El Barça emplea sus recursos de banquillo para recuperar el factor cancha en Málaga (79-90)
Los Kalinic y Satoransky se unieron al habitual buen hacer de Mirotic para superar a un Unicaja que nunca se ha rendido, pero que ha ido cada vez más a remolque tras el descanso. El Barça tendrá el martes a las 21.00 su primera oportunidad de acceder a la Final de la Liga ACB.
UNICAJA 79 (1) - BARCELONA 90 (2)
El Barça, gracias a su valiosa victoria de este domingo en el Pabellón Martín Carpena retoma la iniciativa en las seminales de la Liga ACB que le disputa al Unicaja, por lo que el martes tendrá en la cancha andaluza la primera oportunidad de cerrar el pase a la final.
El equipo catalán ha logrado recuperar el factor cancha con una victoria muy trabajada ante el conjunto que entrena Ibon Navarro, que, a pesar de la superioridad blaugrana, nunca se ha dado por vencido. Sobre todo en el último cuarto, gracias al alero serbio Nikola Kalinic, el Barça ha iniciado el despegue y lastrado las opciones de los malagueños, que no han estado tan acertados como en el segundo partido disputado en Barcelona.
El partido ha arrancado como los dos anteriores, sin anotar los dos equipos en los primeros minutos, con mucho respeto y demasiado miedo a fallar, hasta que el conjunto andaluz le ha puesto una marcha más, ha ajustado la defensa y ha intentado sorprender al Barça, que ha apostado por el mismo quinteto del segundo encuentro.
Los blaugrana saben que para doblegar al vigente campeón de Copa, hay que defender y ajustar el rebote tanto ofensivo como defensivo lo más posible, pero Unicaja movía perfectamente el balón en ese comienzo, ha cerrado el rebote atrás con ahínco y, liderado por el base estadounidense Kendrick Perry y el acierto desde la línea de tres, ha conseguido un e pequeña ventaja: 17-12.
Lógicamente, los de Saras Jasikevicius no se podían permitir otro tropiezo seguido, por lo que el técnico culé ha encontrado las soluciones en su banquillo. A partir de ese momento, los azulgranas han cambiado su cara y con un parcial de 0-8, con dureza atrás y Nikola Mirotic como líder, han terminado el cuarto inicial con ventaja: 17-20.
Pero este Unicaja no se amedranta, le ha devuelto el parcial 7-2 para comandar el encuentro otra vez. Los intercambios de canasta han sido constantes, la igualdad tremenda y ambos entrenadores han cambiado sus defensas en busca de soluciones.
El público que ha abarrotado el Martín Carpena ha apretado de lo lindo pero el Barça tampoco ha aflojado, ni mucho menos el Unicaja, que sabe que para tener opciones de ganar deberá superar en cada periodo la camisa de fuerza defensiva que suele imponer Jasikevicius. En este segundo asalto ha sido capaz de lograr tan cosa y de llegar al descanso con ventaja: 43-40.
Un cambio clave
El enfrentamiento se ha tenido que resolver por pequeños detalles. Uno de ellos, los tiros libres. El equipo catalán en dos minutos y medio del tercer acto ha cometido cuatro faltas personales y se ha visto superado en el rebote ofensivo, donde el Unicaja superaba a las torres azulgranas.
Pero los despistes se pagan y en un encuentro de tanta tensión nadie se puede descuidar. Unicaja ha tenido varios desajustes defensivos que el base checo Tomas Satoransky ha aprovechado, con dos triples y ocho puntos consecutivos para voltear el marcador a favor del Barça: 49-52.
Además, la entrada a la pista del alero serbio Kalinic ha cambiado aún más el decorado de su equipo, ofreciendo defensa, asistencias y muchas ayudas atrás, acompañado por alero estadounidense Kyle Kuric. El momento se ha tornado delicado para el Unicaja, ya que no ha hallado respuestas a ese cambio sobre el parqué.
La ventaja del Barça no ha decaído y los de Ibon Navarro han empezado con muchos problemas para superar la defensa agresiva de los jugadores azulgranas, quizás más frescos, y tampoco han estado finos en el lanzamiento exterior, 7 de 25 en triples, con demasiados tiros apurados y precipitados.
La situación se ha complicado cada vez más para el conjunto malagueño, que ha bajado sus prestaciones en el último cuarto. El Barça ha jugado mejor, falló poco, cerrando el rebote defensivo y logrando situar la máxima del partido con un triple de Kalinic: 64-73.
Unicaja ha intentado no alejarse del partido, pero siempre a remolque ante un Barça muy serio, certero en el último periodo y que ha logrado un triunfo muy necesario, recuperando el factor cancha y que puede sentenciar el martes en este mismo escenario.