Llegan a Iruñea los primeros novillos y toros que se lidiarán en sanfermines
Los primeros novillos y toros que se lidiarán en San Fermín se encuentran ya en Iruñea. Se trata de la novillada del día 5 y de la corrida de rejones, por lo que son astados que no correrán el encierro. Por tanto, están en los corrales de la Plaza de Toros y no en los corralillos del Gas.
La proximidad de los sanfermines se hace cada vez más evidente con actos como el desembarco en Iruñea de los novillos y toros de los dos primeros festejos taurinos de la feria de este 2023.
Los corrales de la plaza de toros acogen ya a los novillos de la ganadería de Pincha que serán lidiados en la novillada con picadores programada para el 5 de julio, la víspera del inicio de la fiestas, así como los toros de Carmen Lorenzo Carrasco y El Capea elegidos para la corrida de rejones del 6 de julio.
Los novillos de la ganadería Pincha de Lodosa, con pesos que oscilan entre los 410 y 460 kilos, serán lidiados por Cristian Parejo, Marcos Linares y Cristiano Torres.
Para la corrida de rejones del 6 de julio, el día en el que arrancan las fiestas con el lanzamiento del txupinazo, han llegado a la capital navarra nueve toros, siete de Carmen Lorenzo Carrasco con pesos que oscilan entre los 485 y 555 kilos, y dos de El Capea de 465 y 580 kilos.
Los astados serán lidiados en el coso iruindarra por los rejoneadores Pablo Hermoso de Mendoza, Roberto Armendáriz y Guillermo Hermoso de Mendoza.
La llegada de las ganaderías ha sido comunicada por la Policía Foral, cuerpo que ejerce funciones de delegado de autoridad desde hace 1986.
Novillos y toros de la #feriadeltoro desembarcados. Desde 1986 (37 años) lleva la PF ejerciendo funciones de Delegado de la Autoridad.#JuegoyEspectáculos #SanFermin pic.twitter.com/genjkZ75ut
— Policía Foral - Foruzaingoa (@policiaforal_na) June 27, 2023
Las ganaderías de estos dos primeros festejos no corren encierros por lo que llegan directamente a la plaza de toros. Las que protagonizarán los festejos del 7 al 14 irán llegando poco a poco a los corralillos del Gas, nombre que proviene de la existencia de una fábrica de gas en ese espacio durante el siglo XIX.