Tapia, PNV y PSE posponen las medidas urgentes propuestas por expertos para Zaldibar
PNV y PSE se han opuesto a pedir al Gobierno Urkullu que asuma los trabajos calificados como urgentes en un informe especializado: la colocación de un cubrimiento provisional y el inicio del sellado definitivo. Piden solo un «estudio de estabilidad global del residuo», que Tapia ya había anunciado.
Un informe técnico asumido por el propio Gobierno de Lakua y ya publicado por NAIZ señalaba que el vertedero de Zaldibar presenta «riesgos ambientales severos tanto por peligrosidad como por vulnerabilidad», una situación que está empeorando. Por eso, la empresa especializada proponía cinco actuaciones: las dos primeras son la «ejecución inmediata de una cubierta artificial temporal» y su «sellado definitivo» que «debe realizarse de forma urgente».
Además, entre las recomendaciones figura también «realizar un estudio de estabilidad global del residuo»; «realizar los controles de los seguimientos habituales y actualizados al vertedero, con balances hidráulicos, control de lixiviados, control de movimientos, etc.»; y «cumplir con la legislación vigente».
EH Bildu, inicialmente, y después a través de un texto acordado con Elkarrekin Podemos-IU, han pedido este jueves en el Parlamento al Gobierno que, «con el fin de garantizar la seguridad en la instalación del vertedero de Zaldibar y la protección del medio ambiente, asuma sin demora los trabajos calificados como urgentes en un informe especializado, entre otros, la colocación de un cubrimiento de urgencia y el inicio del sellado definitivo». Y que lo haga de forma subsidiaria y «sin menoscabo de exigir responsabilidades a quien corresponda»
Sin embargo, PNV y PSE han votado en contra y lo han impedido. Su petición ha sido que «adopte las medidas necesarias para proceder a la ejecución subsidiaria de un nuevo estudio de estabilidad global del residuo, con cargo a Verter Recycling 2002 SL., en concurso y liquidación».
Pero llama la atención que esta petición de los partidos que sustentan al Gobierno llega tarde, puesto que esta mañana ya había trascendido oficialmente que la consejera Arantxa Tapia anunciaba que el Ejecutivo «asume de nuevo, de forma subsidiaria, la responsabilidad del titular del vertedero y procederá a la elaboración de un estudio de estabilidad del residuo a la mayor brevedad». Pese a ello, PNV y PSE han mantenido su texto.
Factor de Seguridad peor cuando el derrumbe
Los grupos de la oposición han dejado claro no comprender por qué el Gobierno no asume las tareas que la empresa especializada considero inminente y urgente. Mikel Otero ha recordado que tras las primeras labores de estabilización, el Ejecutivo dejó el vertedero con un el Factor de Seguridad (FS) de 1,6, que era aceptable, mientras que el actual es 1,15, que se califica como «muy bajo» por la empresa de geotecnia Larrea. Según un informe de la Universidad de Cantabria, en las fechas anteriores al derrumbe del vertedero ese Factor de Seguridad era de 1,2, es decir, algo mejor que la actual.
El vertedero está padeciendo los efectos de las lluvias y se está moviendo. La propia consejera Arantxa Tapia admitió en una entrevista que si hubiera grandes precipitaciones se podría dar un derrumbe de la ladera, aunque precisó que como en otra ladera cualquiera. Mikel Otero, de EH Bildu, ha puesto el acento en que el vertedero de Zaldibar no es una ladera cualquiera. Ha insistido en que el Gobierno va tarde y solo ha empezado a actuar en este asunto cuando ellos adoptaron iniciativas parlamentarias. Ahora se opone a asumir las medidas urgentes solicitadas. Si dependiendo de las lluvias ocurre algo, «no vengan luego con lloros, vengan con dimisiones», ha afirmado.
Miren Gorrotxategi, portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, ha preguntado al Gobierno y los partidos que lo sustentan si no creen que hay un riesgo inminente en el vertedero o si estiman que es un riesgo asumible.
Alberto Alonso, del PSE, y Elena Lete, del PNV, han centrado sus intervenciones en la responsabilidad de la administración concursal y la empresa Verter Recycling en la situación actual de vertedero, porque, como ha declarado la consejera Arantxa Tapia, «las labores de control, mantenimiento y seguimiento del vertedero no se han realizado de forma correcta por parte del titular, generando una situación de incertidumbre, y empeorando notablemente las condiciones de la infraestructura». Al entender de ambos partidos, lo que hay que hacer antes de actuar,no es lo que el informe determina como urgente, sino un estudio global.
Desde el PP, Muriel Larrea les ha respondido que ya se sabe de quién es la culpa, pero que lo urgente es actuar ahora en la cubierta y el sellado, y luego ya se verá cómo se cobra. Ha recordado también que en febrero de 2020, cuando se produjo el derrumbe, nadie asumió responsabilidades políticas que hubo, porque es cierto que falló la empresa pero también fallaron las labores de control de la Administración.
Protesta dentro y fuera
Mientras la moción de EH Bildu se debatía y rechazaba dentro del Parlamento, en el exterior se ha producido una concentración de una veintena de personas, que recordaban el peligro de nuevo derrumbe del vertedero y exigían al Gobierno que asumiera su responsablidad.
En el interior de la Cámara ha habido también en la tribuna de invitados una representación de Zaldibar Argituz, Ekologistak Martxan y la Carta de Derechos Sociales. Al término del punto, han lanzado gritos de «no queda tiempo, la tierra se desplaza» y mostrado carteles, por lo que la presidenta Bakartxo Tejeria ha ordenado que salieran.