Los héroes sin capa de un ascenso bien trabajado y merecido por el Alavés
El gol de penalti de Villalibre en el último suspiro desató una tormenta albiazul. Un momento para gozar, de esos que permanecen en el recuerdo. El Alavés regresa a Primera gracias al buen trabajo realizado durante una temporada en la que no ha bajado del quinto puesto.
El Glorioso certificó el sexto ascenso a Primera en sus 102 años de historia en el mismo estadio en el que se consumó la pérdida de categoría la temporada pasada. Cosas del destino. En una eliminatoria 210 minutos sin goles, el pase se resolvió en una última jugada marcada por el suspense.
El colegiado tardó seis minutos en señalar el penalti con la ayuda del VAR. Asier Villalibre asumió la responsabilidad y resolvió, con una enorme sangre fría esperando a que el portero se venciera, para dirigir el disparo al otro costado. En Gasteiz se desbordó la alegría la noche del sábado tras una victoria épica y los aficionados acudieron a recibir al equipo a Foronda a la madrugada.
La mano del entrenador
Luis García Plaza ha tenido que reconstruir el equipo al marcharse piezas clave como Pacheco, Pina y Joselu. Se ha rodeado de jugadores conocidos como Salva Sevilla y Sedlar y ha edificado un bloque compacto, muy seguro en labores defensivas, aunque con algunas dificultades para hacer gol. No ha bajado del quinto puesto durante la temporada y ha logrado reponerse cuando ha pasado rachas malas o perdió la posibilidad de ascender directamente en Las Palmas. Es la tercera vez que sube de Segunda a Primera y también lo consiguió en una cuarta ocasión en la liga china. Consumado especialista en ascensos, Luis García Plaza lo calificó como un título para entrenadores como él. Destacaba que ha sido uno de las mejores temporadas que ha realizado y el compromiso del vestuario. Se ha ganado la opción de continuar, aunque con los dueños del club es complicado aventurarse. Por ejemplo, Bordalás no siguió en el banquillo tras subir. A su vez, es el primer entrenador que ha completado una campaña con el Alavés desde 2019.
Una apuesta por las revalorizaciones
El Alavés necesitaba un reciclaje en la plantilla y ha acertado en la introducción de nuevos valores como Guridi. El de Azpeitia no había conseguido asentarse en la Real y en Gasteiz le han ofrecido la confianza para volver a ser importante. Según recordaba, fichó por el Glorioso con el objetivo de subir y ha cumplido su sueño. El uruguayo Benavídez o Xefer Alkain también responden a ese perfil de futbolistas.
Asimismo, jugadores que han pasado por la cantera albiazul han conseguido dar un paso adelante y han tenido muchos minutos como el central Abqar o el extremo Abde. Otros como Balboa y Javi López también han dispuesto de sus oportunidades porque el entrenador ha repartido minutos entre todo el plantel.
La reivindicación de Villalibre
El delantero de Gernika llegó cedido en el mercado invernal. Necesitaba minutos para reivindicarse ya que la temporada pasada sufrió mucho con las lesiones musculares y era el último delantero centro para Valverde en el Athletic. Hizo dos goles en el derbi ante el Eibar nada más saltar al campo y se ha ganado a la afición gasteiztarra con su humildad y naturalidad. El Búfalo es un tipo encantador y que se hace querer. Su llegada, junto a la de Blanco, fue un punto de inflexión.
Ha logrado seis goles en 20 partidos, además de dar dos asistencias. Sin ser titular indiscutible ha estado en todas las jugadas decisivas. No acertó en la última jornada en Las Palmas, pero cogió la pelota en el penalti y puso su sello al ascenso. Según explicó, Luis García Plaza se dirigió a él, a Rioja y Toni Moya y les dijo que uno de los tres debía realizar el lanzamiento. Villalibre comentó que le gusta tirar penaltis y que estaba convencido de que iba a marcar. Todos sus compañeros ensalzaron su atrevimiento. Renovado hasta 2025 en Bilbo, su futuro depende en gran medida de la decisión que tome Raúl García.
Discurso del capitán
Pesos pesados del Alavés cambiaron de aires tras el descenso, pero otros como Duarte continuaron en el conjunto gasteiztarra. También siguió el portero Antonio Sivera, a la sombra de Pacheco durante años y que ha sido uno de los artífices del buen hacer del equipo en la retaguardia. Según manifestaba el guardameta renovado hasta 2026, «el balance de mi año es positivo. A veces la vida te sonríe y este año me ha sonreído a mí». El capitán Víctor Laguardia esperó unos meses para confirmar su continuidad y no ha tenido tanto protagonismo en el eje de la zaga. Sin embargo, la veteranía es un grado y el Alavés difundía en redes sociales el discurso realizada en la previa ante el Levante.
Con todo el equipo escuchando sus palabras, Laguardia recalcaba que «quiero daros las gracias a todos por cómo habéis honrado este escudo, esta ciudad y esta afición. Pase lo que pase, llevaré a este equipo en la cabeza y el corazón. Es un objetivo por el que llevábamos trabajando mucho tiempo, con lluvia, con nieve, con frío, con sus muertos y viajes de mierda. Dando la cara siempre todo el mundo. Jugar con valentía, sin miedo. Creer en vosotros, creer también en el de al lado y todo saldrá bien». El capitán finalizaba la aloción señalando que «un amigo mío que dijo que este club es experto en liarla. En situaciones extremas siempre consigue sacarlas adelante. Sé que este club y este equipo la va a volver a liar con el campo lleno. Vamos a por ello».
A la Virgen Blanca con la trompeta
Villalibre no se llevó la trompeta a tierras levantinistas en señal de respeto a la afición rival si lograban el ascenso. Luis García Plaza tampoco quiso celebrar de manera efusiva el triunfo. Sin embargo, ambos han prometido que este lunes por la tarde festejarán con la afición gasteiztarra, con trompeta incluida. Partirán a las 19.00 horas en un autobús desde Mendizorrotza y el recibimiento se realizará en la Virgen Blanca.