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EH Bildu aspira a recuperar «la senda del cambio» en Iruñea para «superar el desastre de Maya»

Como «única opción a la derecha», EH Bildu aspira a conseguir 30.000 votos el 28M para «recuperar la senda del cambio en Iruñea» y de esta manera, «superar el desastre de Maya». La formación abertzale ha presentado 302 medidas de un programa para «significar a Iruñea como ciudad de vanguardia».

Presentación del programa de EH Bildu para Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

Ante «UPN en descomposición y una derecha estatal que busca desembarcar en Iruñea a través del PP», EH Bildu afronta las elecciones del 28M como la «única opción a la derecha» y con el empeño de «recuperar la senda del cambio» para «superar el desastre de Maya».

Así de contundente se ha mostrado el candidato de la formación abertzale, Joseba Asiron, en la presentación del programa con el que EH Bildu concurre a los comicios y que está integrado por 302 medidas que buscan «significar a Iruñea como ciudad de vanguardia».

Las propuestas han sido dadas a conocer en una comparecencia ante los medios en la que Asiron ha señalado que «creemos que tenemos posibilidades reales y fundadas de recuperar la Alcaldía de Iruñea». Un objetivo que fía a conseguir 30.000 votos que situarían a EH Bildu como primera fuerza «valiéndonos de la división de la derecha». Un número de sufragios que permitiría que Iruñea tenga «un gobierno de izquierdas capaz de hablar entre diferentes».

Para «recuperar la senda del cambio», plantea un total de 302 propuestas, entre las que figura una serie de proyectos estrellas, como un plan de barrios en el que se recogen «cuatro proyectos importantes para cada uno de los 13 barrios de Iruñea», a los que se quiere dotar de una oficialidad con la que no cuentan ahora y a los que se aspira a conseguir que todos cuenten con una comunidad energética.

Mil viviendas protegidas

El encargado de desgranar esos grandes proyectos ha sido Joxe Abaurrea, número 3 de la lista municipal iruindarra. Abaurrea ha detallado que uno de los más importantes es el plan de vivienda social, en el que se plantea impulsar más de mil viviendas de carácter social o protegido que «tendrán origen en suelo ya urbanizado y sobre los que se aplicará una política de especulación cero».

Además, cuenta con un nuevo modelo de alojamientos de emancipación juvenil, integrado por viviendas de entre 30 y 50 metros cuadrados, por un tiempo de cinco años y con precios asequibles.

Asimismo, se propone «poner las personas en el centro», a través de «la conformación de una infraestructura municipal de cuidados». Y otras iniciativas de corte cultural y deportivo pasan por crear un Museo de la Pelota Vasca en la zona del Labrit y convertir el proyecto de Civivox de Salesianos en una Casa de la Música, junto a recuperar los 10 millones de euros previstos para esa infraestructura para completar el Civivox de la Txantrea y realizar el de Arrosadia.

Ecourbanismo

Otro de los puntos fuertes del programa de EH Bildu para Iruñea tiene que ver con el ecourbanismo, con proyectos como la plantación de 25.000 nuevos árboles en la ciudad y apostar por recuperar el proceso de reforma del paseo de Sarasate «a cota cero y respetando el arbolado».

Siguiendo con el urbanismo de Iruñea, se plantea cuestiones como que la rotonda de Sanduzelai sea reformada o soterrada, y el diseño de un nuevo corredor que incluye Marcelo Celayeta y Cuatro Vientos.

Y dentro de la economía local, Abaurrea ha destacado proyectos como el centro de arte y naturaleza en Aranzadi, o la creación de un Hub de industria audiovisual y cine en el antiguo convento de Agustinas.

EH Bildu también tiene presente la cuestión de Los Caídos, que lleva «cuatro años parada». Sobre este tema, Abaurrea ha señalado que es necesario trabajar codo con codo con el Gobierno de Nafarroa, que es la institución que tiene «la competencia en memoria histórica». Ha recordado que se celebró un Concurso Internacional de Ideas para esa infraestructura, al que se debería dar continuidad para «buscar la fórmula para resolver el debate» existente en torno a la misma. Y para ello, plantea un «proceso de participación» basado en el consenso.

Estas serían las bases en las que se sustentaría un nuevo gobierno del cambio, ya que, según ha señalado Asiron, «después de lo que han hecho, no podemos permitir otros cuatro años de gobierno de la derecha», en el que se han sucedido «las grandes chapuzas, los despilfarros, desastres como la pasarela del Labrit o los amiguismos».