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Las izquierdas buscan recuperar la mayoría en Burlata, que elige cuatro concejales más

En los próximos comicios, las izquierdas buscan recuperar «la mayoría progresista» en Burlata, que esta legislatura ha estado gobernada por Navarra Suma con el apoyo puntual del PSN. El 28M se elegirán 21 concejales, cuatro más que hace cuatro años.

Txema Noval, candidato de Cambiando Contigo, y Berta Arizkun, cabeza de lista de EH Bildu. (EUROPA PRESS)

El 28M en Burlata se elegirán 21 concejales, cuatro más que en los comicios de 2019, un incremento que se debe a que ha aumentado su población en 675 habitantes respecto al último censo. Conseguir la mayoría dentro de esas nuevas cifras es el reto de las izquierdas, que quieren arrebatar la Alcaldía a la derecha.

En la legislatura que termina, la localidad ha estado gobernada por Ana Góngora, de Navarra Suma, con el apoyo puntual del PSN, ya que la última cita con las urnas arrojó como resultado cinco ediles para Navarra Suma, cuatro para EH Bildu, los mismos que el PSN, dos para Cambiando Burlada, uno para Podemos y uno para Geroa Bai.

Han sido cuatro años que la candidata de EH Bildu y actual portavoz de la formación soberanista en el Consistorio, Berta Arizkun, califica como «etapa de recortes, euskarafobia y autoritarismo protagonizado por la derecha», que llegó hasta el extremo de que la alcaldesa vetó la candidatura de las escuelas infantiles para lanzar el último txupinazo festivo.

Por esos motivos, su objetivo pasa por «recuperar el Ayuntamiento para toda la ciudadanía de Burlata», para lo que considera necesaria «una alternativa progresista para retomar las políticas de izquierdas con las que poder transformar Burlada en un lugar más amable, sostenible y habitable, donde se respete al euskara y se prioricen las necesidades de las personas fortaleciendo los servicios públicos, las políticas sociales y la convivencia intercultural».

En esa línea trabaja también Txema Noval, candidato de Contigo/Zurekin que se presenta en la localidad con la denominación Cambiando Contigo Zurekin Aldatuz y que agrupa a formaciones como Cambiando Burlada, Podemos, Batzarre, Izquierda Unida y Alianza Verde. En las elecciones de 2019 se presentaron por separado, lo que disgregó el voto. Además, como señala Noval, «los socialistas han preferido mantener una Alcaldía incapaz y débil antes que facilitar un gobierno de izquierdas para el que daban los números».

Así que, de cara a estos comicios, se quiere recuperar el escenario de 2015, «con una mayoría progresista» que llevó a la Alcaldía precisamente a Noval, quien indica que el nuevo proyecto busca «poner en valor la participación ciudadana y la defensa de los servicios públicos de calidad prestados desde el Ayuntamiento y que la Alcaldía de UPN ha ido recortando con cierres como el de la ludoteca o el intento de alquilar el Gazteleku a una academia privada».

La actual alcaldesa, Ana Góngora, es la candidata de UPN. (EUROPA PRESS)



En ese empeño, la disgregación de la derecha puede facilitarles la tarea, ya que UPN y PP concurren por separado. Por la formación de Javier Esparza y con el objetivo de retener la Alcaldía se presenta Góngora, que se ha considerado «preparada para mejorar la calidad de vida de los vecinos y representar a todos». Por su parte, la candidata del partido liderado por Javier García es Mariluz Moraza, actual segunda teniente de alcaldía y concejal de Servicios Sociales, que apuesta por «un centro de mayores más amplio» y servicios para Erripagaña.

Por el PSN repite como cabeza de lista Sergio Barásoain, que lleva como concejal desde 2011. Acusa a Navarra Suma de haber gobernado «solo para los suyos y sus intereses», y matiza que «lo poco que se ha hecho ha sido gracias a los acuerdos que han alcanzado con los socialistas». Barásoain se compromete a «trabajar para resolver el déficit estructural del propio Ayuntamiento, sin dejar de ofrecer servicios públicos de calidad».

Geroa Bai presenta como candidato a Amaiur Guindeo con los objetivos de definir y desarrollar la zona de Erripagaña, impulsar el ámbito juvenil, social y cultural, además de trabajar en la normalización del euskara. Todo ello asegurando que esta formación es «la mejor herramienta para recuperar el camino del cambio en Burlada».