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La ciberseguridad, un activo de los productos industriales vascos

La ciberseguridad aspira a ser uno de los elementos diferenciales del tejido empresarial vasco. De hecho, la CAV se encuentra a la cabeza de la ciberseguridad europea en infraestructura y empleos, aunque suspende en financiación pública y en inversión por parte de las propias empresas.

Jon Mitxelena, coordinador de Cybasque, asociación de empresas del sector; Javier Diéguez, director del Basque Cybersecurity Centre (BCSC), y Xabier Mitxelena, presidente de Cybasque. (NAIZ)

Según los últimos datos aportados por la Asociación de Industrias de Ciberseguridad de Euskadi (Cybasque), actualmente hay 173 entidades en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que ofrecen productos y servicios de ciberseguridad, y que emplean a alrededor de 4.500 personas, con una media de 26 personas por compañía.

En comparación con el Estado español y Europa, estos datos suponen una concentración de empresas tres veces mayor y un mayor número promedio de empleados, lo que pone a la CAV a la cabeza de la ciberseguridad europea en infraestructura y personal.

Otro rasgo del sector vasco de la ciberseguridad es su apuesta por la innovación. De hecho, cuenta con una concentración aún mayor de centros tecnológicos con dedicación a la ciberseguridad respecto al panorama estatal, llegando a tener hasta seis veces más centros que la media española.

Pese a todo, el sector presenta algunas debilidades, centradas principalmente en la escasa financiación pública y la falta de inversión por parte de las propias empresas. En palabras de Xabier Mitxelena, presidente de Cybasque, fundada en 2020 y de la que forman parte 61 de las 173 entidades, «Euskadi sigue estando rezagada en lo que respecta a financiación por parte de las entidades públicas y a inversión por parte de las propias empresas, destinando estas en total la mitad de lo que se destina en Europa a ciberseguridad».

Se calcula que las grandes empresas vascas destinan a ciberseguridad una media de 2,86 millones de euros, frente a los 8,40 millones que destinaron de media las grandes empresas en Europa.

La segunda debilidad, extensible a la industria de ciberseguridad en todo el mundo, es la brecha de talento. «Este es uno de los mayores desafíos para el sector que necesita más profesionales, pero estos todavía no existen», señaló Xabier Mitxelena al término de la última asamblea general de Cybasque, celebrada en junio de 2022 y a la que acudieron también el director del Basque Cybersecurity Centre (BCSC), Javier Diéguez, y Jon Mitxelena, coordinador de la asociación.

«Tenemos como objetivo hacer de la ciberseguridad uno de los elementos diferenciales y de competitividad del tejido empresarial en la Comunidad Autónoma Vasca», recordó en su intervención Xabier Mitxelena, quien avanzó que Cybasque pretende fortalecer la industria vasca de ciberseguridad en el ámbito estatal e internacional «con una especialización en los sectores estratégicos por los que apuesta Euskadi: Fabricación Avanzada, Biociencias, Energía y Alimentación».

Retos más inmediatos

En cuanto a los retos más inmediatos para el sector, Mitxelena explicó que están focalizados en el desarrollo y atracción de talento; en la innovación orientada a la seguridad industrial y los sectores citados; la generación de la demanda; la internacionalización de la empresas y la caracterización del sector para cubrir las necesidades reales a corto y medio plazo.

Para ello, la asociación trabaja conjuntamente con el BCSC en el desarrollo de las acciones identificadas en Plan Estratégico para el desarrollo de un hub de ciberseguridad industrial en la Comunidad Autónoma Vasca. Según Javier Diéguez, «en este ámbito Euskadi es un referente en la colaboración público-privada orientada al desarrollo del sector, aunque hay mucho por hacer si aspiramos a mantener o incrementar nuestra posición de ventaja».

«En Cybasque entendemos la ciberseguridad como un activo de los productos industriales vascos y, conseguir un nivel de robustez informática en materia de ciberseguridad, es algo que no se improvisa», añadió Xabier Mitxelena. A su juicio, Europa tiene claro que va tarde en ciberseguridad y resulta imprescindible para las empresas contar con un protocolo de seguridad «sobre cómo organizarse ante una eventualidad que puede hacer caer un servicio».

En esta línea, el presidente de Cybasque subrayó que «el gran cambio de paradigma en la economía va a ser la seguridad» y auguró que «aquellas empresas y productos no certificados en seguridad no van a poder competir».

«En Euskadi, al igual que ocurre en el resto de Europa, dependiendo de su tamaño las empresas tienen diferentes niveles de riesgo. Pero en general, la seguridad de nuestras redes y nuestros datos tiene un margen de mejora importante en el que todos estamos trabajando. Basta decir que el 80% de los ataques están automatizados y sólo un 20% dirigidos. Podemos ser víctimas inocentes por un mal uso de nuestra tecnología o una falta de sensibilidad sobre los riesgos que nos acechan», subrayó el presidente de Cybasque.

«Necesitamos que las empresas inviertan en seguridad, que el conocimiento sea común y que en cada una de nuestras actividades la ciberseguridad sea un elemento a considerar a la hora de construir o consumir productos y servicios. Al igual que se hizo en Calidad, con la seguridad tenemos que tener una estrategia similar que reporte los resultados deseados durante los próximos años», concluyó el presidente de Cybasque.

El número de incidentes gestionados por el BCSC creció un 198% en 2022

La vigilancia de la ciberseguridad es una de las principales tareas del Basque CyberSecurity Centre, sobre todo cuando las incidencias producidas en este ámbito han aumentado de forma significativa.

Así, según se recoge en la Memoria de actividad del BCSC, 2022 ha sido un año en el que el número de incidentes gestionados se ha duplicado respecto a 2021, al alcanzar los 879, cifra que representa un aumento del 198% con respecto al año anterior.

En cuanto a la tipología de estos incidentes, la mayor proporción ha correspondido a los fraudes (un 55,6% del total), seguidos del contenido abusivo (16,8%), la intrusión (11,2%), los intentos de intrusión (4,6% y los programas maliciosos (3,4%).

El BCSC genera diariamente informes de vulnerabilidad, malware y otros informes relacionados con incidentes destacables, que ayudan a visibilizar las ciberamenazas con un impacto significativo y la evolución de las mismas, así como los cambios legislativos, la evolución tecnológica y las buenas prácticas.

Junto a ello, el BCSC lleva a cabo numerosas acciones –desde jornadas de sensibilización y talleres, hasta mensajes de concienciación– encaminadas a lograr un impacto en ciberseguridad sobre el ecosistema empresarial y la propia ciudadanía.

Así, el centro vasco de ciberseguridad ha organizado en 2022 un total de doce jornadas y 130 acciones de sensibilización a empresas, así como 246 acciones dirigidas a la ciudadanía. Asimismo, ha difundido más de 420 mensajes técnicos a través de las redes sociales y más de 4.500 mensajes de concienciación para la ciudadanía a través de las redes sociales.