INFO
Iñigo URIZ (FOKU)
Entrevista
Gorka Prieto
Nutricionista

«Pogacar come lo mismo que otros corredores, no por ser el mejor del mundo come diferente»


Gorka Prieto dejó la carrera de Ingeniería Mecánica por la de Nutrición. El nutricionista del equipo UAE nos adentra en la senda de la alimentación en el ciclismo profesional.

Gorka Prieto (Bera, 1990) es desde 2020 el nutricionista del mejor equipo ciclista, el UAE, y del mejor corredor, Tadej Pogacar. Agradece el apoyo que recibe en un trabajo que se ha convertido en fundamental para que cada deportista coma lo que necesita para afrontar su esfuerzo sin salir en competición de su peso óptimo. Todo está medido.

¿Cómo empieza su relación con el deporte y la nutrición?

Siempre he hecho deporte, mountain bike, natación, como todos los críos. Empecé a estudiar y a hacer deporte como hobby, nunca competición. Empecé Ingeniería Mecánica porque no sabía qué estudiar y se me daban bien las matemáticas, la física y la química, pero no me gustó nada y duré tres meses. Mi prima Ainhoa Prieto hacía nutrición. Tenía un año más, me enseñó lo que hacía, para hacer deporte seguía una dieta, me llamó la atención y me inscribí en la carrera de Nutrición en la Universidad de Navarra, donde acabé los cuatro años de carrera y luego me fui uno y medio a Madrid a hacer un máster.

Nada más acabar abre una consulta en Iruñea, Zenith, relacionada con la alimentación.

La abrí en 2015, con 24 años, porque trabajando es como surgen las oportunidades, más que esperar a que te llamen. Pero, al estar con el UAE, no podía atenderla, y en 2021 la dejé.

¿Cómo se adentró en el mundo del ciclismo?

Entré  en Euskadi Murias gracias a Xabier Muriel –responsable de la preparación, antes de pasar a Caja Rural y Movistar, donde está ahora–. Estuve dos años ligado al equipo, iba a alguna carrera, a la Itzulia… De calendario no hacía casi nada porque el presupuesto no era muy amplio, pero fue un equipo que con pocos recursos hacía las cosas muy bien y por eso se consiguieron resultados muy buenos.

Y, tras desaparecer el equipo, entra en UAE en 2020…

Le mandé el curriculum medio año antes a Matxin, responsable deportivo del UAE. Me contactó en base a mi experiencia, estuve hablando con él, hice una entrevista y encajaba en lo que buscaban y pasé muy ilusionado de un equipo pequeñito al mejor o uno de los tres mejores del World Tour. Desde entonces, intento hacerlo lo mejor posible para que los corredores estén contentos y todo funcione de la mejor manera.

El nutricionista se ha convertido en una persona indispensable en un equipo ciclista.

Todos los equipos de primer nivel lo tienen. La nutrición es algo bastante nuevo en el mundo del deporte. Antes la gente no se cuidaba tanto en el ciclismo. El entrenamiento, el descanso y la nutrición cada vez importan más. Todo ha ido evolucionando y, por suerte para los nutricionistas, ha cogido una importancia y una fuerza que es indispensable. Antes se funcionaba en base a una pauta general y ahora todo se hace mucho más controlado, medido al milímetro.

¿Tiene un algoritmo o aplicación para determinar lo que debe comer cada ciclista en función del esfuerzo que debe realizar y sus características?

Está en marcha. He creado mi propia metodología de trabajo, una herramienta para mí, para controlar mejor a los corredores y darles unas pautas más exactas. Cada persona tiene su manera de trabajar y decidí hacer mi propia aplicación donde puedo controlar de una manera mejor a los corredores. Existen muchas aplicaciones de nutrición, cada uno tiene una forma de trabajar y se traslada todo a comida. No hay ningún secreto, nada nuevo, cada uno da unas cantidades de una cosa o de otra.

También cada equipo cuenta con sus propios cocineros para dar la comida que marca el nutricionista a los corredores…

Tenemos la suerte de contar con tres chefs en el equipo que preparan con antelación todo lo que van a consumir los corredores desde el desayuno a la cena. Se elaboran los platos con antelación, procurando que sean atractivos. Hay corredores que te piden en función de sus gustos, muchos tipos de pastas, de arroces, de verduras… Intentas cambiar dentro de lo posible para que el corredor no se aburra. Que no sea pasta blanca o arroz blanco. Hay que buscar un equilibrio, que sean comidas atractivas dentro de lo que cree conveniente el nutricionista. Tenemos tres cocineros muy buenos y hacen un trabajo magnífico en el equipo.

Todos los equipos del World Tour tienen un camión en el que se cocina y los corredores ya no comen lo que preparan en los hoteles….

Y hay camiones para que los corredores coman incluso dentro dependiendo del equipo. Nosotros no, el cocinero prepara la comida en el camión y los corredores comen en el hotel. Hay otros equipos que tienen un camión en el que se cocina y se come. Tiene sus ventajas y desventajas. A algunos les gusta comer en el camión porque así saben dónde están todas las cosas y comes a tres metros de la cocina, pero si después de la etapa vas a la habitación, a recibir masaje, luego al camión y solo están con los demás corredores, se hace un poco monótono, no ven ni al staff. Con el tema del covid estarás mas seguro en tu propio camión, no te relacionas con otras personas que pueden llegar a contagiarte pero, si comes en el hotel, te relacionas más. A algunos les gusta, y a otros no.

¿Tiene alguna característica especial la alimentación de Tadej Pogacar?

Me hacen mucho la pregunta y la respuesta es que Tadej come lo mismo que cualquier otro corredor, no por ser el mejor del mundo come diferente. Se basa en los gustos de cada uno y del gasto generado durante la carrera. No es diferente por ser Tadej Pogacar, Juan Ayuso, Joao Almeida, Adam Yates o cualquier otro.

¿Con los cocineros se consigue más variedad de comidas y sabores que soportan mejor los ciclistas?

Se suelen aburrir también porque comen pasta todos los días. Aunque sea con diferentes salsas, comen durante tres semanas pasta, arroz o risotto. Quieren algo diferente de hidratos de carbono y les hacemos lasaña, pizza, hamburguesas con su pan y patatas. Intentamos cambiarles, pero siempre en una gran vuelta acaban un poco asqueados de comer tantos carbohidratos. No tiene nada que ver con lo de hace años, porque cada comida es atractiva y muy rica, pero les entiendo porque, si comes todos los días pasta, aunque sea con diferentes sabores, al final te aburres.

¿Cuantas calorías consumen cada día?

Depende del gasto energético de cada etapa y pueden ir de las 3.500 en una crono hasta las 7.500 en una etapa de montaña  de seis horas. Debes intentar comer todo eso para mejorar el rendimiento y tener una adecuada recuperación tras el ejercicio, porque se trata de intentar que el corredor no pierda ni gane peso.

¿Quién se encarga de controlar el peso?

No sé cómo trabajan otros equipos, lo puede hacer el médico o el entrenador, pero en UAE los peso yo todos los días cuando voy a carrera y, si no, les dejo la báscula, se pesan y te dicen el peso para valorar cómo está cada corredor, para que se mantenga siempre estable en unos baremos de 500 gramos arriba o abajo lo más lineal posible. Ves los datos de cada uno, está registrado cada corredor para saber lo que ha comido durante la etapa y sabes lo que ha hecho cada uno, lo que tiene mañana, pasado… Antes de comenzar una gran vuelta están ya organizados todos los menús de cada día.

¿Cómo calcula cada corredor la cantidad que tiene recomendada para cada comida?

Ellos se sirven modo buffet, saben la cantidad que tienen que comer porque les mando un mensaje. Además, me reúno con ellos siempre en la cena cuando estoy en carrera. Tienen una báscula, ponen el plato y se echan lo que les corresponde, 100 de esto, 200 de esto, 100 de lo otro… Se puede comer algo más, es una estimación que tú haces, no es exacta. Igual es una barbaridad y un corredor no puede terminar la cena, pero tengo la suerte de que en el equipo los corredores son muy profesionales y lo hacen al 100%.

Además son los primeros en saber que es lo mejor para ellos…

Sí, porque se quedan tranquilos al saber que han comido lo que deben. La nutrición en el UAE está muy integrada y estoy supercontento con todos los chicos porque lo hacen a la perfección. Todos están muy involucrados. Viene desde mi jefe, por la confianza que me ha dado de entrar en el equipo e instaurar una metodología, a los propios corredores, que te lo piden y lo hacen.

¿Y en casa cómo lo hacen?

Tienen la dieta pautada en base al entrenamiento pautado por su entrenador de manera semanal. Tienen cada día un menú, lo que deben desayunar, comer entrenando, comer en casa, cenar… Es parecido a cuando están en carrera. En los entrenamientos sabes cómo está el corredor. A la carrera debe llegar de la mejor manera para intentar ganar, con un peso y un porcentaje de grasa óptimos. Modificas los menús en función de los criterios que establezcas con el entrenador o con él mismo. Tenemos que llegar en este peso a esta carrera, modificas los entrenamientos para ganar o perder peso para que rinda de la mejor manera posible, pero la comida es casi igual que en carrera, aunque los platos cuando están en casa son menos elaborados. No les pongo nunca postres porque no se van a hacer una ración de una tarta de queso, deberían hacerla entera. Hay que tratar de que sea un menú sencillo en base al entrenamiento y al objetivo planteado para esa semana.

¿Tendrán alguna tregua en esa dieta durante la temporada?

Sí, por ejemplo, cuando acaban en las Ardenas el primer bloque de la temporada, tienen una semana de recuperación que andan un poco en bici, que se trata de descansar. Les damos una semana libre para comer lo que quieran con un sentido común. No ganan apenas peso. A nivel mental seguir una dieta cada día genera un poco de fatiga, tienes que intentar, como todo en la vida, buscar un equilibrio, pero tengo la suerte de que en este equipo los corredores son muy profesionales.

En este ciclismo en el que todo está medido se dice que Pogacar no va a aguantar muchos años con esa disciplina, pero transmite siempre felicidad…

Tadej es una persona excepcional en todos los sentidos. Siempre super educado, super respetuoso, siempre te da las gracias. Es muy agradecido y siempre está contento. Intentamos hacerlo todos lo mejor posible, en mi caso en la nutrición, para que no se aburran y para que estén contentos. Se intenta dar variedad dentro de lo aburrido que puede ser una dieta de ciclista. Comer mucha pasta y arroz puede ser aburrido, pero tratamos de que sea lo menos aburrido posible y se hacen muchas recetas, con diferentes postres. Y eso de que va a durar poco… Durará lo que le apetezca.

 

¿Este año ha hecho algo diferente para dar el nivel del comienzo de temporada?

Sigue haciendo lo mismo de siempre, no ha cambiado nada especial. Cada año mejora, es mejor ciclista, tiene más experiencia. Es el mejor ciclista del mundo, es un fenómeno.

¿Se tiene presión cuando se es responsable de una faceta con un corredor como él?

Tienes la presión de intentar hacerlo todo bien, que no haya ningún fallo, pero sea Tadej o Ayuso, Almeida, Adam Yates o cualquiera que va a disputar una general. Tienes que hacerlo lo mejor posible para que rindan porque pueden ganar cualquier carrera.

¿Cuantos días está fuera de casa en un año por carreras o concentraciones?

Unos 120-140, depende del año. Esta temporada, además de la concentración de diciembre, a la que vamos todos, que es cuando empieza el año, he hecho cinco vueltas del inicio de temporada –Valencia, Andalucía, París Niza, Catalunya y País Vasco–, bastante de lo que hace Tadej, menos las clásicas. La mitad del Giro para ir a la concentración de altitud con los del Tour, luego Dauphiné, y vuelta a la concentración del Tour, que la hago entera, y la Vuelta. Donde más incidencia puede tener mi figura es en las carreras por etapas, más que en clásicas, aunque varío todos los años. Hice las clásicas de las Ardenas hace dos años y este no, pero hago la mitad del Giro.

¿Acudir a la concentración de preparación del Tour significa que se da la misma importancia que a la carrera?

Está también un cocinero que, en base a lo que entrena cada uno, hace todo igual que en carrera, se trata de controlarles el peso, los porcentajes de grasa… y se establece la nutrición con el entrenamiento.

¿El nutricionista ha acabado con las pájaras que antes caracterizaban al ciclismo?

Existen solo si se le olvida comer al corredor, pero prácticamente es imposible. Antes sí porque no había esta precisión. Tenemos gente cada pocos kilómetros en carrera y muchas veces el corredor llega con el bolsillo lleno de comida. Tienen opciones para comer y comida suficiente.

¿Es el reflejo de un deporte profesional en el que se cuidan todos los detalles cuando antes no tenían cabida estos profesionales?

Como la vida, todo evoluciona. Hace 30 años los móviles no eran los de ahora. Cada vez todo evoluciona más y tener a un corredor del World Tour es como un coche de Fórmula Uno, a los que se les hacen un montón de pruebas. Está todo medido, la aerodinámica, la ropa, la nutrición, el entrenamiento, el material… Todo.

¿Hay diferencias entre los bidones de los corredores?

Hay diferentes tipos de bidones y el corredor sabe lo que tiene cada uno. Utilizamos todos los bidones del sponsor y, dentro de los diferentes tipos, el de alimento es el mismo para todos.

¿Hay competencia entre los nutricionistas? ¿Se mira lo que hacen otros equipos para aplicar cosas diferentes?

Debes ponerte al día, tener un perfil investigador. Ahora hago el doctorado y tienes que leer artículos científicos. Cuando viene un corredor de otro equipo, te dice lo que ha hecho y no hay nada diferente, hablas de comida, unos darán más o menos cantidad, nada nuevo, pero tienes que intentar actualizarte para estar lo más al día posible.

Porque ahora será UAE el equipo a copiar…

No solo es la nutrición. Este equipo tiene un equipo multidisciplinar muy bueno y todos están muy integrados. Mis jefes creen mucho en todo lo que se hace y por eso funciona muy bien, con Josean Fernández Matxin como responsable deportivo, Iñigo San Millán como jefe de rendimiento, entrenadores, masajistas, terapeutas… En mi equipo tenemos la suerte de que nos llevamos muy bien, haces bromas, de eso se trata, de que haya muy buen ambiente. Es como una familia, estamos mucho tiempo con ellos y me llevo muy bien con todos los corredores. Así tienes la mitad del trabajo hecho.

Además, los resultados reforzarán vuestro papel ante los corredores porque verán que con lo que se hace todo va bien.

Claro. Porque no solo es Tadej. En Romandía Ayuso ganó la crono y todo el mundo estaba muy contento porque no lo estaba pasando bien por la lesión del tendón de Aquiles. Y al día siguiente gana Adam Yates y se lleva la general. Hay un ambiente muy bueno entre los propios corredores y el staff, y eso se contagia. No puede ser mejor. Normalmente hablamos en inglés, pero también en italiano, el equipo tiene la sede en Italia, y es muy parecida la cultura.

¿Por qué hay tantos vascos en las estructuras de los equipos ciclistas?

Porque es donde más se vive el ciclismo. Hablas con cualquier corredor y te dice que la afición vasca es increíble, las carreteras están llenas… Aquí se tiene la cultura del ciclismo más arraigada, aparte del fútbol, que es mundial. Por eso quizás haya tantos; en nuestro equipo estamos cuatro o cinco vascos.

Lo de la comida es cultura en la familia con los Patés Errotazar…

Mi padre Fausto y mi tío Juanan llevan el tema de Errotazar, una empresa familiar, todo lo relacionado con el pato. Siempre suelo llevar foie en la Itzulia al staff y les gusta. La pena es que los corredores no pueden comerlo…

¿Cuando acaban la temporada tienen libertad para comer este tipo de cosas?

Tienen un mes, de mitad de octubre a mitad de noviembre, luego depende de los objetivos de los corredores. Si uno va al Tour Down Under en enero, se debe cuidar más que el que empieza en Valencia más tarde. Tampoco se puede estar siempre en el peso óptimo porque te puedes poner incluso enfermo. Hay que llegar en el peso acorde al objetivo y a veces hay que coger un poco de peso. No se trata de estar siempre finísimo. Cuando los del Giro están en el mejor momento, los del Tour empiezan a coger la forma. Suelen llegar a tener un kilo y medio o dos por encima y luego lo bajan para llegar con el peso óptimo a los objetivos.