allá de 2026».

Sobre la posibilidad de que la fábrica de baterías para el coche eléctrico pueda terminar externalizada con otra firma en la Ciudad del Transporte de Imarkoain, Morales ha señalado que todo lo que conoce la representación sindical al respecto se basa en «informaciones y rumorología», ya que «oficialmente no nos ha llegado nada». Ni desde la dirección, ni desde el Gobierno de Nafarroa, que supuestamente estaría estudiando esa alternativa, aunque Morales ha puesto el acento en que el Ejecutivo ofreció su colaboración para que «salga adelante el proyecto» en Landaben mismo, lo que «nos parece correcto».

También planea la posibilidad de que desde Volkswagen se esté aprovechando la cuestión de la implantación de la planta de baterías para intentar obtener más ayudas o incluso presionar de cara a la negociación de convenio colectivo. Morales ha reconocido que esa opción es posible, pero «desde nuestro punto de vista, es una estrategia equivocada».

Frente a todos estas posibilidades en diferentes frentes, el comité de empresa insiste en que «estamos trabajando sobre certezas y a día de hoy, no tenemos garantía de los proyectos importantes para nuestra fábrica y entorno a partir de 2026», mientras se afronta «un tránsito complicado en los años 2025 y 2026».

Y dentro de ese trabajo figura la citada planta de baterías, cuya financiación considera que debe asumir Volkswagen, aunque «todos, desde nuestras competencias, podemos sumar para que sea una realidad». En este sentido, ha insistido en que el proyecto presentado para esa fábrica en Landaben «es viable y rentable, y hace más grande nuestra fábrica. Por responsabilidad, tiene que tomar una decisión en ese sentido. Lo ha hecho con Seat, por qué no con Volkswagen Navarra».

El Gobierno ayudará, pero no puede decidir

Sobre esta cuestión, la lehendakari navarra, María Chivite, ha insistido en que el Gobierno ofrecerá ayudas a la inversión que Volkswagen pueda hacer si instala en su factoría la planta de ensamblaje de baterías para el coche eléctrico, pero ha reiterado que es la multinacional la que decidirá si asume o externaliza estas labores.

Chivite ha indicado que su Gobierno «siempre ha trabajado de la mano de Volkswagen para garantizar esas inversiones y el empleo en nuestra comunidad. De hecho, ahora hay encima de la mesa algo que no había hace cuatro años, que es una inversión comprometida de 1.024 millones de euros» para la electrificación de la fábrica, un montante en el que no se incluye la planta de baterías.

En relación a la reunión de ayer, ha señalado que trasladó a la dirección de la empresa que «el Gobierno ayuda a todos los proyectos inversores que vienen a nuestra comunidad, en la medida de sus posibilidades, en la financiación y en la garantía de ese proyecto».

«Nos presentaron el proyecto y nosotros les trasladamos hasta dónde podemos llegar como Gobierno en esa financiación que necesitan. Pero es una decisión que tiene que tomar el propio grupo y que hasta ahora no estaba encima de la mesa», ha reconocido la lehendakari navarra.

«Les trasladamos que les podemos ayudar a reforzar esa negociación interna que tienen que tener dentro de Volkswagen para que la planta de baterías la pueda hacer la propia Volkswagen, en cuánto les podemos ayudar en materia de financiación, ayudas a la inversión sobre todo, pero esta es una decisión que debe tomar el propio grupo», ha insistido.

También ha ampliado las miras, porque «en cualquier caso, el Gobierno quiere que esa planta de baterías venga a nuestra Comunidad como garantía de inversión y de empleo en el sector de automoción», ha dicho sobre el beneficio que en estas dos áreas también conllevaría que un proveedor externo se encargara de esta labor pero desde el herrialde.