EH Bildu se ofrece a Tapia para poner ambición en una Ley de Cambio Climático «pobre»
EH Bildu ha señalado que el proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático remitido por el Gobierno de Lakua al Parlamento carece de ambición y es «muy pobre». Se ha ofrecido a la consejera Tapia para negociar la introducción de objetivos y medidas concretas con la que mejorarlo.
El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha comparecido ante los medios para criticar que el proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático remitido por el Gobierno de Lakua a la Cámara autonómica llega tarde, no tiene ninguna ambición ni pone plazos ni prevé sanciones ni concreta medidas presupuestarias o fiscales.
Otero ha señalado que esta ley es, dada la situación, la más importante de esta legislatura y probablemente de toda la década, y ha puesto sobre la mesa una serie de propuestas, asegurando que si el Departamento de Arantxa Tapia quiere negociar contará con el trabajo comprometido de EH Bildu.
El parlamentario ha lamentado que el proyecto de ley llega tarde al Parlamento. Ha recordado que desde la IX Legislatura (2009-2012) se ha estado anunciando y que el proyecto ahora presentado se había previsto para el segundo semestre de 2021. Mikel Otero ha mostrado su preocupación de que, dado lo avanzando del calendario, tampoco puede aprobarse en esta legislatura o vaya a hacerse deprisa y corriendo.
Ha apuntado que el Gobierno de Iñigo Urkullu no ha mostrado con la tramitación de este proyecto una actitud acorde a la declaración de emergencia climática que aprobó en 2019. De hecho, Otero ha destacado que «seremos los últimos» del entorno, porque la UE ya tiene una normativa, como la tienen los estados español y francés, la tiene Catalunya y la tiene Nafarroa.
En opinión de EH Bildu, el proyecto de Ley de Cambio Climático del Ejecutivo de Lakua «no tiene ambición ni objetivo». Se hace una «mención difusa» a la neutralidad energética para 2050, pero no se referencia a otros años que son clave como 2030.
Mikel Otero ha asegurado que en el proyecto «se habla de muchas cosas, pero no ordena nada. Se anima, se impulsa, se fomenta, pero no se ordena». Ha criticado que no recoge sanciones y ha mostrado su preocupación porque no hay financiación, ni dotaciones presupuestarias, ni concreciones en fiscalidad. «Tras la aprobación de la ley será posible no hacer nada. Todo se fía al voluntarismo», ha concluido.
Poner objetivos, sanciones y presupuesto
En opinión de EH Bildu, para que esta ley sea eficaz debe incluir una serie de objetivos para mitigar la emisión de CO2, avanzar en la eficiencia energética, hacer un despliegue de renovables también autónomas y aumentar los sumideros de carbono. Y a todo ello hay que ponerle plazos en 2030, 2040 y 2050.
Además, Mikel Otero ha defendido la necesidad de adoptar medidas concretas para dejar las energías fósiles y ampliar las renovables, adoptando además un modelo social de despliegue de estas renovables. También ha insistido en la necesidad de reconfigurar el Ente Vasco de la Energía para que abandone sus inversiones en fósiles y se centre solo en las renovables.
Para todo ello, además, hace falta financiación, compromisos presupuestarios y medidas fiscales verdes que tengan objetivos finalistas, es decir, que lo que se recaude con esos impuestos se destine a la transición energética y medidas contra la crisis climática.
Mikel Otero ha invitado al Gobierno de Lakua a hablar de todo ello y ha anunciado que si está dispuesto puede contar con el compromiso y el trabajo de EH Bildu.