El ABB maniobró para dar la Alcaldía de Bastida al PP y prohibió a la Junta local decir nada
El ABB no comunicó hasta este miércoles a la Junta Municipal del PNV de Bastida la decisión de no optar a la Alcaldía ni votar a EH Bildu y el hecho de que Edu Barinaga había dimitido. Eso ha mermado la capacidad de acción local que está totalmente en contra de dejar que gobierne el PP.
Cuando NAIZ publicó el jueves al mediodía que el alcaldable del PNV en Bastida, Edu Barinaga, había renunciado a su acta de concejal en discrepancia con la decisión del partido de permitir que el PP gobierne el municipio de Arabako Errioxa, saltó por los aires toda la estrategia que había urdido el Araba Buru Batzar. Rehacemos a continuación una cronología de hechos según han informado a este medio fuentes conocedoras de lo acontecido. Los pueblos pequeños no son buenos para guardar secretos.
El 28 de mayo se celebraron las elecciones municipales y en Bastida ganó el PP, con 4 concejales, en segundo puesto quedó el PNV, con 3, y tercera fue EH Bildu, con 2. El reparto del pleno municipal es el mismo que el de hace cuatro años, cuando los jeltzales presentaron su candidatura para, con el apoyo independentista, hacer a Laura Pérez Borinaga alcaldesa de la localidad.
Tanto en el pueblo como fuera de él se dio por hecho que se repetiría la operación de 2019, cuando el PNV arrebató las alcaldías de Bastida y Guardia al PP con el apoyo de EH Bildu. Pero a los pocos días el PP empezó a poner condiciones a su oferta de apoyos contra EH Bildu «gratis et amore» y surgieron dudas.
Maniobras y fechas
Por esas fechas, el presidente del ABB, José Antonio Suso, envió una carta a la agrupación municipal, que no tardó en trascender en los ambientes locales, invitando a la tranquilidad, afirmando que todavía quedaba tiempo para tomar decisiones y, según nuestras fuentes, asegurando que la última palabra la tendría el PNV de Bastida.
Las advertencias del PP sobre la gobernabilidad en las instituciones que dependan de su partido y las exigencias sobre Bastida y Guardia van en ascenso y el 7 de junio, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, afirma en una entrevista a Radio Nacional de España que la opción de presentar candidatura o dejar las alcaldías al PP se debe tomar a nivel local y analizando la situación de cada uno de los dos municipios porque en Bastida se dio una victoria del PP «bastante importante» y en Laguardia fue «casi un empate técnico» y las relaciones entre los dos partidos también son diferentes en cada uno de los dos pueblos. El concepto local tampoco está claro, puesto que también dice que «la elección de los alcaldes de Laguardia y Labastida no se decidirá en el EBB, sino entre la Ejecutiva alavesa del PNV y las organizaciones municipales de esas dos localidades».
En el PNV de Bastida se encienden las alarmas, puesto que la opción mayoritaria es la de repetir la experiencia de los cuatro años anteriores, con el PP fuera de la Alcaldía y gobernando con EH Bildu.
En una fecha no concretada entre ese 7 de junio y el martes y 13 de esta semana, la dirección del PNV comunica al cabeza de lista del PNV en Bastida, Edu Barinaga, la decisión de que no debe presentar su candidatura a la Alcaldía. Barinaga no informa de esta orden al resto de miembros de su candidatura ni a la junta municipal. Es probable que solo la conociera la todavía alcaldesa, Laura Pérez.
El martes, como informó en su primera noticia NAIZ, Edu Barinaga comunicó a la Junta Electoral su renuncia al acta de concejal. Sus compañeros de Bastida seguían sin saber nada.
El miércoles, la candidatura y la Junta municipal del PNV en Bastida recibió a un emisario del ABB, Juanjo García Berrueco, bodeguero y presidente del Consorcio de Aguas de Rioja Alavesa (un detalle no menor viendo la composición de la candidatura local). Les comunicó que no presentarían candidatura a la Alcaldía, que no votarían a EH Bildu si la presentara, que Edu Barinaga había dimitido y –esto es lo más importante y acabó también desbordando el cántaro de los secretos– que quedaba totalmente prohibido que nada de eso saliera de allí hasta el mismo sábado en el pleno. Los militantes jeltzales de la localidad tardaron en salir de su asombro ante los argumentos que les ofreció el burukide y también esto se supo.
El jueves, NAIZ informa de la dimisión de Edu Barinaga. En un primer momento, el alcaldable jeltzale responde de mala gana a los medios que le piden una confirmación diciendo que no va a hablar, pero después graba una declaraciones para EITB Media. En ellas asegura que «han cambiado los objetivos. Inicialmente eran unos y ahora son los contrarios» y por eso lo deja. Según señaló, la dirección alavesa del PNV, como le pide el PP, no le ha dejado presentar su candidatura a la Alcaldía y «como no estoy de acuerdo, me he echado a un lado y he presentado mi dimisión».
Comunicado de enfado en redes
El enfado de los afiliados y candidatos locales del PNV de Bastida es enorme y ponen en circulación por redes un comunicado rotundo, en el que afirman que «creemos necesario hacer saber que la candidatura de Labastida se siente totalmente traicionada por el partido y por el excandidato Eduardo Barinaga».
¿Por qué acusan también a Barinaga? Porque para presentar su renuncia al acta el martes ante la Junta Electoral, debió saber lo que ocurría tiempo antes. Sin embargo, la Junta Municipal no se entera de nada hasta el miércoles, y ya es tarde para que otros miembros de la lista dimitan si quieren hacerlo y puedan obtener el acta de concejal aquellos que quieren y, sobre todo, pueden (por su situación personal) plantar cara al partido.
Por eso en ese escrito se dice que «el movimiento político realizado a 48h de la investidura quiere dejar a esta candidatura una única vía, ir a la oposición».
Aseguran que «creemos sinceramente que este movimiento urdido en despachos de Vitoria y Bilbao a espaldas de las personas que ahora componemos esta candidatura responde a beneficios partidistas de PP y PNV que en absoluto compartimos». A lo que añaden que «en caso de no rectificar supone el suicidio político del PNV en Labastida y el verdadero ultraje a sus votantes».
Por todo ello, aseguraban que «por respeto a las personas que han depositado su voto y confianza en nosotros y la lealtad que les debemos, queremos comunicar que no hay todavía ninguna decisión tomada». Concluyendo que «la decisión que tomemos será comunicada en el pleno de investidura».
Este medio puede confirmar que en la tarde del viernes y probablemente la mañana del sábado seguirá habiendo reuniones.
Anteúltimo estrambote
Y cuando parecía que esta trama no podía enredarse todavía más, ‘El Correo’ publica a las 17.01 horas que «el PNV ha denunciado este viernes que se han 'hackeado' sus redes sociales en Labastida para publicar mensajes en contra de la decisión de la dirección territorial de permitir que gobierne el candidato del PP, Dani García. A las 13.48 horas se ha colgado un durísimo post en Facebook en el que se dejaba en el aire la posición de sus concejales en el pleno de investidura de este sábado. Todo era mentira. Fuentes del Araba Buru Batzar (ABB) relatan a ‘El Correo’ que se ‘ha cambiado el administrador y la contraseña’ para colgar esta carta que, al parecer, no responde a la postura del partido».
«Lo estamos denunciando», avisa la dirección de la formación en Araba. Y es que alguien que tenía acceso a la cuenta ha cambiado las contraseñas y el administrador de la página, por lo que el PNV ahora necesitará gestiones para que se bloquee y se elimine dicho mensaje».
Según ha sabido NAIZ, el comunicado responde estrictamente a lo que opina la mayoría del PNV de Bastida y, de hecho, ha sido reenviado a través de sus redes personales por miembros de la Junta Municipal e integrantes de la candidatura.
Último capítulo, el sábado en el pleno municipal.