El comité de VW Nafarroa cree que «se podía haber hecho más» para lograr la planta de baterías
El presidente del comité de empresa de VW Nafarroa, Alfredo Morales, considera que desde las instituciones «se podía haber hecho más» para conseguir que la planta de baterías se instalara en Landaben y no en Imarkoain y externalizada a Hyundai. Afirma que seguirán reclamando «lo que es justo».
«Se podía haber hecho algo más» desde el ámbito de la política e institucional para conseguir la planta de baterías en Landaben. Es lo que considera el presidente del comité de empresa de VW Nafarroa, Alfredo Morales, según ha señalado en unas declaraciones a Efe.
En este sentido, ha añadido que «creo que hay que condicionar al Grupo. En el momento que va a recibir dinero público, hay que exigirle también que cumpla con su responsabilidad social empresarial y eso tiene que ser por parte de las administraciones».
De esta manera, se ha referido a los 40 millones de euros abonados por el Gobierno de Nafarroa para modificar el trayecto de las vías ferrorivarias y favorecer así la expansión de la planta de Landaben. «No me vale que dentro de esa subvención no haya una exigencia por parte de la Administración para que garantice» otras cosas. «Tenía que haber habido una exigencia muchísimo mayor de compromisos por parte de la multinacional en la línea de lo que hemos pedido», asegura Morales.
El presidente del comité ha destacado que el anuncio de Hyundai Mobis de que proveerá a Volkswagen de las baterías de sus vehículos eléctricos ha causado «pesimismo y enfado» en la plantilla, ya que, aun sin confirmación oficial, es consciente de que finalmente podría externalizarse una producción que pedían asumir como garantía de futuro.
«Guardamos un poco de esperanza, porque el grupo VW es el que tiene la última palabra», ha señalado Morales, quien ha recordado la pelea del comité para que fueran los trabajadores de la planta navarra de Volkswagen quienes asumieran la fabricación de las baterías de sus vehículos eléctricos.
«Seguiremos reclamando lo que entendemos que es justo para nosotros, e intentando evitar que se cometa un error histórico en la industria de nuestra comunidad», ya que la externalización del ensamblaje de baterías supone quitar inversión y valor futuro a la planta.
Quedarse «al 50% de lo que es»
Así, ha advertido de que las previsiones de VW eran las de fabricar 1,2 millones de vehículos eléctricos al año entre Seat y Volkswagen Nafarroa, pero «si esto no se cumple, que las previsiones a día de hoy es que no se vayan a cumplir, pues supondrá que Volkswagen Navarra en el año 2030 se quede al 50% de lo que es».
«Es decir, significa un punto de inflexión para Volkswagen Navarra. No solo perdemos competitividad, sino que, además, nuestro elemento fundamental, que es la batería, pasa a una competencia del Grupo Volkswagen –como es Hyundai–. Y no garantizamos la empleabilidad a partir del año 2027-2030».
Además, «perjudicamos medioambientalmente a nuestra comunidad, la perjudicamos en la sostenibilidad de lo que es el transporte de mercancías, también de nuestra comunidad», porque la fábrica de Mobis parece que estaría en Imarkoain, a 10 kilómetros de Landaben, con lo que supone de trasiego de camiones entre una y otra planta.
El presidente del comité de empresa también ha sido muy crítico con quienes han dado la noticia por buena como un mal menor, porque la misma manera creará empleos en Nafarroa. Un argumento que Morales ha afeado al señalar que «el que se alegra y se contenta solamente con eso está generando y haciendo que haya trabajadores más pobres, porque estoy convencido de que será una proveedora nuestra, pero no tendrá las condiciones que hoy tienen los trabajadores en Volkswagen Navarra».
Negociación del convenio colectivo
Morales ha señalado que, en dos semanas, a la vuelta de las vacaciones en las que ahora se encuentra la plantilla, en la que ha generado «un cabreo e indignación supremos» conocer esta noticia cuando están de desconexión, comenzará el comité a preparar la negociación del convenio colectivo de la planta. Y ha enviado un mensaje: «Esperemos que la multinacional no nos pida medidas que vayan a favor de la competitividad, cuando ella misma ha adoptado unas medidas que precisamente van en contra».
Con todo ello, tras reconocer que «nos encontramos en un momento de mucho pesimismo y de mucho enfado», ha avanzado que «esto va a hacer que, efectivamente, a la vuelta nos sentemos y tomemos las medidas que tengamos que tomar para que todos aquellos que han tenido que ver para que esta decisión se adopte finalmente, tengan una respuesta acorde a la indignación y a las consecuencias negativas que esto puede tener a partir del año 2030».