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EH Bildu pesca más votos en el caladero del PNV que a la inversa

El EiTB Focus sobre las elecciones forales detectó unas transferencias de voto que no trascendieron entre los titulares que dejó la encuesta. Son los que se refieren a la bolsa de votos que se disputan PNV y EH Bildu.

Candidatos y candidatas a la Diputación de Gipuzkoa, en el debate organizado en la universidad de Deusto. (Jon URBE | FOKU)

Ni los titulares que dejó hace unas semanas el EiTB Focus sobre las elecciones forales del próximo 28 de mayo, ni los posteriores análisis realizados con los microdatos de la amplia encuesta realizada por Gizaker y GAD3 para el ente audiovisual público refirieron los movimientos en la bolsa de votos que se disputan PNV y EH Bildu, los dos principales contendientes en Araba, Bizkaia y, sobre todo, Gipuzkoa.

Para decirlo rápido, tanto los jeltzales como la izquierda independentista logran sacar votos de los respectivos caladeros, pero EH Bildu logra atraer más exvotantes del PNV que viceversa. En datos, en el conjunto de la CAV y siempre según el sondeo referido, un 3,1% de las personas que votaron a las listas jeltzales en 2019 votará este año por EH Bildu, mientras que en dirección contraria, el 1,5% de los que depositaron la papeleta de los coordinados por Arnaldo Otegi lo harán en mayo por los dirigidos por Andoni Ortuzar.

Esto arroja una fotografía bastante diferente a la que dejaron los grandes titulares, en los que se destacaba, en términos generales, el ascenso paralelo de ambas fuerzas.

Pero si el PNV pierde votos hacia EH Bildu, cabe preguntarse de dónde viene la subida de los jeltzales. Según Gizaker, aunque se detectan pequeñas transferencias de otros partidos –sobre todo del PSE–, el grueso proviene de la abstención, de donde el PNV lograría el 11,2% de sus votos, según estos microdatos que siempre hay que observar con cautela. En especial al ver que el PNV movilizaría casi el doble de abstencionistas que su principal rival, EH Bildu, que obtendría entre quienes no votaron en 2019 el 5,9% de sus votos.

Del mismo modo, el porcentaje de indecisos es mayor entre quienes votaron en 2019 al PNV (un 10,6%) que entre quienes lo hicieron por EH Bildu (7%). La mayor cifra de indecisos la registran Podemos (19,3%) y el PSE (18,4%).

Además, cabe subrayar que el voto habitualmente abstencionista es siempre más difícil de movilizar, de ahí que haya que ser precavidos al dar por hechas esas transferencias.

Otro punto también destacable es el de los indecisos, ya que se observa que los que dudan son más entre los que votaron al PNV (un 10,6%) que entre los que votaron a EH Bildu (7%), lo que confirmaría que la izquierda independentista goza de una fidelidad de voto ligeramente superior.

La vía abierta de votos jeltzales a la izquierda independentista, más ancho que el que discurre en dirección contraria, puede quizá explicar la beligerancia del PNV con EH Bildu en las últimas semanas, por ejemplo a cuenta de la Ley de Vivienda pactada por los de Otegi en Madrid, donde la crítica se ha centrado en la supuesta invasión competencial que supone la nueva norma estatal. Es un argumentario cuestionable, cuando no directamente falso, como lo han remarcado varios catedráticos de derecho poco sospechosos, pero está claramente dirigido a ese votante soberanista que se halla en la frontera entre ambos partidos.

Gipuzkoa y Araba en el foco

Como cabía esperar, no es lo mismo Gipuzkoa que Bizkaia. En el primero –se desarrolla esta información en el despiece–, el porcentaje de votantes del PNV que se mueve a EH Bildu es del 4,1%, mientras que en el feudo jeltzale, la cifra baja al 2,4%. En cualquier caso, sigue siendo mayor a la de los votantes vizcainos de la izquierda independentista que pasan al PNV, que es del 1,8%. En Gipuzkoa, este porcentaje disminuye hasta el 1,3%.

Según Gizaker, un 3,1% de quienes votaron por el PNV en 2019 lo harán ahora por EH Bildu. En sentido contrario, las fugas de votantes independentistas a los jeltzales se queda en 1,5%. La diferencia es todavía mayor en Gipuzkoa y Araba, y menor en Bizkaia.

Araba muestra porcentajes parecidos a los de Gipuzkoa, ya que un 3,9% de los votantes del PNV en 2019 votaría ahora por EH Bildu, mientras que solo un 1,4% de los votantes de los soberanistas progresistas haría el mismo camino en dirección contraria. En este herrialde, además, cabe señalar que un 3% de los votos jeltzales iría a parar al PSE, cifra muy superior a la que se registra en el resto de herrialdes, donde ronda un escaso 1%.

Varías sangrías

En cualquier caso, la fuga de votos del PSE hacia el PNV es superior y se da en todos los territorios. Hasta un 4,5% de los antiguos votantes socialistas optarían en mayo por el PNV. Haría lo mismo el 2,1% de los de Podemos, aunque en el caso de los morados, la mayor sangría la tiene con EH Bildu, hacia donde se mueven, según la encuesta, el 7% de sus votantes, seguido del PSE, a donde migra el 4,5% sus apoyos de hace cuatro años. El partido que cogobierna en el Estado es sin duda el que más apoyos pierde respecto a 2019.

Podemos y PP sufren serias sangrías de votos. Los primeros en favor sobre todo de EH Bildu, pero también del PSE y, en menor medida, del PNV. Los de Iturgaiz siguen perdiendo votos hacia el PNV, pero son todavía más los que migran a Vox, sobre todo en Bizkaia.

Entre los votantes del PSE y Podemos es, además, donde más indecisos se detectan. El 18,4% y el 19,3%, respectivamente, asegura que no sabe todavía qué hará el próximo 28 de mayo.

Por último, y aunque sea en menor medida, el PP sigue sufriendo una sangría considerable, tanto hacia el PNV (el 4,4% de los votos de 2019), como hacia Vox, a donde se va el 5,9% de sus votantes. Este fenómeno es todavía más marcado en el caso de Bizkaia, donde el 11,5% se va al PNV y hasta un 15,4% a Vox. En Gipuzkoa, por contra, el PP, ya en los huesos, no tiene apenas fugas.

 

Iriarte captura tres veces más voto jeltzale que el que logra Mendoza en sentido contrario

Las tendencias detectadas por la encuesta de Gizaker se agudizan si se pone el foco en Gipuzkoa, el herrialde más disputado entre PNV y EH Bildu, donde algunas encuestas dejan a la izquierda independentista a un paso del sorpasso. En el caso del EiTB focus, la distancia todavía se mantiene en 3,7 puntos, pero para ello, el sondeo apunta a una gran entrada de votos abstencionistas en la hucha jeltzale. Porque la bolsa de votos que se disputan ambas formaciones soberanistas se decanta de forma bastante pronunciada a favor de EH Bildu, según el trabajo demoscópico.

Concretamente, un 4,1% de quienes votaron por el PNV en 2019 dicen que ahora lo harán por la candidatura de Maddalen Iriarte. En sentido contrario, sin embargo, Eider Mendoza solo logra aspirar un 1,3% de los votos de quienes hace cuatro años optaron por EH Bildu. Los indecisos también son más en las filas jeltzales (13,8%) que en las del independentismo de izquierdas (9%).

Eso sí, Gizaker detecta que el PNV tiene una importante entrada de votos procedentes del PSE. Asensio perdería en esta dirección hasta un 5,8% de sus votantes en 2019. Aunque sea mucho menor, resulta reseñable que un 1% de los votantes del PSE asegura ahora que votará por EH Bildu. Es algo que apenas ocurre en el resto de herrialdes.

En el caso de Elkarrekin Podemos, el descalabro es descomunal. Solo un 54,4% de sus votantes dice que repetirá. El 24,6% se declara indeciso, mientras que el 5,3% asegura que votará ahora por el PSE. El 3,5% señala que su opción el 28 de mayo será EH Bildu y el 1,8% optará por el PNV.